30 enero 2009

APELLIDOS UTILIZADOS EN VILLACIBIO (M - V)

A continuación hacemos un amplio resumen de la genealogía y heráldica (escudos de armas), de los apellidos de las personas que residen habitualmente o temporalmente en Villacibio, y de aquellos que a lo largo de la historia escrita, figuran en los archivos eclesiásticos de la parroquia de San Miguel Arcángel [libros de bautizados, casados (o velados) y difuntos (o finados)].
En esta segunda parte presentamos los apellidos que empiezan por la letra M hasta la V inclusive, ordenados alfabéticamente:
MACHO
Apellido bastante extendido por España, sobre todo por el País Vasco, Andalucía, Extremadura, Madrid y Castilla León.
Existe un pleito de hidalguía en el archivo de la Real Chancillería de Valladolid, presentado por José Macho Bustamante, vecino de Rueda (Valladolid), nacido en Santiurde (Cantabria) el 6 de abril de 1799.
Inicia el juicio el 2 de marzo de 1833; Real provisión el 6 de mayo de 1834. Su padre fue Francisco Macho Quevedo, viudo de Isabel Rodríguez, nacido en Santiurde el 1 de mayo de 1755.
Casado con Teresa Bustamante, hija de Estanislao Bustamante y de Ricarda de la Sierra en Alceda - Corvera de Toranzo (Cantabria), el 12 de mayo de 1791.
Sus hijos fueron Inés, María Santos, Joaquina y María. Pruebas de Nobleza, Hijodalgo en los padrones de Santiurde en 1781 y 1798.
Su abuelo fue Juan Macho, hijo de Juan Macho y de María García; nieto de Francisco Macho y de Catalina García, nacido en Dueso - Santoña (Cantabria) el 22 de julio de 1714; casado con María Díez, hija de Diego Díez y de Ángela Quevedo, en Santa Olaya (Cantabria), el 27 de abril de 1741.
Sus hijos fueron Francisco, Juan Manuel y María. Pruebas de Nobleza, Hijodalgo en los padrones de Santiurde en 1744, 1754, 1767 y 1781.
Legajo 1330, Número 25, Expediente 2618.
Apellido originario de Cantabria y radicado en París y Marsella.

Armas de Macho:
1.- En gules, una banda ondeada, de plata, cargada de otra de azur.
2.- En azur, una banda, de oro, engolada en dragantes del mismo metal y linguados de gules.

MAIZCURRANA (ó Maizkurrana)
Apellido prácticamente desaparecido en España, solamente quedan poco más de media docena de residentes en las provincias de Madrid y Barcelona que lleven este apellido, y apenas otra media docena de nacidos en las provincias de Palencia y Cantabria. No se tiene ningún tipo de dato de este apellido.
Armas de Maizcurrana:
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

MALLA
En Cataluña, con casas en las ciudades de Vich y de Barcelona. Una línea de esta última casa, que poseía sepultura en Santa María del Mar, de la ciudad condal, se apellidó Marles de Malla.
Otras familias Malla radicaron en Elche y en Orihuela (Alicante).
En Castilla hubo otra casa en la villa de Aguilar de Campoo, del partido judicial de Cervera de Río Pisuerga (Palencia).
De la casa de Barcelona fue Andrés de Malla, natural de Barcelona, que casó con doña Catalina Romera, de igual naturaleza.
De la familia Malla de Elche, descendió Gaspar Malla, natural de Elche, que casó con doña Angela de Escanilla, de la misma naturaleza. A la misma familia de Elche perteneció Gaspar Malla Generoso, natural de la repetida ciudad, que casó con doña N. Orgilles, de la misma naturaleza. De la casa de Malla, en Elche, fue también Felipe Malla natural de Elche, que casó con doña Violante Orivelles, de igual naturaleza.
A la casa de Aguilar de Campoo perteneció Luis Malla de Salceda y Palacios, natural de Aguilar de Campoo, esposo de doña Catalina de Salazar y Santa Cruz, y ambos padres de el capitán Antonio Malla de Salceda y Palacios, natural de Aguilar de Campóo, que celebró su enlace con doña Juana Jiménez de Espinaredo, natural de Valladolid (hija de Lucas Jiménez, natural de Sojuela - La Rioja, y de doña María Pérez de Espinaredo, natural de Valladolid).

Armas de Malla
1.- Escudo losanjado de oro y sable.
2.- En plata, una encina de sinople, con un lobo atravesado al tronco, de sable.

MARCOS (o Marco o Marcó)
Jaime Febrer nos cita a doña Sancha Marco, valerosa y reina, que por conservar su tierra, hijos y marido, se hizo General de las mujeres y defendió de los moros el Valle del Forcall, peleando con ellos en un carrascal. Alcanzó una completa victoria, matando a cinco mil, a los que cercenó las cabezas, reservándose la del jefe enemigo para su divisa.
Descendiente de dicha señora fue Jaime Marco, soldado muy experto y arrogante, que estando sobre Biar tomó a Bocairente.
Dicho Valle del Forcall citado por Febrer, pertenece hoy a la jurisdicción de la villa de Forcall, en el partido judicial de Morelia (Castellón).
-Otra casa de Marcó hubo en la villa de Celia, del partido judicial de Albarracín (Teruel), con rama que pasó a la villa de Calella, del partido judicial de Arenys del Mar (Barcelona), que se apellidó Marcó del Pont, y con líneas en Vigo, Chile y Buenos Aires. Otra casa radicó en la ciudad de Gerona.
-En Navarra hubo también casa del apellido Marco, en el lugar de Moriones, del Ayuntamiento de Ezprogui y partido judicial de Aoiz.
-De la rama catalana en la villa de Calella, procedió Juan Marcó del Pont, natural de Calella, que contrajo matrimonio con doña Ana Marcó.
-A la casa navarra del lugar de Moriones, perteneció Juan Marcó, natural de Moriones, marido de doña María Azcoiti, natural de Melida (Navarra).
-En la villa de Fuencarral (Madrid), hubo otra casa apellidada Marcos, a la que perteneció Pedro Marcos Sendín, natural de Fuencarral, casado con doña María Esteban.
-Otra casa de Marcos hubo en la ciudad de Alcira (Valencia).

Armas de Marcos
1.- Marcos y Marcó de Gerona (traen las mismas armas): Escudo chevronado de ocho piezas de plata y gules, cuatro de cada esmalte.
2.- Otros Marcos traen: Cortado. 1º: En gules, cinco marcos, de oro, puestos en aspa, y 2º: De oro, con un puente de piedra.

MARROQUÍN
Noble linaje vascongado que procede del de Salcedo, como vamos a ver por la siguiente genealogía:
I. Fortun u Ortun Sánchez de Salcedo, tuvo, además del hijo legítimo que sucedió en la casa de Salcedo, varios bastardos, entre ellos a
II. Sancho Ortiz, el cual entró, siendo muy joven, al servicio de Diego López de Haro, Señor de Vizcaya, llamado «el Bueno». Acompañó a este príncipe cuando se retiró a Marruecos y allí quedó en rehenes para asegurar el pago de algunas deudas que don Diego había contraído, una vez que abandonó África. Se halló en la batalla de las Navas de Tolosa. De regreso en Vasconia, le comenzaron a llamar Marroquín, por su larga permanencia en Marruecos; sobrenombre que, andando el tiempo, se transformó en apellido de sus sucesores. Pobló en Montehermoso de Salcedo, donde fundó un solar, aunque él vivió casi siempre en Somorrostro. Casó tres veces: la primera, con doña María Ortiz (hija de García Tuerto de Basurto); la segunda, con doña María Sánchez (hija de Jiménez de Muñatones), y la tercera, con doña Juana de Varazaldo. Del primer enlace nació
III. Diego Sánchez Marroquín, no tuvo hijos legítimos, aunque sí bastantes ilegítimos, y por esta causa pretendió sucederle su hermano tercero Juan Sánchez Marroquín, valiéndose de su privanza con doña María la Buena; pero Diego Sánchez Marroquín entendió que debía sucederle Diego Pérez de Muñatones, hijo de su segundo hermano Pero Sánchez Porra de Muñatones, y llamándole a su lado, le dijo: «Sobrino Diego Pérez, del solar de Montehermoso tú sólo eres legítimo mayor, pues yo no he fijo legítimo...», y le instituyó por su heredero.
De esta manera, toda la representación de la casa del primer Marroquín vino a recaer en la familia de Muñatones, pero el apellido Marroquín se consevó en los hijos bastardos, que heredaron también parte de los bienes. Sucedio a Diego Sánchez Marroquín su hijo ilegítimo.
IV. Sancho Ortiz Marroquín, que contrajo matrimonio con una hija de Ferrero de Solórzano, de la que tuvo a
V. Juan Sánchez Marroquín, que fue encerrado en un pozo, donde murió, por el Merino Juan Sánchez de la Marca. Dejó este hijo
VI. Juan Sánchez Marroquín, esposo de doña Ochanda de Aunavay, en la que procreó a
VII. Juan Marroquín, que se unió en matrimonio con una hija de Fernando Sánchez de Velasco de Ungo, de la que tuvo varios hijos, siendo el primogénito.
VIII. Juan Marroquín. Figura mucho el apellido Marroquín en los bandos de linajes, pues sostuvieron sus caballeros ruda lucha con los Muñatones durante cuatro verdaderas guerras.
El primer caso en el que figura un Marroquín tomando parte en estas luchas es aquel en que Juan Sánchez Marroquín, Merino de Guipúzcoa, acompañado de su sobrino Diego Pérez de Muñatones, entró en la región en que tenía aquella autoridad, sosteniendo varios combates en los que fue derrotado con gran des pérdidas, pues solamente su sobrino perdio veintidós hombres.
Originaria del solar de los Marroquín de Montehermoso hubo otra casa en la ciudad de Sevilla.

Armas de Marroquín:
1º.- Juan Francisco de Hita señala, para los Marroquín que habitaron en el valle de Sauceda, este escudo: Partido: 1.º, de plata, con un sauce de sinople, y 2.º, también de plata, con cinco panelas de sinople puestas en sotuer.
2º.- Otro escudo: De oro, con un castillo de piedra, aclarado de plata, surmontado de una flor de lis de azur y acostado de dos hojas de higuera de sinople, y otra encima de la puerta, perfilada de oro. Del lado derecho de la torre del homenaje sale un brazo armado con una espada de azur en la mano, y del lado izquierdo sale otro brazo vestido de gules, con unos grillos de hierro en la mano.

MARTÍN
Hallándose sirviendo en Galicia al Monarca castellano un caballero llamado Martín, originario de Francia, se presentó en aquella región un grueso ejército de moros pidiendo el pago del tributo de las doncellas. Reunidos los nobles gallegos en el campo de Mellid, acordaron no pagar el afrentoso tributo y responder con las armas a las exigencias de los enemigos. Para evitar encuentros y parcialidades dentro del ejército cristiano, se acordó que entre los caballeros más notables se echaran suertes, y que el favorecido fuese nombrado General. Sobre una piedra que estaba en medio del campo (de la que después se hizo el altar de la ermita de San Sebastián, que está a la entrada de Monforte), se realizó el sorteo. Resultó favorecido el caballero francés Martín, pero éste rehusó el honor, alegando que no era justo que mandase el ejército cristiano un extranjero habiendo tantos valientes guerreros en Galicia. Repetidas las suertes, volvió a resultar elegido el mismo Martín, que ya no rehusó, y poniéndose al frente de los cristianos, dio la batalla a los moros y obtuvo una gran victoria.
Dicho caballero tenía su casa a dos leguas de Monforte de Lemos (Lugo), en la sierra llamada de Somoza Mayor, denominada después de Martín, y debió ser casa fuerte de piedra, cuyas ruinas se conservaron mucho tiempo, con el escudo de armas que luego describiremos.
Descendientes del mencionado caballero, reputados al correr de los tiempos por hijosdalgo notorios, crearon varias ramas que se extendieron por la Rioja, morando en las villas de Ojacastro, Ezcaray, Zorraquin y Valgañón, y gozando de los privilegios que fueron confirmados por el Rey don Fernando VII, en Madrid, a 13 de Diciembre de 1814, mandando que los vecinos y moradores de dichas villas fuesen francos, quitos y exentos de todo pecho, pedido, tributo, empréstito y otro cualquier gravamen real.
Ahora bien; no hay que olvidar que el apellido que nos ocupa es patronímico derivado del nombre propio Martín, y que se halla muy extendido por España, sin que pueda establecerse un nexo de parentesco entre las diferentes casas y familias así apellidadas. A continuación damos noticia somera de algunas de ellas.
Originaria de Francia, según algún autor, hubo una en Mora de Rubielos (Teruel), con casa fuerte llamada la Torre de Martín. Otra en la villa de Alegría de Alava, del partido judicial de Vitoria. Otra en Somorrostro (Vizcaya). Otra en el lugar de Grande, del Valle del Roncal (Navarra), a la que perteneció Juan Martín de Maesterra, natural de Grande, esposo de doña María Martínez, y ambos padres de Juan Manuel Martín de Maesterra, natural de Fuente el Rey (Jaén), y Caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó el 14 de Junio de 1687. Y otra en la también villa navarra de Ustarroz, del Valle del Roncal, que fue siempre considerada como solar noble. De ella procedió Joaquín Martín y Rodrigo, vecino de Cascante, que en nombre propio y en el de sus hijos José Andrés y Joaquín Martín y Ceballos, compareció en 1774 ante la Real Audiencia de Pamplona, solicitando se le reconociese como noble. Obtuvo sentencia favorable.
En ambas Castillas hubo también distintas casas del apellido Martín.
Una radicó en Ciudad Rodrigo (Salamanca); otra en La Puebla Nueva, villa del partido judicial de Talavera de la Reina (Toledo); otra en la villa de Otero de Sanabria (Zamora), y otra en la ciudad de Avila.

Armas de Martín:
1.- Los de Aragón tenían las siguientes armas: De azur, con un lucero de oro.
2.- Otros trajeron: En gules, un cordero, de plata, con banderita y cruz también de plata, sobre ondas de plata y azur, sumado de una lis de oro.

MARTÍNEZ
Este apellido es también patronímico y procede del nombre propio Martín.
En la inmensa mayoría de las familias Martínez, no denotan otra cosa que hijos o descendientes de Martín; y como fueron innumerables y totalmente distintas las familias que comenzaron a usar este apellido, tomándolo del nombre propio Martín de un antecesor suyo, y lo continuaron sus descendientes sin otra razón que la apuntada, sería absurdo buscar un primitivo solar y tronco común a la generalidad de estas familias.
Entre las numerosas familias de este apellido, relacionamos las siguientes:
En Galicia, citaremos la que radicó en la parroquia de San Salvador de Poyo, del Concejo de Poyo y partido judicial de Pontevedra.
En el lugar de Cos (Cantabria), del partido judicial de Cabezón de la Sal, moró una familia, muy antigua, del apellido que nos ocupa, con línea extensa en América.
Otra familia Martínez, se estableció en Aranda de Duero (Burgos). Otra casa de Martínez, burgalesa, hubo cerca de la ciudad de Frías, del partido judicial de Briviesca, y otra en Aguas Cándidas, del mismo partido.
En el partido judicial de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), hubo dos casas de este apellido: una en la villa de Malpartida y otra en la de Rágama.
Varias fueron las casas de Martínez en la región Navarra. Una de ellas radicó en la villa de Mendigorría, otra en la de Peralta y otra en la de Marcilla, las tres del partido judicial de Tafalla.
Muchos de los Martínez aragoneses proceden de los Martínez de Andosilla, originarios de la villa navarra de Andosilla, en el partido judicial de Estella.
También en la ciudad de Jaca (Huesca) hubo desde muy antiguo familias apellidadas Martínez.
Entre las casas andaluzas de Martínez citaremos las radicadas en la villa de Dólar, del partido judicial de Guadix (Granada), y en la de Serón, del partido judicial de Purchena (Almería).

Armas de Martínez:
1.- Algunos traen el escudo: Partido. 1.º: En plata, tres lises, de gules, puestas en palo. 2.º: En sable, dos fajas de plata.
2.- En la Montaña de Santander usaron algunos: De azur, con un castillo de oro, aclarado de gules.

MATA (o de la Mata)
Baños de Velasco dice que tuvo su antiguo solar en tierra de Lara, y Pedro Lezcano afirma que es el mismo apellido de Maté, ya que ostenta las mismas armas.
Lo cierto es que se halla muy extendido por España, especialmente por Castilla la Vieja, Rioja, Galicia, montaña de Cantabria, Aragón, Cataluña y Portugal.
Baños de Velasco refiere la leyenda de que un caballero castellano hizo prisionero a un aragonés en la batalla de Nájera, y como le diera el aragonés su palabra de honor de que si le concedía la libertad, por el momento, volvería luego a constituirse prisionero, accedió a su solicitud, lo que aprovechó el libertado para huir a Inglaterra. Pasado el tiempo, el castellano lo encontró en Francia, le desafió y, en presencia del Monarca tomó las armas del caballero muerto.
Una de las casas castellanas más antiguas radicó en el lugar de La Mata, del Ayuntamiento de Yanguas y partido judicial de Soria. En esta tierra de Yanguas hubo tres familias de Mata completamente distintas: la de Mata de Allende, la de Mata de Tegui y la de Mata de Veas.
Otra casa castellana de Mata hubo en el lugar de Quintanilla de Valdivielso, de la Merindad de Valdivielso, hoy Ayuntamiento de igual nombre y partido judicial de Villarcayo (Burgos).
Otra familia castellana, apellidada Fernández de Mata, moró en el lugar de Mata, de la jurisdicción de la villa de Ubierna y partido judicial de Burgos.
En la ciudad de La Coruña radicó una familia que se apellidó Martínez de Mata. Una de sus líneas pasó a Chile y allí se denominó Martínez de Matta, y por último suprimió el patronímico Martínez, llamándose Matta. Debió contribuir a esta modificación del apellido alguna influencia italiana.
Una de las casas principales del apellido que nos ocupa en Cantabria, denominada de la Mata Linares, estuvo en el lugar de Roza, del Ayuntamiento de Valle de Peñarrubia y partido judicial de San Vicente de la Barquera.
Otras casas montañesas de Mata radicaron en la villa de Santillana, en los lugares de Revilla de Valdáliga y de Treceño, del Ayuntamiento de Valdáliga y partido judicial de San Vicente de la Barquera, y en el de Espinosa.
En la villa de Mas de las Matas, del partido judicial de Castellote (Teruel), radicó otra casa de Mata.

Armas de Mata
1.- Según Baños de Velasco, el antiguo solar de Mata en tierra de Lara, ostentó: de oro, con una mata de sinople, y colgado de ella, un escudete también de oro, cargado de un lobo andante de sable.
2.- Las casas, también castellanas, de los lugares de Quintana, Puente y Panizares, en el valle de Valdivielso (Burgos): escudo mantelado: 1º y 2º, de plata, con media flor de lis de azur, y 3º o manteladura, de oro, con una mata de sinople.

MATABUENA
Apellido de escasa utilización en España. Se encuentra extendido este apellido por las provincias de Vizcaya, Palencia, Madrid, Cádiz, Asturias y Cantabria, por este orden, pero en muy pequeñas cantidades en cada provincia.
Existe una misma acepción acerca de Matabuena para dos lugares diferentes, que no sabemos si tiene relación alguna con el mencionado apellido:
a.- Matabuena: Topónimo, lugar de la provincia de Palencia (España) perteneciente al ayuntamiento de Barruelo de Santullán y al partido judicial de Cervera de Pisuerga (Palencia).
b.- Matabuena: Topónimo, lugar de la provincia de Segovia (España) con ayuntamiento propio y perteneciente al partido judicial de Sepúlveda (Segovia).
Armas de Matabuena:
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

MEDIAVILLA
Procede del topónimo Mediavilla, población de Asturias, cuyo nombre se compone del adjetivo media y del sustantivo villa, probablemente en referencia a la situación de la villa en un espacio intermedio entre otros dos. El apellido es relativamente frecuente y se halla bastante distribuido por España, si bien su recurrencia es mayor en Asturias y en el noroeste de la península.
Tuvo su primitivo solar en el lugar de Villela (Burgos), del Ayuntamiento de Rebolledo de la Torre y partido judicial de Villadiego, desde donde pasó al valle de Buelna (Cantabria) y a Aragón.

Armas de Mediavilla:
1.- En el lugar de Villela (Burgos) y Valle de Buelna (Cantabria), usaron los de este apellido: Escudo tronchado por una banda de sinople, engolada en cabezas de dragones de oro; la partición alta, de azur, con un lucero de plata, y la partición baja, de oro, con un león, rampante, de gules, coronado.
2.- Otros traen: En plata, tres eslabones de cadena, de azur.

MERINO
En el Ayuntamiento de El Fresno, del partido judicial de Ávila, hay un lugar denominado Merino, que bien pudiera tener relación con este apellido, que se extendió bastante por España, pues hallamos casas solares así denominadas en la villa de Laguardia (Álava); en el Valle de Mena, del partido judicial de Villarcayo (Burgos); en la villa de Pesquera de Ebro, del partido judicial de Sedano, de la misma provincia, y de la que procedía la de la villa de Ausejo, del partido judicial de Calahorra (Rioja) ; en el Valle de Araiz, del partido judicial de Pamplona (Navarra), con casa llamada de Mariorena, y en la ciudad de Sevilla.
También pasaron a América, y en la ciudad africana de Orán moró otra familia Merino, de la que nos ocuparemos después.
De la casa radicada en la villa de Pesquera de Ebro procedió Pedro Merino, natural de Pesquera de Ebro, que contrajo matrimonio con doña María de Porres, de la casa de Porres, en el Valle de Valdeporres.
La casa de Merino de la ciudad de Sevilla se denominó Merino de Arévalo, y a ella perteneció Antonio Merino de Arévalo, natural de Sevilla.
Entre las líneas americanas de Merino citaremos una apellidada Merino de Heredia y establecida en Chile, de la que fue Pedro Merino de Heredia, religioso franciscano y Capellán de Amat y Juniet en 1759.
De la misma línea procedió Nicolás Merino de Heredia, que casó en Santiago de Chile en 1718 con doña María de Astorga y Molina.
Otra línea fue originada por el español Francisco Merino, casado en Santiago de Chile con doña Leonor de Rojas.
A los Merino que residieron en la plaza africana de Orán perteneció Pedro Merino, Capitán y Castellano del Castillo de Santa Cruz de Orán, esposo de doña María Alemán, ambos naturales de Orán.

Armas de Merino
1.- Escudo partido: 1º, de sinople, con una banda de oro, engolada en cabezas de dragones del mismo metal, lampasadas de gules y acompañadas de dos estrellas de oro, y 2º, de gules, con un castillo de oro, aclarado de azur, y puesto sobre ondas de agua de azur y plata.
2.- En plata, un árbol, de sinople, arrancado y sumado de dos cuervos de azur, y acompañado de dos veneras, de azur, una a cada lado.

MICIECES
Apellido de origen desconocido, pudiera proceder del topónimo del mismo nombre, pues existe en España un lugar llamado Micieces de Ojeda en la provincia de Palencia, con ayuntamiento propio y perteneciente al partido judicial de Cervera de Pisuerga.
Armas de Micieces
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

MIGUEL (ó de Miguel ó Migueis)
Dicen algunos autores que este apellido fue adoptado por devoción al Arcángel San Miguel, y que es muy antiguo en el reino de Galicia. En 1146 era Alférez Mayor de la gente del Conde don Fernando Pérez de Trava, Lope Miguel o Migueis (como algunos lo pronuncian en Galicia y Portugal), que tomó parte en la conquista de la ciudad de Almería.
Fue su hijo Fernando de Miguel o Migueis, padre de otro Lope de Miguel o Migueis, y de doña Paula de Miguel, de quien proceden los Duques de Pastrana y otras familias ilustres.
Pasaron a Francia, estableciéndose en la ciudad de Marsella, de donde fue Andrés Miguel, padre de Pedro Miguel, que pasó a Portugal e hizo asiento en la ciudad de Lisboa, donde fue Caballero de la Orden de Christo. Sus hijos se llamaron: José Miguel Aires, Capitán Mayor de la ciudad de Grao-Pará; Francisco Miguel Aires, Capitán de Mar y Guerra, y Andrés Miguel Aires.
Volviendo a los Miguel de España diremos que una casa de este patronímico radicó en la villa de Olmedillo de Roa, del partido judicial de Roa (Burgos), y que de ella fue:
I. Miguel de Miguel, natural de Olmedillo de Roa, esposo de doña Catalina Salinas, de igual naturaleza, y ambos padres de:
II. Martín de Miguel y Salinas, natural de Olmedillo de Roa, que casó con doña Manuela Rodrigo y Romera, de la misma naturaleza (hija de Andrés Rodrigo y de doña Magdalena Romera, ambos de Olmedillo de Roa), naciendo de esa unión:
III. Martín de Miguel y Rodrigo, natural de Olmedillo de Roa, que contrajo matrimonio con doña Juana Royuela y Damón, natural de Villovela de Esgueva, del mismo partido de Roa (hija de Juan Royuela y de doña María Damón, ambos de Villovela de Esgueva). Procrearon a:
IV. Manuel de Miguel y Royuela, natural de Olmedillo de Roa y Caballero de la Orden de Carlos III, en la que ingresó el 26 de Agosto de 1794.
Los Miguel se extendieron también por el Cataluña y Navarra. En esta región hubo una casa en el lugar de Gastiain del Ayuntamiento de Lana y partido judicial de Estella. De ella procedieron Tomás Miguel, vecino de la villa de Sesma, Juan José Miguel y otro Tomás Miguel, y los hijos de éste, todos los cuales fueron reconocidos como nobles por la Real Audiencia de Pamplona en 1736. En 1800 obtuvieron igual distinción José María, Ramón María y Joaquín María Miguel y González, hijos de Pedro Antonio Miguel y de su esposa doña Paula González, y nietos de Tomás Miguel, el cual, en unión de otro hermano, había obtenido ejecutoria de nobleza.

Armas de Miguel:
1º- El caballero gallego Lope Miguel o Migueis usó: de azur, con una espada de plata, tocando con la punta un lunel formado con cuatro crecientes del mismo metal, y acompañada de cinco flores de lis de oro, tres en el jefe y una en cada flanco.
2º.- Otros Miguel o Migueis, de Galicia y Portugal: De gules, con una cruz recrucetada de plata, y dentro del escudo, en situación de orla, pero sólo por los flancos y la punta, esta leyenda: «Crucem sectamur catera ut lutum putemus».

MILLÁN
Apellido bastante frecuente y repartido por España, procedente del antiguo nombre de bautismo Millán, variante hispánica vulgar del nombre propio latino Aemilianus "Emiliano" con aféresis (E)milianus -Milian- Millán, cuya difusión en la España mediaval se debió al culto al santo riojano San Millán de la Cogolla, monje benedictino del siglo VI, apóstol de Cantabria, cuya fama se extendió con el famoso Monasterio de San Millán de la Cogolla. En Cataluña y el País Valenciano se registra el apellido Millá del mismo orígen.
Apellido originario de la ciudad de Jaca (Huesca). Otra casa radicó en la villa de Magallón, del partido judicial de Borja (Zaragoza). De ésta fué
I. Adán Millán, que en 1560 contrajo matrimonio con una señora cuyo nombre desconocemos y fué padre de
II. Antón Millán, Infanzón, que en 1590 casó en la misma villa y tuvo a
III. Antón Millán, segundo de este nombre, que procreó a
IV. Juan Valentin Millán, padre de
V. Juan Francisco Millán, que hizo volato al lugar de El Pozuelo, en el mismo partido de Borja, donde celebró su enlace con doña Catalina Herrera, de la que tuvo a Francisco y Manuela Millán y Herrera, que probaron su infanzonía el 17 de Mayo de 1730.
El 15 de Septiembre de 1645, Mosén Justo Millón, racionero de la Seo de Zaragoza, probó su infanzonía en aquella Real Audiencia como descendiente del mencionado Adán Millán.
Domingo y Juan Valentín Millán probaron también su infanzonía el 28 de Mayo de 1646.

Armas de Millán:
1.- Según el canónigo Pedro Vitales: De gules, con un león rampante, de oro, con dos ruedas de carro, del mismo metal, una en cada mano, y pendientes de una cinta de oro. Bordura jaquelada de dos órdenes de plata y azur.
2.- Otros traen: En azur, una torre, redonda, de oro y donjonada.

MONEDERO
Apellido bastante extendido por España, sobre todo por la zona centro y las dos Castillas.
Los Monedero, procedentes de Alba de Cerrato (Palencia), pasaron a Cevico de la Torre (Palencia). Lucas Monedero y su mujer Manuela Rivas, vecinos de Alba de Cerrato y su hijo Francisco, familiar del Santo Oficio.
Fernando Monedero y Teresa Nieto, tuvieron a Francisco, que casó con Eugenia Martín, y son padres de Don Pedro Monedero, nacido en Cevico de la Torre en 1812.
En la calle de Don Pedro Monedero de Cevico de la Torre y en otra casa en Alba de Cerrato hay sendas piedras armeras con las siguientes armas: Escudo partido, 1º un león rampante y un lucero encima adiestrado; 2º un león siniestrado y coronado. Bordura jaquelada.

Armas de Monedero:
1.- En gules, un castillo de oro. Bordura de oro, con ocho crecientes de azur, ranversados; y otra segunda bordura de plata, con cuatro leones al natural, rampantes.
2.- En sinople, una cadena de oro, puesta en orla, faja y barra.

MORAL (ó del Moral)
Aunque la mayoría de los autores identifican los apellidos Moral y Morales, señalándoles un mismo origen y hasta denominando de ambas maneras algunas de sus casas solares, conviene recogerlos por separado, ya que esto no sólo facilita su estudio, sino que hace más clara y comprensible su lectura.
Jorge de Montemayor, Zazo y Rosillo, y Juan de Mendoza, estudiando el origen y desarrollo del linaje de Moral, dicen que su antigüedad se remonta a los primeros años de la Reconquista. El último de los autores citados añade: Después que el Infante don Pelayo fue levantado por Rey en Covadonga en 718, entre los caballeros que le sirvieron estaban dos hermanos, llamados Gotiones o Gutines. Alcanzada la victoria, el Rey don Pelayo les concedió, como armas, un moral verde con fruto rojo en campo de oro. Uno, de esos dos hermanos pasó a Numancia, hoy Soria, donde fundó un noble solar del linaje de Moral. El otro hermano quedó en el valle del Trasmiera y allí fijó casa.
Hasta aquí lo escrito por Juan de Mendoza, el cual cita a Pedro del Moral, originario de la casa de Soria, que pasó a la Montaña y fundó una nueva casa, llamada del Moral, cerca de la ciudad de Santander. Este caballero se halló en la memorable batalla de Roncesvalles. Por sus hechos, el Rey don Alonso el Casto de León, le concedió autorización para acrecentar sus armas con cinco flores de lis, que traía un francés, a quien dio muerte. Descendiente de este Pedro del Moral fue Juan del Moral, que sirvió a Fernando III el Santo, acompañándole a la conquista de Sevilla en 1248, figurando en el repartimiento que se hizo en 1253 por el Rey don Alfonso X, en el que se le concedieron cincuenta aranzadas y seis yugadas, como uno de los doscientos caballeros hijosdalgo conquistadores de la ciudad.
El mismo Juan de Mendoza, en el folio 712 del tomo XVIII de su nobiliario «Casas Solares y Armas», dice que buscando los tratadistas nuevas noticias sobre el verdadero origen de este linaje del Moral, se han dividido las opiniones, pues mientras unos aseguran que el solar más antiguo radicó en las Asturias de Santillana, otros afirman que fue en las antiguas Montañas de Burgos, en el Valle de Trasmiera.
Los primeros señalan como lugar donde estuvo el primitivo solar de Moral, el lugar de El Valle. De esta primitiva casa pasó un caballero al lugar de Moral, del Concejo de Sariego y partido judicial de Siero (Oviedo), donde fundó nueva casa.
Pero Juan de Mendoza, autor que venimos comentando, se inclina a la opinión de que esta casa asturiana del lugar de Moral es la primitiva.

Armas de Moral:
1º.- Las primitivas del linaje fueron: De oro, con un moral de sinople, frutado de oro.
2º.- El caballero Pedro del Moral, originario de Soria y fundador de una casa solar cercana a Santander, así como algunos de sus parientes del Valle o Merindad de Trasmiera: Escudo partido: 1.º, de plata, con el moral de sinople, frutado de gules, y 2.º, de sable, con cinco flores de lis de oro, puestas en sotuer; medio cortado, de azur, con un castillo de plata aclarado de sable.

MUÑOZ
Algunos historiadores afirman que los Muñoz proceden del Cónsul Lucio Munio, Capitán de los romanos, que estuvo en nuestra península, donde triunfó de los lusitanos doscientos años antes de Jesucristo.
El Arzobispo don Rodrigo afirma que a la caída del imperio visigótico era Señor de la isla de Cerdeña, del Rosellón, Pallás y Salsas, hasta el Valle de Aran, un príncipe del linaje Muñoz, yerno de Eudo, que dominaba en la Guiena.
Otros autores dicen que los Muñoz no descienden del citado Lucio Munio o Mumio, sino de los Reyes de Escocia, pues un príncipe de esta casa vino a España en tiempos de los godos, y quedó heredado en la villa de Lanfranco, de las Montañas de Jaca, que hoy se llama Canfranc, según testimonio que poseyó Honorato Muñoz de Teruel, sacado de otro que dio, firmado de su mano, Juan, hidalgo de Farja, Cronista del Emperador Carlos V, en Granada, el 26 de Febrero de 1545.
En ese mismo documento se dice que un caballero llamado Martín Muñoz fue notable guerrero en la primeras luchas de la Reconquista, y que está sepultado en el monasterio de Nuestra Señora de Huerta, en la provincia de Soria, pero en la raya de Aragón.
Los Anales Castellanos dicen que los Muñoz proceden de sangre real goda. Fundaron varias casas infanzonas, una en Aragón y otras en las montañas de León y de Burgos. Uno de los progenitores más inmediatos de estos Muñoz fue el Conde Muñoz Rodríguez, según lo afirma Argote de Molina. Dicho Conde estuvo casado con doña Jimena Ordóñez (hija del Infante Don Ordoño y de la Infanta Doña Froila, hija, a su vez, del Rey Don Pelayo). Fundó el Conde Muñoz Rodríguez dos casas solares y tuvo numerosa sucesión.
Las historias y crónicas antiguas, abundan en citas de estos caballeros, que se distinguieron en las letras y las armas: Blasco Muñoz fue Ricohombre del Rey Don Bermudo II de León y uno de los que confirmaron la donación que dicho Monarca hizo al monasterio de Celanova, en Galicia.
Fernando Muñoz y Diego Muñoz fueron Ricohombres del Rey Don Alonso VI de Castilla, y el primero Mayordomo de este mismo Monarca. Ambos caballeros confirmaron un privilegio de dotación que el citado Rey hizo a San Servando, de Toledo. Diego Muñoz, distinto del anterior, fue también Ricohombre, Merino Mayor, justicia y Mayordomo Mayor del Emperador Alonso VII.
Reinando Don Alonso III de Oviedo, llamado “el Magno”, vivía Martín Muñoz, muy citado en los Anales Castellanos, hermano de doña Menga Muñoz, esposa de Ximén Blázquez, y ambos progenitores de una ilustre familia. Dicho Martín Muñoz casó con doña Jimena Bezudo y se cree que fundó la villa llamada hoy Martín Muñoz de las Posadas, que pertenece al partido judicial de Santa María de Nieva (Segovia).
Ruy Muñoz fue uno de los conquistadores de la ciudad de Cuenca y Señor de Hinojosa, cuyo estado vino a recaer en hembra, y entró por casamiento en la Casa de Muñoz. Por eso se hallan tantos Caballeros con los apellidos Muñoz e Hinojosa.
Martín Muñoz, Ricohombre de Castilla, fue progenitor, por varonía, de los Marqueses de las Navas, después Grandes de España, y de los Condes del Risco y de Mirabel.
La gran familia de los Guzmanes, de la provincia de Burgos, a la que perteneció Santo Domingo de Guzmán, procedía de los Muñoz de Castilla León.
El antipapa Gil Sánchez Muñoz, antes de ser electo Pontífice por los Cardenales que se hallaban en Peñíscola, a la muerte del cismático Benedicto XIII, había sido Arcipreste de Teruel y después preboste de la Seo de Valencia y Obispo de Mallorca. Juan Muñoz fue Arcediano de Tarazona y Camarero secreto del Papa Adriano VI.
Los autores que se ocupan de los Muñoz aragoneses, les señalan el mismo origen común del Cónsul Lucio Munio, o del Rey de Escocia, que pasó a España en tiempos de los godos, como ya hemos indicado, y según consta en un antiguo documento que posee don Honorato Muñoz, de Teruel.
La tradición viene sosteniendo que los Muñoz de Canfranc disfrutaron primero del Señorío de Hinojosa (Soria), más tarde del de Deza (Soria) y luego de la villa de Escriche (Teruel). Se extendieron por otras partes de la península, quedando los primogénitos en la ciudad de Teruel.
Una casa de Muñoz cántabra radicó en Tresvilla, del Concejo de Escobedo y partido judicial de Villacarriedo. Otra en el barrio de Pezuela, Concejo de Entrambasaguas y partido judicial de Santoña.
Otros Muñoz cántabros moraron en el lugar de Castillo, hoy llamado Peña-Castillo, inmediato a Santander.
Otra casa montañesa radicó en el mismo Concejo de Entrambasaguas; otra en el lugar de Acereda, del Ayuntamiento de Santiurde de Toranzo, del partido judicial de Villacarriedo, y otra en Carriedo.
Dice Mosén Jaime Febrer que Pedro Muñoz, capitaneaba la gente que pasó desde Burgos a la conquista de Valencia. Su padre se halló en la batalla de las Navas de Tolosa, en la que rindió treinta moros a los que puso grillos. Pedro Muñoz, imitando las hazañas de su padre, descerrajó con gran intrepidez las puertas de la plaza de Biar.
En Aguilar de Campos, del partido judicial de Villalón (Valladolid), hubo otra casa del apellido Muñoz.
En la villa de Madrid, hubo una familia del apellido que nos ocupa. Otros Muñoz moraron en la villa de Pinto, del partido judicial de Getafe. Otros Muñoz residieron en la villa de Fuenlabrada, del mismo partido judicial de Getafe.

Armas de Muñoz
1.- Antiguo blasón de los Muñoz aragoneses: Cuartelado: 1.º y 4.º, de oro, con una cruz de Calatrava de gules, y 2.º y 3.º, también de oro, con tres fajas de gules. Bordura de gules con una cadena de oro de ocho eslabones.
2.- Otros de Aragón traen: Cuartelado: 1.º y 4.º, de gules, con una cruz floreteada de oro, y 2.º y 3.º, de sinople, con un toro de oro, andante.

NOGAL
Este apellido es de origen desconocido, puede proceder del topónimo nogal, árbol muy apreciado por su madera empleada para la fabricación de muebles de alta calidad, de hoja caduca, que puede alcanzar los 25 m. de altura y su tronco hasta 2 m. de diámetro. Produce como fruto la nuez, un fruto seco de agradable sabor y alto poder nutritivo.

Armas de Nogal
1.- En azur, un león, de oro, linguado de gules.
2.- En plata, un león, de sinople, coronado de oro.

NOZAL
Apellido poco frecuente en España. Las provincias donde está más extendido son Madrid y Palencia. Sí se conocen armas heráldicas.

Armas de Nozal
1.- En gules, una banda de plata engolada en dragantes de oro, lampasados de gules, y acompañada en lo alto de tres panelas de oro, y en lo bajo, de una flor del mismo metal.
2.- En plata, una faja, de gules, acompañada de dos veneras, de gules.

OLMO (ó del Olmo ú Olmos)
Los datos que aportan diversos tratadistas sobre los apellidos Olmo, del Olmo y Olmos, no descubren si son modalidades de un mismo linaje o apellidos distintos.
Tampoco esclarecen su origen. Algunos manifiestan, refiriéndose unas veces a los Olmo y otras a los Olmos, que proceden de caballeros godos que pasaron desde Alemania a la Gascuña y luego a la conquista de Barcelona, en donde quedaron heredados. Otros se concretan a consignar que son catalanes. Otros afirman que tuvieron su primitivo solar en las montañas de León, junto a Asturias. Otros, que su casa solariega estaba sita en el lugar de Revilla, de las montañas de Burgos, sin que puntualicen qué lugar es ese de los varios del mismo nombre que en las provincias de Burgos y de Santander existen. Y otros, finalmente, reducen sus noticias a decir que son de Castilla la Vieja.
Referencias tan varias y contradictorias, solo en parte coinciden con las plenamente comprobadas. Y las comprobadas acusan que hubo familias del apellido Olmo o del Olmo en los partidos judiciales de Pastrana y Sigüenza (Guadalajara); en las montañas de Burgos, que comprenden parte de esta provincia y de la de Cantabria, y en Valencia. Y que otras familias apellidadas Olmos radicaron en Cataluña, en las provincias de Valladolid, León, Zamora y Cáceres, y en las ciudades de Almería y Córdoba.
De los Olmo o del Olmo de la provincia de Guadalajara fue:
I. Francisco del Olmo, natural de Yebra, villa perteneciente al partido judicial de Pastrana, que casó con doña Jerónima García de Pliego, de la misma naturaleza, y procrearon a
II. José del Olmo García, natural de Pastrana, Maestro Mayor de las Reales Obras y Familiar del Santo Oficio, que contrajo matrimonio con doña María Teresa de Baños, natural de Madrid (hija de Eugenio de Baños, natural de Madrid y vecino de Yebra, y de doña Eugenia de la Carrera Pacheco, natural de Ciudad-Rodrigo, en la provincia de Salamanca).
A la misma familia perteneció
I. Jerónimo del Olmo, natural de la villa de Palazuelos, del partido judicial de Sigüenza, que en su esposa doña Ana de Fuentes, natural de la villa de Riba de Santiuste, del partido judicial de Atienza, en la misma provincia de Guadalajara, tuvo a
II. Miguel del Olmo Fuentes, natural de Riba de Santiuste, que contrajo matrimonio con doña Victoria de la Riva, natural de Almandrones, lugar del partido de Sigüenza (hija de Juan de la Riva, natural de Almandrones, y de doña María Gil, natural de Mandayona, villa del mismo partido judicial de Sigüenza), naciendo de esa unión
III. Bernardo del Olmo y de la Riva natural y vecino de Almandrones, casó con doña Ana Manrique Cubillas, natural del lugar de Laranueva, del partido de Sigüenza (hija de José Manrique, natural y vecino de Laranueva, y de doña Lucía de Cubillas, natural de Anchuela, lugar del partido judicial de Molina, en la misma provincia de Guadalajara). Fueron padres de
IV. Jerónimo del Olmo y Manrique, natural de Almadrones, del Consejo de S. M., su Alcalde del Crimen más antiguo en la Real Chancillería de Valladolid y Caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó el 22 de Agosto de 1708.
Otras ramas del apellido del Olmo tuvieron casas en las villas de Horche y Chillarón del Rey, de la provincia de Guadalajara.
Una familia castellana del apellido Olmos tuvo casa solar en la villa de Villafrechos, del partido judicial de Medina de Ríoseco, en la provincia de Valladolid, y una de sus ramas pasó a residir a la villa de Villalón, de la misma provincia.
En la ciudad de Trujillo, de la provincia de Cáceres, radicó la casa solar de otra familia apellidada Olmos.
La familia Olmos que moró en la ciudad de Almería, tenía su casa solariega en la plaza de los Olmos, que recuerda el apellido de Pedro Olmos, Señor de esa casa, Capitán y Alcaide de Fiñana. Estuvo habitada mucho tiempo por sus descendientes.

Armas de Olmo:
1º.- La familia del Olmo, de la provincia de Guadalajara, usó: De oro, con un árbol de sinople, y atados a su tronco con cadenas de hierro, dos lebreles blancos; con collares de gules. Bordura de este color con ocho sotueres de oro.
2º.- Los Olmos de Castilla llevan: De oro, con un olmo de sinople, de una de cuyas ramas del lado derecho cuelga un yelmo atado con correa azul, de la que pende un escudete de gules con ocho bezantes de plata.

ONTANEDA (u HONTANEDA)
En documentos de los siglos XVI, XVII y XVIII este apellido aparece escrito en la forma de Hontaneda, y en tiempos posteriores y en los actuales, en la forma de Ontaneda.
Procede de la Montaña de Cantabria y probablemente es originario del lugar de Ontaneda (cuyo nombre tomara) perteneciente al Ayuntamiento de Corvera y partido judicial de Villacarriedo. En pueblos como San Vicente de Toranzo y Alceda, que también pertenecen a los citados Ayuntamientos y partido judicial, tuvo casas solares, y una de sus ramas pasó a la villa de Escalante, del partido de Santoña, quedando allí establecida.
Natural y descendiente de la casa solar de San Vicente de Toranzo fue Hernando González de Ontaneda, que casó con doña María Sainz Venero, natural de Alceda. Este matrimonio fijó su residencia en dicho lugar de Alceda, creando allí nueva casa que estaba pegante a la que fue de Juan Ruiz de Ontaneda, su hermano, y que más tarde poseyó Bernabé de Bustamante, su nieto. Hernando González de Ontaneda y su esposa doña María Sainz Venero fueron padres de Francisco de Ontaneda Venero, natural de Alceda y capitán, que contrajo matrimonio con doña Catalina de Bustamante y Villegas, de la misma naturaleza, naciendo de esta unión Francisco Venero y Bustamante, nacido en Alceda en 1618, capitán de caballos corazas y Caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó en 1665. Los apellidos de este Caballero santiaguista eran González de Ontaneda y Sainz de Venero, pero usó el de Venero, de su abuela paterna, y el de Bustamante, de su abuela materna. Luchó en Portugal y Cataluña.

Armas de Ontaneda
1.- De gules, con una torre de plata, a cuyo pie hay una fuente del mismo metal, de tres caños, el del centro mayor que los otros.
2.- En plata, una estrecha, de gules.

ORTEGA
Linaje castellano de notoria y antigua hidalguía. Tuvo su cuna en la ciudad de Carrión de los Condes, de la provincia de Palencia, y se extendió por diversas regiones de España, principalmente por ambas Castillas, Andalucía y Murcia.
En Castilla León hubo casas de Ortega en las villas de Amusco y de, Astudillo, de la provincia de Palencia; en la de Villanueva de San Mancio, del partido judicial de Medina de Ríoseco, en la provincia de Valladolid; en la de Torreiglesias, de la provincia de Segovia, y en la de Candeleda, de la provincia de Avila.
A la familia que moró en la villa de Amusco, del partido judicial de Astudillo (Palencia), perteneció Gregorio de Ortega, natural de Amusco, que pasó a la ciudad de México y casó allí con doña Beatriz de Castilla, nacida en dicha ciudad (hija de Pedro Ortiz, natural de Zalamea de la Serena, villa del partido judicial de Castuera, en la provincia de Badajoz, y de doña María de Castilla, natural de México. De esa familia de la villa de Amusco se derivó la rama de Ortega que hizo su asiento en la villa de Astudillo, también de la provincia de Palencia.
De la familia Ortega radicada en Villanueva de San Mancio, del partido judicial de Medina de Rioseco (Valladolid), fue descendiente Pedro de Ortega, natural de Villanueva de San Mancio, esposo de doña Juana de Canales, natural de la villa de Sahagún (León).
A la rama que hizo su asiento en la villa de Torreiglesias (Segovia), perteneció Francisco de Ortega Lara, natural de Torreiglesias, que casó con doña María de Contreras, natural de la villa de Cantalejo, del partido de Sepúlveda.
Los Ortega que moraron en la villa de Candeleda, del partido judicial de Arenas de San Pedro, en la provincia de Avila, ganaron Real provisión de hidalguía, dada en Valladolid el 3 de Agosto de 1716.
Entre las casas del apellido Ortega que hubo en Castilla la Mancha figuran las radicadas en la villa de San Clemente, de la provincia de Cuenca; en la villa de Iniesta, de la misma provincia; y en la de La Toba, de la provincia de Guadalajara.
La familia Ortega que tuvo casa en la villa de San Clemente (Cuenca), fue muy principal y noble. De ella era descendiente en mediados del siglo XVI Miguel de Ortega y Avilés, natural de San Clemente, que casó con doña María Rosillo de Mendoza, natural de la villa de Santa María del Campo Rus, del partido judicial de San Clemente. A la misma casa de Ortega de la villa de San Clemente pertenecía en mediados del siglo XVI Rodrigo de Ortega, natural de San Clemente, casó con doña Ana Rosillo, de la misma naturaleza.
Las familias andaluzas del apellido de que venimos tratando, crearon casas en diversas provincias de aquella región, figurando, entre otras, las establecidas en la villa de Siles, y en las ciudades de Martos y de Úbeda, de la provincia de Jaén; en la ciudad de Málaga; en la de Loja, de la provincia de Granada; en la de Priego, de la provincia de Córdoba; en la villa de Guadalcanal, de la de Sevilla, y en la de Vejer de la Frontera, de la provincia de Cádiz.
De la casa de la villa de Siles, de partido judicial de Orcera y provincia de Jaén, pasó una línea a la Puebla de Don Fadrique, villa perteneciente al partido judicial de Huéscar, en la provincia de Granada.
La casa de Ortega en la ciudad de Martos (Jaén), tuvo mucho lustre y de ella proceden dos importantes ramas: la que radicó en la ciudad de Málaga y la que pasó a Madrid, el Perú y Colombia. Perteneció a dicha casa Juan de Ortega, natural, vecino y Alcaide de Martos, esposo de doña María Sánchez.
De la familia Ortega establecida en la ciudad de Úbeda (Jaén) procedió Andrés de Ortega Cabrió, natural de Úbeda, que casó con doña Felipa de Carvajal, de la misma naturaleza.
A los Ortega que moraron en la villa de Guadalcanal, del partido judicial de Cazalla de la Sierra (Sevilla), perteneció Pedro de Ortega, natural de Guadalcanal y Familiar del Santo Oficio, esposo de doña Tomasina Ponce de León, natural de Sevilla.
De la familia Ortega que moró en la villa de Vejer de la Frontera, del partido judicial de Chiclana (Cádiz), fue Pedro de Ortega, natural de Vejer de la Frontera, que casó con doña Ana Núñez Muñoz, de la misma naturaleza.
Alonso de Ortega y Robles, nació en Madrid el 3 de Abril de 1617. Pasó al Perú y fue Capitán de Caballos Corazas, Gobernador y justicia Mayor de las minas de Oruro en aquel país, Maestre de Campo y Caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó en la misma fecha que su hermano Jerónimo. Casó en Lima el 30 de Abril de 1653 con doña Catalina de Oviedo Sigoney y Luján, bautizada en la capital del Perú el 12 de Abril de 1625, hija de Francisco de Oviedo y Sigoney, natural de Madrid y gentilhombre, y de doña María de Recalde, natural de Lima; nieta paterna de Juan de Oviedo, Ayuda de Cámara de Felipe III, y de doña María Luján, natural de Madrid, y nieta materna de Juan Fernández de Recalde, natural de Vilvestre, villa del partido judicial de Vitigudino en la provincia de Salamanca, Colegial del Mayor del Arzobispo en esa capital, Alcalde de Corte y Oidor de la Real Audiencia de Quito (Ecuador), y de su esposa doña Catalina de Arcayaga Lartaun, natural de Madrid y originaria de Vizcaya.

Armas de Ortega
1.- Armas primitivas del solar de Carrión de los Condes (Palencia): Cuartelado, 1.º y 4.º de azur, con una flor de lis de oro, y 2.º y 3.º de oro, con una rueda de carro de sable. Bordura general de plata con ocho armiños de sable.
2.- La casa del lugar de Ungo, en el Valle de Mena (Burgos), ostentaba estas: De plata, con un pino de sinople y un león de su color natural arrimado a su tronco. Bordura cosida de oro, con ocho flores de lis de azur.

PALENCIA
Nada dicen sobre el origen de este linaje los autores que hemos consultado, Es lo más probable que tuviese su cuna en la ciudad de Palencia y que tornara su nombre por apellido. Viene en ayuda de esta opinión el dato que aporta Flores de Ocáriz consignando que el primero de esta familia que aparece en la Historia, se llamó Pedro de Palencia, descendiente del Conde de Castilla Fernán González y de la Casa real de León, de la que fue Mayordomo Mayor, y Señor y Conde de Palencia, títulos éstos que acusan la estrecha relación que sin duda hay entre el nombre de la ciudad y el del apellido. Pasó a las provincias de León, Cantabria y Guipúzcoa, en las que tuvo casas solares.
En Cantabria moraron familias de este linaje en el lugar de Novales, del partido judicial de San Vicente de la Barquera, y en los de Pontones y Armero, del partido de Santoña. Francisco de Palencia, vecino de Novales, ganó expediente de hidalguía en 1688; Gabriel de Palencia, de Pontones, en 1929, y Juan Antonio de Palencia y otro de igual nombre, de Armero, en 1688 y 1748, respectivamente. En el lugar de Novales entroncaron los Palencia con la casa de Cos por el matrimonio de doña Catalina Sánchez de Palencia, natural de Novales (hija de Sebastián Sánchez de Palencia y de doña Catalina Pérez) con Juan de Cos y Cos, vecino de Carrejo, en el Valle de Cabezón, que testó en 1647. Dichos esposos dejaron sucesión en Novales.
Los Palencia, de Guipúzcoa, hicieron su asiento en Fuenterrabía. En la calle del Obispo de dicha ciudad, llamada así por haber nacido en ella don Cristóbal de Sandoval, Arzobispo de Sevilla, está la casa-palacio de los Palencia.
En la villa de Alburquerque, de la provincia de Badajoz, también hubo otra casa solariega de Palencia, según testimonio de Juan Francisco de Hita. Juan de Mendoza afirma que otros florecieron en Caravaca y Murcia.

Armas de Palencia
1.- Los Palencia de la Montaña de Cantabria y de Alburquerque traen: De gules, con dos castillos, uno de oro y otro de plata, puestos en situación de faja.
2.- Otros Palencia traen: De oro, con un león rampante, de gules, y bordura de azur con nueve estrellas de oro.

PAREDES
Linaje de Asturias noble y antiguo. Procede de la casa de Miranda.
Su primitivo solar radicó en la parroquia de Paredes (cuyo nombre tomó por apellido) perteneciente al concejo de Valdés y partido judicial de Luarca. Sus Señores moraron en la torre que poseían en el llamado Valle de la Vega, de la misma parroquia de Paredes, pero en tiempos más antiguos residieron en otra torre fuerte sita a corta distancia de la anterior, en el punto denominado Castillón, del camino que conduce al lugar de Meras. De esta primitiva torre se conservaban, en principios del pasado siglo, vestigios de su fábrica y del foso.
El progenitor de la casa y familia de Paredes fue Gutierre Peláez, hijo primogénito de Pelayo Pérez y de doña María Analso, hija y heredera de Pedro Analso, Señor de la casa de Miranda. Dicho don Gutierre vivía en fines del primer tercio del siglo XII, reinando don Alfonso VII de Castilla, pero por haber fallecido antes que sus padres, no sucedió en la casa de Miranda.
Pedro Gutiérrez, hijo del anterior, fue el primero que usó el apellido Paredes, tomándolo del nombre de la parroquia en que radicaba su casa solar y así lo afirman Sandoval, Salazar y Mendoza y otros historiadores. Ya había nacido en los últimos años del reinado del Rey don Alfonso VII y alcanzó los de don Fernando II, según las memorias que de dicho caballero existen en instrumentos de la Catedral de Oviedo.
Diego García de Paredes pasó a radicar en Extremadura, y fue el progenitor de la rama de este linaje establecida en aquella región. Enlazó con la familia extremeña de Altamirano con asiento en la ciudad de Trujillo (Cáceres), pero originaria de Castilla y León, porque su solar lo tenía en tierras de Ávila, y también con la de Orellana, derivada directamente de dicha rama de Altamirano en Trujillo.
En esa ciudad fundó nueva casa del apellido Paredes el citado Diego García de Paredes, después de haber tomado parte en la batalla de las Navas de Tolosa en el año de 1212, y de esa casa salieron muy nobles y valerosos caballeros, algunos de los cuales se llamaron como su progenitor.
Líneas de la casa y rama de Paredes, en Trujillo, moraron en las ciudades de Cáceres y Plasencia y en otros puntos de Extremadura.
En las ciudades de Valladolid y Alcalá de Henares y en la villa de Valdemoro (Madrid), moraron también familias de este apellido.
A la de Valladolid perteneció Felipe de Paredes, natural de Valladolid, casado con doña Juana Jiménez, de igual naturaleza.
De la familia de Alcalá de Henares fue Diego de Paredes Ellauri, natural de Alcalá de Henares, que se unió en matrimonio con doña Aldonza de Alcocer, de igual naturaleza.
De los Paredes establecidos en la villa de Valdemoro, procedió Antonio Alonso de Paredes, natural de Valdemoro, casado con doña Juana López, de la misma naturaleza.
En la villa de Espinosa de los Monteros (Burgos) y en algunas localidades de la Mancha y Andalucía, hubo también casas de este apellido.

Armas de Paredes
1.- Las primitivas del linaje en Asturias y las que ostentaba sus casas de la parroquia de Paredes, son estas: Partido: 1º, de gules, con una torre de plata puesta sobre ondas de agua de azur y plata, y 2º, de gules también, con un laurel de su color natural, un oso de sable pasante al pie del tronco y un lebrel atado con una cadena.
2.- También en Extremadura, Castilla la Mancha y Castilla y León, usaron: De azur, con siete estrellas de oro puestas en tres palos, el del centro con tres estrellas y los laterales con dos. Bordura de plata con ocho calderas de sable.

PASCUAL (o Pasqual)
Opinan algunos autores que todas las familias de este apellido diseminadas por distintas regiones españolas proceden de un mismo solar y tronco, y que, por lo tanto, existían entre sus fundadores vínculos de sangre y parentesco en mayor o menor grado. Añaden que así lo demuestra el hecho de figurar en sus escudos de armas un cordero, aunque en diversas posiciones y formas.
No compartimos la opinión de los aludidos autores, fundándonos en las razones que siguen:
En primer lugar no puede afirmarse que el cordero figure en todos los blasones de Pascual, hay algunos que no contienen esa pieza. Por añadidura, en los escudos en los que el cordero aparece, es a título de "cordero pascual", lo que en cierto modo le da carácter de pieza parlante, sino por la voz "cordero", sí por la voz "pascual", y sabido es que tal clase de piezas las llevaron a sus armas familias de muy distinto linaje y origen.
Creemos más acertado considerar (y con nuestro juicio coincide el de otros autores) que Pascual es apellido patronímico, derivado del nombre propio Pascual, y que por tener ese carácter lo han llevado, y lo llevan, familias de distinta sangre y procedencia. Es natural que entre algunas de ellas se acuse la existencia de un tronco común, por ser ramas que dimanaron de un mismo solar, pero de ningún modo puede ser aplicado a las derivadas de otros solares, y menos a todas y en forma absoluta.
Antiguos historiadores y cronistas, al hablar de los primeros y más destacados caballeros del apellido Pascual, recogen dos rancias tradiciones que tampoco contribuyen a confirmar que todas las familias de este apellido proceden de un tronco común:
Una de ellas hace referencia a cinco caballeros godos, uno de ellos llamado Pascual, y todos originarios de Salamanca, que por negarse a desertar del catolicismo para abrazar el arrianismo, sufrieron martirio. Su origen salmantino, tan distinto del que tuvieron otros Pascual y mucho más antiguo, en nada favorece la pretendida comunidad de cuna de los de este apellido, ni es razonable deducir, porque uno de los mencionados caballeros godos se llamase Pascual, que fuese el fundador y tronco del apellido de que venimos tratando.
La otra tradición adolece de los mismos males en lo que toca a descubrirnos el origen común de las familias Pascual. Dice así: hallándose, con parte de su ejército, el Conde de Castilla Garci Fernández (hijo del Conde Fernán González) en San Esteban de Gormaz (Soria), vino sobre dicha villa el Rey moro Almanzor para cercarla y derrotar a los castellanos. Presto el Conde Garci Fernández a destruir aquellos planes, concertó con los suyos dar la batalla al enemigo al día siguiente, y tan pronto como llegó el alba oyeron misa, saliendo luego al campo para combatir a los sarracenos. Entre los caballeros del Conde había uno que tenía por costumbre, después que entraba en una iglesia, no salir de ella hasta que terminaran todas las misas que estuviesen diciendo. Y en aquella mañana fue el único que, una vez oída la misa por sus compañeros de armas, permaneció en el templo sin salir a pelear. Esperábale su escudero en la puerta de la iglesia, teniendo de la brida al caballo de su señor con el escudo y la lanza, y desde allí miraba cómo iba desarrollándose la lucha, lamentándose de que su señor no interviniese en ella y pensando que lo hiciese por cobardía y no por fervor religioso, como si no le hubiera visto pelear con denuedo en otras ocasiones. Pero Dios quiso librar de aquella vergüenza a tan cristiano caballero, obrando un milagro. Durante la batalla, vióse a un guerrero de las mismas señas, armas y divisa que traía aquél, peleando con tan excepcional arrojo y bravura, que aventajó a todos los otros del Conde y mató al que llevaba la bandera del Rey Almanzor. Acabadas las ocho misas de los ocho religiosos que residían en el monasterio, ya habían sido vencidos los moros y obtenida la victoria por los castellanos, que no cesaban de elogiarlo valerosamente que había combatido el aludido caballero. Algunos autores dicen que al terminar las misas salió de la iglesia, escuchando entusiastas felicitaciones de sus compañeros de armas por lo eficazmente que había contribuido a la victoria, pero que tomándolo como burla respondió que no había obedecido a cobardía el no haber tomado parte en la batalla, sino a la promesa que tenía hecha de no dejar de oír toda misa comenzada. Más como en su cuerpo aparecían, así como en su caballo, los mismos magullamientos y heridas con que salió de la lucha el guerrero que le sustituyó, comprendieron todos que se trataba de un milagro y que el Señor había enviado un ángel para que luchase mientras él oraba. Añade esa tradición que por haber acaecido aquel suceso en Pascua florida, le llamaron desde entonces Vivas Pascual, dando ello motivo a la formación del apellido de que tratamos.
Aunque lo narrado no repasa la esfera de la tradición, utilizada por algunos tratadistas para descubrirnos el origen y formación del apellido Pascual, en pugna con el que otros autores le atribuyen, es lo cierto que el repetido Vivas Pascual aparece generalmente mencionado como uno de los primitivos ascendientes de esta familia, a pesar de las dudas que ofrece su verdadero nombre y de la endeble certeza que puede obtenerse de una tradición.
Otros antiguos caballeros de este apellido fueron, según el testimonio de algunos autores:
Ancheti Pascual, que con su madre doña Clio, fue gran bienhechor del monasterio de San Millán de la Cogolla (Logroño) en el año 1034, como también lo fueron, en el de 1284, su descendiente Domingo Pascual y su mujer doña Sancha, vecinos del Valle de San Millán.
Otro Domingo Pascual, nacido en tierra de Cameros (Logroño), Canónigo de Toledo y Crucero de su Arzobispo, fue el primero que con el guion y cruz arzobispal atravesó las líneas de los moros en la batalla de las Navas de Tolosa.
Recogidas las curiosas noticias que anteceden, facilitadas principalmente por la tradición, pasamos a tratar de algunas de las casas solares de que proceden familias de este apellido. Radicaron en Vizcaya, la Rioja, Álava, Navarra, Aragón, Cataluña, Mallorca, Valencia y Alicante, extendiéndose sus líneas por otras regiones de España.
Está considerado como uno de los más antiguos solares de este patronímico el que radicó junto a la villa de Ochandiano, del partido judicial de Durango, con rama en la villa de Zalla, del partido judicial de Valmaseda, y en el Valle de Zárate. Vizcaínas eran también las ramas que crearon algunas de las casas de Pascual en la Rioja, Alava y Navarra.
Algunas de las líneas de la casa de Pascual en el concejo de Zalla (Vizcaya) pasaron a la Rioja, residiendo en San Vicente de la Sonsierra y en Haro.
Otra casa riojana de este apellido radicó en la villa de Cornago, perteneciente al partido judicial de Cervera de Río Alhama, y de ese solar procedieron, en opinión de varios autores, algunos de los Pascual establecidos en Navarra.
También hubo en la Rioja, en tierra de Cameros y con mucha anterioridad a las indicadas casas, un solar muy importante del linaje que estudiamos. Sus descendientes hicieron su principal asiento en la villa de Torrecilla de Cameros.
De las casas de Pascual en la Rioja dimanaron algunas de las radicadas en Navarra. Eran originarias del solar de la villa riojana de Cornago, familias destacadas de este apellido en Navarra.
Una rama de Pascual del solar de Cornago moró en la villa navarra de Caparroso y de esa rama fueron descendientes Juan Pascual, Familiar del Santo Oficio, y su hermana Juana Pascual, los cuales, en el año de 1666, comparecieron en Pamplona ante los Tribunales Reales de Corte, por sí y en nombre de sus hijos y hermanos, todos vecinos de Caparroso.
Otra rama, derivada también del solar de Cornago, hizo su asiento en Navarra en la villa de Dicastillo, y a ella pertenecieron Diego Antonio Pascual Pérez de la Plaza, presbítero y José y Francisco Pascual.
Los Pascual extendidos por Aragón son originarios, en su mayor parte, del palacio-solar de este apellido que desde tiempos muy remotos existía en la calle de la Canovilla de la villa de Torla, enclavada en el Valle de Broto y perteneciente al partido judicial de Boltaña y provincia de Huesca.
Los Pascual de Alicante y Valencia tienen origen vizcaíno, puesto que se les reconoce como descendientes de un caballero llamado Juan Pascual (del que ya hemos hecho mención en anteriores páginas) que procedía de Vizcaya y que ayudó eficazmente a don Jaime I de Aragón en la conquista del Reino de Valencia.
En la ciudad de Vich y en las villas de Arenys de Mar y de Villanueva y Geltrú, de la provincia de Barcelona, tuvo casas solares este apellido. Otra radicó en la villa de Arbeca, de la provincia de Lérida.

Armas de Pascual
1.- Los Pascual catalanes de la casa de la ciudad de Vich: en campo de gules, un cordero pascual de plata, con una bandera del mismo metal cargada de una cruz llana de gules y con el asta de oro.
2.- El caballero Juan Pascual, descendiente de las casas de Vizcaya, que sirvió a don Jaime I de Aragón en la conquista de Valencia y de quien proceden los Pascual alicantinos y valencianos, traía las siguientes armas, según Mosén Jaime Febrer Partido: 1º, de azur, con dos torres de oro surmontadas de una estrella del mismo metal, y 2º, de sinople, con un cordero de plata, bebiendo en una fuente.

PAUL
Es originario de la aldea de Paul, cuyo nombre tomó, y en la que tuvo su casa solar, perteneciente al Ayuntamiento de Arrastraria, del partido judicial de Amurrio en la provincia de Álava. Pasó a Vizcaya.

Armas de Paul
1.- En campo de oro, cinco panelas, la mitad de gules y la mitad blancas, puestas en sotuer.
1.- En oro, una encina, de sinople, terrasada de lo mismo y frutada, de oro y un jabalí, de sable, empinante al tronco.

PAULNIRE
Apellido de origen desconocido, no se tiene conocimiento de la procedencia de esta palabra. Dicho apellido pudiera tener su origen en algún país extranjero.
Armas de Paulnire
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

PEBREL
Apellido de origen y significado desconocidos, no se tiene conocimiento de la procedencia de esta palabra.
Armas de Pebrel
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

PEDROSA
La antigüedad de este apellido gallego se remonta a principios del siglo XIV. Se tiene por su progenitor a un noble irlandés que vino a Galicia huyendo, más que de las guerras religiosas de su país, de las luchas políticas que mantuvo con Escocia e Inglaterra. Comprueba esa antigüedad este dato: En 1530, un descendiente suyo, llamado Andrés de Pedrosa, el Noble, dejó en herencia a su hijo Fernán Díaz de Pedrosa, Regidor de Santiago de Compostela, la Torre de Pedrosa "como a él se la había dejado su padre", lo que descubre que ya existía dicha Torre muchos años antes, ya que el abuelo del mencionado Fernán la poseyó. Y tuvo que transcurrir bastante tiempo, cerca de dos siglos, desde que la Torre de Pedrosa fue edificada hasta que vino a ser dueño de ella el aludido abuelo, si se tiene en cuenta que los antecedentes de su fundación fueron éstos. El irlandés, progenitor del linaje en Galicia, trajo una carta recomendaticia del Papa para el Arzobispo de Santiago de Compostela, encareciéndole que se proporcionara acomodamiento al extranjero, en atención a sus profundas creencias religiosas y noble calidad. El Arzobispo trasladó la carta del Pontífice al Obispo de Mondoñedo, y su Cabildo cedió al emigrado una de sus tierras, cerca del puerto de San Ciprián, para que en ella afincara y residiese.
Allí construyó la casa-torre, en ésta vivió y luego la habitaron sus más inmediatos sucesores, siendo lógico suponer que fueran muchos los años que transcurrieron desde que el noble irlandés hizo entrega al Arzobispo de Compostela de la carta de presentación y recomendación del Papa, hasta que heredó la Torre el abuelo del repetido Fernán Díaz de Pedrosa. Y conviene agregar, en apoyo de lo que queda expuesto, que el progenitor del linaje se apellidaba O'Conor, por pertenecer a esta familia irlandesa, una de las más antiguas de Europa, y que sus sucesores no comenzaron a llevar el apellido Pedrosa sino muchos años más tarde de haber sido edificada la Torre de su nombre. Había desembarcado en Aurelia, hoy Burela, parroquia del Ayuntamiento de Cervo y partido judicial de Vivero, en la provincia de Lugo, y una vez acomodado en su casa-torre puso en ella el mascarón de la nave que le había traído a España.
Algunos investigadores discrepan en lo referente a la procedencia y época de la llegada del irlandés a Galicia. El ilustre Mella, pariente de la casa, opinaba que había llegado en los tiempos de la gran persecución religiosa de Inglaterra. Otros dicen que el progenitor de los Pedrosa no fue un irlandés, sino un Príncipe de la Alemania alta. Pero el Cronista de Mondoñedo propugna su origen de Irlanda y lo corrobora el hecho de que el jefe actual de la casa gallega de Pedrosa, don Ramón Pedrosa, Marqués de Villaverde de Limia, fuese buscado hace algunos años para que asistiese al Congreso de la Raza Irlandesa que habla de celebrarse en París el 5 de Enero de 1922.
En la Crónica del Rey don Juan II de Castilla y en los privilegios de mercedes a los hidalgos y Obispos (11 de Octubre de 1421) se cita a los, Pedrosa. El Cabildo de Mondoñedo siguió sus tratos con el dueño de la casa solar de esta familia, y así, el 30 de Julio de 1574, le afora las heredades de Ancois, cerca de la Torre de Pedrosa en Lieiro, parroquia del Ayuntamiento de Cervo y partido de Vivero, al Fernán Díaz de Pedrosa, Regidor de Santiago de Compostela, repetidamente mencionado en anteriores líneas.
En los padrones de nobles de San Cilsao y en otros, figuran los Pedrosa. El de 1592 dice: "Andrés Pérez de Pedrosa, hijodalgo notorio del solar conocido de la casa de Pedrosa, que lleva y posee y desciende de ella por lombo derecho". En el que se hizo en Octubre de 1596 aparece "Andrés Pérez de Pedrosa, hidalgo notorio de solar conocido, descendiente y señor de la casa de Pedrosa".
Hoy la casa de Pedrosa sigue en manos de los Pedrosa, de la casa del Marquesado de Villaverde de Limia; y aunque no se conserva torre, sí una interesante portalada, que sirve de entrada a la misma casa, formando parte de la fachada, de la época del Renacimiento, con los escudos de Pedrosa, Prego y otras ramas que no conocemos. La casa esta vivida y atendida, aunque los Señores de ella no la suelen habitar, por residir ordinariamente, en el magnífico Palacio de Bóveda, también de su señorío.
Algunas familias Pedrosa no tienen relación de origen ni de parentesco con las gallegas, y proceden de villas y lugares de las provincias de Burgos, León y Valladolid denominados Pedrosa, cuyo nombre tomaron por apellido y en los que tuvieron su cuna.

Armas de Pedrosa
1.- Las armas de la Torre de Pedrosa, en Galicia, y de sus ramas son éstas: En campo de azur, una torre de oro, con una sola ventana, de la que sale, en dirección al flanco izquierdo del escudo, un brazo con armadura de plata, empuñando un hacha de armas con el asta de oro y el hierro de plata ensangrentado, puesta horizontalmente sobre las almenas de la torre.
2.- Los de la casa solar de la villa de Pedrosa, en la Merindad de Valdeporres, partido judicial de Villarcayo (Burgos), trajeron: En campo de plata cinco guijarros o piedras de azur, puestos en sotuer, y bordura de azur con cuatro flores de lis de oro.

PELLEJO
Apellido sin datos genealógicos ni heráldicos conocidos. Pudiera proceder del sustantivo pellejo, el cual tiene varias acepciones, entre ellas: 1ª Piel de un animal. 2ª Apodo, para definir a una persona como astuta o malintencionada y 3ª Odre (recipiente) hecho de piel de cabra, para guardar líquidos, como vino o aceite.
Armas de Pellejo
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

PÉREZ
Este apellido patronímico, intensamente difundido por España y América, ofrece exactas particularidades y características de los de su misma naturaleza, tales como Alonso, Alvarez, Fernández, Díez, García, González, Gutiérrez, etc.
El patronímico Pérez se derivó del nombre propio Pero o Pedro y, lo han llevado y lo llevan incontables familias de muy distinto origen y procedencia, no existiendo entre la mayoría de ellas ningún vínculo de parentesco, ni la más leve y primitiva comunidad de sangre, pues la coincidencia de apellidarse del mismo modo queda plenamente explicada con la antigua y generalizada costumbre de convertir en apellido patronímico el nombre propio del padre u otro antecesor, aplicándolo al hijo u otro descendiente para denotar en éstos la calidad de tales.
Una antigua e hidalga casa de Pérez radicó en la villa de Palazuelos de Vedija, del partido judicial de Medina de Rioseco y provincia de Valladolid, con rama en la villa de Tordehumos, del mismo partido judicial.
Entre las casas hidalgas del patronímico Pérez en la provincia de Burgos figuran las que tuvieron su asiento en las villas de Sasamón y de Villasandino, del partido judicial de Castrogeriz; en la de Palazuelos de la Cuesta, del partido judicial de Villarcayo, y en la villa de Sedano, del partido de Burgos.
Entre las casas de Pérez de solar conocido en la Montaña de Santander, encontramos citadas la de la villa de Colindres, del partido judicial de Laredo; las del lugar de Peñacastillo y Valle de Villaescusa, del partido judicial de Santander; las de los lugares de Bárcena y de Tezanos, del partido de Villacarriedo, y la del lugar de Silió, del Ayuntamiento de Molledo y partido judicial de Torrelavega.

Armas de Pérez:
1.- En Asturias, los de las casas del lugar de Tol y de la villa de Coaña, en el partido de Castropol traen: Partido: 1.º, de plata, con un peral de sinople frutado de oro, y bordura de azur con tres flores de lis de plata, y 2.º, de oro, con un león rampante de púrpura.
2.- Las armas de las casas burgalesas de las villas de Palazuelos de la Cuesta, Sasamón y Villasandino y las de la casa del lugar de Balauta, del Ayuntamiento de Candin (León), son: En campo de plata, un peral de sinople frutado de oro, y bordura de azur con tres flores de lis de plata.

POLANCO
En el partido judicial de Santander hay un pueblo llamado Polanco, cuyo nombre está sin duda relacionado con el linaje de que vamos a tratar. Si el linaje tomó el nombre del pueblo o si a éste se lo dio el linaje, no lo esclarecen las más antiguas noticias que hemos encontrado de este apellido. Pero de pronunciarnos por alguna de esas dos probabilidades, lo haríamos en apoyo de la primera, estableciendo su origen en dicho lugar, aunque no su más rancia casa solar conocida.
Esta casa radicó en la villa de Santillana, del partido judicial de Torrelavega, pertenecía al Cabildo de su Colegiata y éste la cedió con fecha 1 de Junio de 1338, siendo Prior don Alfonso Díaz, y Abad don Sancho González de Guevara, para hacer merced a un miembro del linaje Polanco, llamado Juan Polanco, y a su mujer doña María, vecinos de Santillana. En la escritura de cesión se dice que «la cual casa con su plaza tiene por costaneras, de la una parte, la casa con su plaza que fue de Bartolomé Beneyto e de María Johan su mujer, e de la otra parte, la casa de Johan Pérez de Piñera con su plaza, é por delante frontea en la plaza del Rey, é por detrás en la plaza de Pero Darce e de Juan Darce». Se añade en el mismo curioso documento que la indicada casa era dada por juro de heredad a Juan Polanco y a su mujer doña María, así como a sus herederos, pudiendo vivir en ella, labrarla, darla, cambiarla, venderla y hacer de ella como de cosa propia, pero a condición de que los mencionados esposo o sus herederos o los que vinieren a poseerla, pagasen en renta al Cabildo de la iglesia de Santillana seis maravedís de la moneda que el Rey don Alfonso XI mandó hacer a diez dineros el maravedí.
Si los que creen -escribe Escagedo Salmón- que el pagar a otro renta o pensión de una casa excluía la nobleza, se detienen a investigar la razón de los tributos montañeses, verán que no obedecían a vasallaje, sino a una manda piadosa, como en el caso referido, ya que la casa del Cabildo estaba en ruina cuando se la cedió a Juan Polanco, y tenía sobre sí una pensión de su anterior propietario Pero Gardunio, y por la misma se la dieron.
Hace ya mucho tiempo que dicha casa de Polanco no existe en Santillana, pero se cree que estuvo sita en la parte norte de la Colegiata o en la actual Plaza de las Arenas. Era de notoria y probada nobleza, y con las de Barreda, Velarde y Villa nombraba las autoridades locales. A ella pertenecían, en 1396, Juan González de Polanco, escribano del Rey y su notario público en Santillana, y en 1447 Diego González de Polanco, también escribano en aquella villa.
En principios del siglo XVI eran hijos de la misma casa estos dos hermanos:
Juan de Polanco, con el que comienza la genealogía conocida y continuada de la rama troncal, que más adelante referimos, y el Licenciado Luis de Polanco, del Consejo de Su Majestad, Oidor de los Reyes Católicos y testamentario de Isabel «la Católica». Se avecindó en Tordesillas (Valladolid) y casó con doña María de Cepeda. Dio poder a sus hijos y a los de su hermano don Juan para que los de su linaje pudieran ser enterrados en la capilla de Polanco que había fundado en la Colegiata de Santillana. También fundó una capellanía en Tordesillas, el 28 de Marzo de 1553, llamando al patronato a García de Polanco, vecino de Santillana.
La documentación de la casa de Santillana se conservaba en el archivo de la casa de Calderón, en Cabuérniga, por haber recaído en ésta un mayorazgo de aquélla. Y a base de los datos contenidos en esa documentación, pudo formarse la genealogía continuada de la rama troncal, a partir de principios del siglo XVI. Comienza con Juan de Polanco, primero de los dos hermanos de que hemos hecho mención anteriormente. Dicho Juan, vecino de Santillana, casó con doña. Juliana González de Barreda.
En Carrión de los Condes (Palencia) hubo otra casa que dimanó de la casa de Cabuérniga y fue su progenitor Juan de Polanco, que de Cabuérniga pasó a Carrión y casó allí con doña Catalina Rojo.
Juan Andrés de Polanco y Pinillos, nacido en España y originario de la casa de la villa de Santillana se estableció en Guayaquil como Teniente de la segunda Compañía del Batallón de Milicias Blancas. Casó en el pueblo de Santa Clara de Daule y allí veló su matrimonio, el 19 de Enero de 1752, con doña María Antonia de Avilés y González de Fuentes.
En el año de 1709, don Francsico Rubín de Celis, coma esposo de doña Juliana Catalina de Bedoya y Polanco, Señora entonces de los mayorazgos y casas de Polanco en Santillana y Cabuérniga, ganó ejecutoria que confirmaba el derecho de que gozaban los individuos de esta familia, desde tiempo inmemorial, de sentarse en la Colegiata de Santillana en asientos propios y privativos de la casa, en bancos de respaldo arrimados a la primera columna de la Capilla mayor del lado del Evangelio. También les pertenecía, en la iglesia parroquial de Cabuérniga, otro banco de respaldo en la capilla mayor del lado del Evangelio, junto al altar colateral del nombre de Jesús, heredado de sus antepasados los Terán y de los Ríos.

Armas de Polanco
1.- Algunos Polanco usaron: De azur, con una banda de oro, cargada, en cada uno de sus extremos, de una estrella de gules.
2.- Los Polanco de la casa de la villa de Escalante usaron: Partido: 1.º, de oro, con un árbol al natural, y un león rampante de azur empinado al tronco, y 2.º, también de oro, con dos fajas de gules.

POSTIGO
Linaje de origen castellano, procedente de las montañas de León, se extendió a Andalucía y más tarde, prácticamente a toda la península. Hubo distintas casas solares de Postigo, no emparentadas entre sí, teniéndose por las más antiguas las de las montañas de León. Procedente del sustantivo de origen castellano postigo, cuyas acepciones son contraventana y puerta falsa.
Probó su nobleza ante la Real Chancillería de Valladolid, Pedro López de Postigo, vecino de Veleña (León) en el año 1542. Igualmente probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada, Andrés, José y Antonio del Postigo, vecinos de Málaga y hacendados en Comares, en los años 1794-1795; Pedro del Postigo Gálvez y Baena, vecino de Santaella (Córdoba), en 1733, y Fernando de Postigo, vecino de La Rambla (Córdoba), en 1693.
De Córdoba fue Ana del Postigo, mujer de Nicolás de la Mesa, del Santo Oficio de la Inquisición desde 1564.

Armas de Postigo
1.- De sinople, con una torre de piedra, y en el postigo de la puerta un hombre con una alabarda.
2.- Partido. 1º: En azur, una torre de plata, y 2º: En oro, dos lobos de gules, andantes y puestos en palo.

POZANCOS
Apellido sin datos genealógicos conocidos. Pudiera proceder del topónimo del mismo nombre, pues existen dos lugares en España denominados Pozancos:
- Uno en la provincia de Palencia perteneciente al municipio de Aguilar de Campoo y partido judicial de Cervera de Pisuerga.
- Otro en la provincia de Guadalajara perteneciente al municipio y partido judicial de Sigüenza.
Armas de Pozancos
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

PRADO
Sobre el origen de este apellido, varios autores nos dicen que procede de don Fruela Rey de León. Otros tienen por más cierto que el progenitor de la familia Prado no era Rey, sino Infante de aquella monarquía. Y otros acogen la leyenda de que por haber seducido ese Infante a una doncella, a la que encontró en un prado, decidieron apellidarse Prado sus descendientes.
Datos algo más concretos nos descubren que el Rey don Fruela II tuvo fuera de matrimonio dos hijos, llamados Aznar Fruela y Nuño Fruela, y que de este último procede por varonía la familia Prado. Así lo expresan Rodrigo Méndez Silva, en su «Catálogo Real»; el Obispo de Orense, don Pedro Seguino, en su «Historia», y el Marqués de Montebelo en sus notas al «Nobiliario» del Conde don Pedro de Barcelós.
Lo históricamente comprobado aconseja poner por tronco principal de la familia Prado al caballero Martín Díaz de Prado, que era ya ilustre y poderoso caballero cuando vino a reinar don Alfonso VII «el Emperador», y la primera noticia que de él se tiene alcanza al año 1115, en que asistió con otros próceres del reino al Concilio celebrado en Oviedo.
Años más tarde, en 1148, le hizo donación dicho Monarca de la villa leonesa de Albires, cercana a la de Mayorga (ésta pertenece hoy al partido judicial de Villalón, en la provincia de Valladolid), y expidió privilegio a su favor consignando: «Por señalados servicios que me ha hecho Martín Díaz de Prado, le dono la villa de Alvires, junto a Mayorga, con todos sus servicios, derechos, etc.».
La Crónica del mismo Rey, refiriéndose a esa donación, dice «que es una de las más antiguas y señaladas donaciones que tiene caballero en España». Y añade: «De esta familia ha habido muy señalados caballeros en el Reino de León, Galicia y Asturias, y de ella hay muchas casas solariegas».
En otro privilegio don Alfonso VII le otorgó donándole, en el año 1150, «la iglesia de Belerda, en territorio de Caso, junto al río Nalón, en Asturias, comprendiendo la villa de Tarna y el Concejo de Caso, en el hoy partido judicial de Labiana (Asturias).
De este linaje, hubo muchas casas solariegas no sólo en Asturias y León, sino también en Galicia, Montaña de Cantabria, la Rioja, ambas Castillas y Andalucía.
Dos familias de este apellido, florecieron en Cantabria. La casa solariega de una de ellas estaba sita en el lugar de Meruelo, del partido judicial de Santoña. La otra se levantaba en el Valle de Soba, del partido judicial de Ramales. Sus descendientes se apellidaron Sáinz de Prado.
En Galicia muy principal fue la casa solariega de este apellido que estaba sita en la jurisdicción del Concejo de Friol, perteneciente al partido judicial y provincia de Lugo.
De otra rama de los Prado, de Galicia con casa-palacio en la parroquia de Hombreiro, del Ayuntamiento de Lugo, procedió José María de Prado Neyra y Pardo, a favor del cual se hizo asiento de despacho de los títulos de Vizconde de Parada y Marqués de San Martín de Hombreiro el 1 de Diciembre de 1817.
Otra familia, apellidada López de Prado, tuvo casa en la parroquia de San Juan de Silva, del Ayuntamiento de Pol y partido judicial de Lugo. De esa casa dimanó una rama que pasó a radicar en la ciudad de Medina de Rioseco, de la provincia de Valladolid.
En Madrid, en la villa y corte hizo su asiento otra familia Prado muy distinguida, de la que era descendiente en fines del siglo XVI Francisco de Prado, natural y Regidor de Madrid, marido de doña Catalina de Peñalosa y Toledo.
Otra familia Prado, también de notoria hidalguía, moró en La Rioja, en la ciudad de Calahorra y en la villa de Rincón de Soto, del partido judicial de Alfaro. Una de sus ramas pasó a Chile.
En Extremadura radicaron también familias de este apellido. Una procedió de don Juan Núñez del Prado, hijo del Maestre de Calatrava del mismo nombre y apellidos. Otra residió en la villa de Barcarrota (Badajoz), con distinguida rama en La Habana, apellidada Prado Carvajal.

Armas de Prado
1.- Las de la casa asturiano-leonesa descendiente de Martín Díaz de Prado son: En campo de oro, un león rampante de sable.
2.- Los Prado de Galicia del lugar y pazo de Buin, tienen por armas: En campo de plata, un árbol de sinople y un león de sable empinado a su tronco.

PRIETO
Este hidalgo y antiguo linaje procede de la Montaña de Cantabria y que en ella tuvo dos casas solares del mismo origen. Una radicó en el lugar de Cabárceno, del Ayuntamiento de Penagos y partido judicial de Santoña, y la otra en la villa de Selaya, del partido judicial de Villacarriedo. De esos dos solares salieron las ramas que se extendieron por Cantabria, Vizcaya, Asturias y Burgos y llevaron el apellido a otras regiones de España.
La casa de Prieto en el lugar de Cabárceno, según consta en el expediente de pruebas de nobleza de don Antonio Ibáñez Prieto de la Concha, natural de Solares (Cantabria) y Caballero de Calatrava en 1688, la poseía por aquel año don Juan Prieto de la Concha, primo de doña Mariana Prieto de la Concha, madre del pretendiente.
La genealogía continuada de la casa solar de Prieto en el lugar de Cabárceno alcanza al siglo XIV y la comprueban autorizados documentos desde principios del siglo XV.
Del solar de este apellido en la villa de Selaya (Villacarriedo) salió la rama de Prieto que fundó nueva casa en la villa de Ribadesella, del partido judicial de Llanes (Asturias), y la que pasó a la ciudad de Murcia, quedando allí establecida. El progenitor de esta rama fue Bartolomé Prieto, natural de Selaya, que se trasladó a Murcia y desempeñó en esta ciudad los cargos de Receptor y Familiar del Santo Oficio. Casó con doña Jerónima de Briones, natural de Toledo.
La casa y rama de Prieto en la villa de Laredo fue creada por Sancho Gutiérrez Prieto y de los Ríos, cuarto hijo de Pedro Gutiérrez Prieto, «el Ciego», y de doña Mencía de los Ríos Quintanilla, de la casa de Cabárceno. Dicho don Sancho casó con doña Catalina Muñoz y se avecindaron en Laredo.
Líneas de las casas montañesas de Prieto pasaron también a las Encartaciones de Vizcaya. Una de esas líneas moró en los lugares de Santecilla y de Ranero, pertenecientes ambos al Ayuntamiento de Carranza y partido judicial de Valmaseda (Vizcaya).
Originarias de la casa de Prieto en el lugar montañés de Cabárceno son las líneas que pasaron a Andalucía, radicando en las villas de Niebla y de San Juan del Puerto, de la provincia de Huelva, y en la ciudad de Baeza, de la de Jaén.
La familia Prieto, de Canarias, fundada por Alonso Prieto, uno de los primeros conquistadores de aquellas islas, parece ser que era también originaria del solar de este linaje en el lugar montañés de Cabárceno, según acusa su escudo de armas.

Armas de Prieto
1.- El escudo de las casas de Prieto en Ribadesella (Asturias) y en Baeza, casas derivadas del solar del lugar de Cabárceno, era éste: En campo de plata, dos lobos de sable pasantes, uno sobre otro. Bordura de gules con ocho sotueres de oro, puestos en los flancos y en la punta. En el centro de la parte superior de la bordura, un castillo de plata puesto sobre ondas de agua de azur y plata.
2.- Los del solar de la villa de Selaya traían: Partido: 1º, de azur, con una torre de plata, sumado su homenaje de un brazo armado del mismo metal, y un león de oro empinado al muro de la torre, y 2º, de oro, con un águila de gules.

QUEVEDO
Nace este noble, ilustre y muy antiguo linaje en el Valle de Iguña, del partido judicial de Torrelavega (Cantabria).
Más concretamente: tuvo su cuna y primitivo solar en el lugar de San Martín de Quevedo (cuyo nombre tomó por apellido), perteneciente al Ayuntamiento de Molledo, en el citado Valle de Iguña.
De ese primitivo solar dimanaron las casas de este apellido en los lugares de Santa Olaya, Santa Cruz de Iguña y Arenas de Iguña, del Valle de Iguña y partido judicial de Torrelavega; en el Valle de Cieza, también del partido de Torrelavega; en el barrio de Cereceda, del Valle de Toranzo, entre los pueblos de Bárcena y Vejoris; en la villa de Reinosa; en el lugar de Castañeda, del partido judicial de Villacarriedo; en las villas de Santa María del Campo y de Villahoz, del partido de Lerma y provincia de Burgos; en la de Fuente de Cantos, de la de Badajoz, en Madrid, en Guadalajara y en Canarias.
Pedro Fernández de Quevedo, Señor del solar de este linaje en el lugar de San Martín de Quevedo, fue Ricohombre y Merino Mayor del Rey don Alfonso VIII, quien le concedió, en el año 1190 los patronatos de la iglesia de Santa María de Quevedo, en dicho lugar, y de la de San Cristóbal de Iguña.
El fundador de la casa de Santa Olaya fue Juan de Quevedo y Castañeda, hijo de Gonzalo de Quevedo Muñoz de Castañeda y de doña Inés de Castañeda y nieto paterno de Lope García de Quevedo y Hoyos y de doña María de Castañeda. Dicho Juan efectuó su enlace con doña Mariana de Estrada y Quevedo, natural de la villa de Pie de Concha, en el partido judicial de Torrelavega.
El progenitor de la casa de Quevedo en la villa de Reinosa fue Diego González de Quevedo y Rebolledo (hijo segundo de Diego González de Quevedo y de doña María de Rebolledo). Con su mujer, doña Isabel de Bustamante, fundó la casa de su apellido en Reinosa.
La casa de Santa Cruz de Iguña la fundó Pedro González de Quevedo Rebolledo (hijo tercero de Diego González de Quevedo y de doña María de Rebolledo), que casó con doña María de Collantes.
De la casa del barrio de Cereceda era descendiente el famoso escritor don Francisco de Quevedo y Villegas. La antigua y noble casa solariega de los ascendientes directos del glorioso escritor don Francisco de Quevedo y Villegas, estuvo sita en el barrio de Cereceda, entre los pueblos de Vejoris y Bárcena, del Valle de Toranzo (Cantabria). El barrio de Cereceda pertenece al pueblo de Vejoris y en éste nacieron y vivieron los abuelos y padres de don Francisco de Quevedo.
A la casa de Quevedo en Castañeda perteneció Pedro Díaz de Quevedo, natural de Castañeda, donde testó en 1642. Había casado con doña Magdalena Sainz de Villegas, de la misma naturaleza.
La casa del apellido Quevedo del valle de Cieza estaba sita en el lugar de Villasuso de Abajo, perteneciente al Ayuntamiento de dicho Valle, y de ella procedió Agustín Gutiérrez de Quevedo, natural de Villasuso de Abajo, casado con doña Marina González de Cueto, natural de la villa de Pie de Concha (Cantabria).
De la familia Quevedo que residió en las villas de Santa María del Campo y de Villahoz, del partido judicial de Lerma y provincia de Burgos, fue descendiente Francisco de Quevedo, natural de Santa María del Campo, casado con doña Isabel Álvarez, natural de Villahoz.
Progenitores de la casa de Quevedo en la villa de Herrera de Río Pisuerga, perteneciente al partido judicial de Saldaña y provincia de Palencia, fue Pedro González de Quevedo, llamado «el Viejo», originario del Valle de Iruña (Santander), y su esposa doña Inés García de Herrera, vecinos de Herrera de Río Pisuerga.
Otra antigua familia Quevedo, enlazada con la de Pie de Concha, tuvo casa en la ciudad de Guadalajara.
Procedente de Sevilla, se estableció en Tenerife (Islas Canarias) una rama de la familia de Quevedo, y allí desempeñó honoríficos cargos, disfrutando de bienes vinculados, residencia señorial y otras distinciones, especialmente en el siglo XVIII, época de sus más brillantes alianzas matrimoniales.
A mediados del siglo XVII marchó a Indias y se estableció en Coro (Venezuela) Juan de Quevedo Villegas, que sin duda procedía de la familia Quevedo y Villegas del pueblo de Vejoris, en el Valle de Toranzo (Cantabria).

Armas de Quevedo
1.- Estas eran las piedras armeras de la antigua casa solar del lugar de San Martín de Quevedo y de otras casas de este apellido del Valle de Iguña y Reinosa: Escudo terciado en palo: 1º, de azur, con tres flores de lis de oro; 2º, de plata, con una caldera de sable, y 3º, también de plata, con un pendón de gules.
2.- Otros llevaban el siguiente escudo cortado y medio partido: 1º de azur, con tres flores de lis de oro puestas en triangulo; medio partido de plata, con un caldero de sable, y 2º, también de plata, con el pendón mitad de gules y mitad blanco.

QUIRCE
Este apellido es procedente del nombre personal de origen latino, Quiricus, adaptación del nombre griego Kiriakos, derivado de Kirios, “Señor, Dios”. Fue el nombre de un santo italiano del siglo III.
Apellido poco frecuente, la mayor parte se encuentra extendido por la provincia de Palencia (Tierra de Campos principalmente).

Armas de Quirce:
1º.- En plata tres espadas de sable, en faja. En punta y en jefe, una corona de oro.
2º.- Los de Amusco y Tierra de Campos traen: en campo de gules, un águila exployada de oro; bordura de plata con nueve aspas de gules.

RABANAL (ó de Rabanal)
Apellido leonés probablemente originario de alguno de los pueblos (cuyo nombre tomara) llamados Rabanal que hay en los partidos judiciales de Murias de Paredes, La Vecilla y Astorga.
En la Real Chancillería de Valladolid se conserva una ejecutoria de hidalguía en pergamino y con miniatura deteriorada, dada en Valladolid, el 1 de Febrero de 1524, a favor de Benito de Rabanal, vecino de Hospital de Yuso. La presentaron en 1566, en una nueva probanza, Pedro y Juan de Rabanal y otro Pedro de Rabanal, vecino de Hospital de Yuso, hijos los dos primeros de Benito de Rabanal y de María Martínez, y el tercero de Cristóbal de Rabanal y de María González. Nietos los tres del Benito que ganó dicha ejecutoria y de su mujer Luisa García.
Una rama de este apellido pasó a Talavera de la Reina (Toledo) y de ella fue descendiente:
I. Juan de Rabanal y Vargas, natural de Talavera de la Reina, que casó con doña Catalina de Arteaga, natural de La Puebla Nueva, lugar del partido de Talavera de la Reina, y tuvieron este hijo:
II. Fernando de Rabanal y Vargas, natural de La Puebla Nueva, que contrajo matrimonio con doña Ana Jiménez Martín, natural de Los Cerralbos, lugar que también pertenece al partido judicial de Talavera, naciendo de esa unión:
III. Francisco de Rabanal y Vargas, natural de La Puebla Nueva, que se cruzó Caballero de la Orden de Calatrava en 1712.

Armas de Rabanal:
1º.- Escudo partido: 1º, de sinople, con un castillo de plata, y 2º, de azur, con un creciente de plata rodeado de cinco estrellas de oro. Bordura general de gules, con ocho sotueres de oro.
2º.- En plata, una torre de piedra, acostada de dos leones rampantes, al natural, uno a cada lado; bordura de gules, con ocho aspas de oro.

RAMOS
Dificultan la investigación de este apellido los distintos orígenes y procedencias que se le atribuyen. Algunos genealogistas escriben que es originario de Asturias; otros, del solar llamado de Marzo, en Galicia; otros, de la montaña de Cantabria; otros, de la casa de Zubiersa, denominación que no hemos encontrado que corresponda a linaje o pueblo del mismo nombre.
Los datos genealógicos que hemos logrado reunir fomentan también esas dudas. En la mención que hacen de algunos antiguos caballeros de este apellido omiten su procedencia, y sólo nos ofrecen incompletas y breves sucesiones de sus dudosos descendientes.
Aparece como uno de los más antiguos y destacados caballeros de este apellido (pero sin indicación de su procedencia), Domingo Ramos, que asistió a la conquista de Sevilla y fue premiado con ocho aranzadas en el repartimiento de aquella ciudad hecho por el Rey don Alfonso X el Sabio.
De dicho Domingo Ramos leemos que fue descendiente, andando los siglos, entre otros:
I. Domingo Ramos, de él descendió
II. Francisco Ramos, Capitán de los Reales Ejércitos, que sirvió a su costa con armas y caballo en la rebelión de los moros de Granada y en la jornada de Sevilla de 1570, padre de
III. Francisco Ramos del Manzano, Doctor en Jurisprudencia, Catedrático de la Universidad de Salamanca y marido de doña María del Manzano.
En apoyo de esta afirmación tenemos los datos que contiene el expediente de pruebas de nobleza de un Caballero de la Orden de Santiago originario de la casa de Vitigudino (Salamanca). En esta villa de la provincia de Salamanca tuvo casa muy principal una familia Ramos a la que pertenecía en fines del siglo XVI
I. El Licenciado Francisco Ramos, Abogado de los Reales Consejos y natural de Vitigudino, que casó con doña María de Portillo, de igual naturaleza, y procrearon a
II. El Doctor en Jurisprudencia Francisco Ramos del Manzano, natural de Vitigudino, Catedrático de la Universidad de Salamanca, del Consejo de Su Majestad y del de Cruzada, Consultor del Santo Oficio de la Inquisición, Senador de Milán, Regente de Italia Maestro de letras del Rey Carlos II y primer Conde de Francos, título creado a su favor en el año 1678.
El caballero que figura en el párrafo III de la anterior genealogía como hijo del Capitán Francisco Ramos; (como se ha dicho y consta en el expediente de pruebas de su hijo Jerónimo, Caballero de Santiago) su padre no se llamó Alonso, y aunque tuvo el nombre de Francisco no fue Capitán, sino Licenciado y Abogado de los Reales Consejos. Murió de avanzada edad, en 1683, siendo enterrado en suntuoso sepulcro en la capilla mayor de la parroquia de San Julián. Había casado con doña María del Manzano, natural de Saelices, villa del partido judicial de Ciudad Rodrigo y provincia de Salamanca, que era prima hermana suya e hija de Juan Martín del Manzano, natural de Vitigudino, Regidor perpetuo de la villa de Saelices y Familiar del Santo Oficio de la Inquisición, y de doña Ana del Manzano, natural de Saelices.
En la ciudad de Morón de la Frontera de la provincia de Sevilla moró otra distinguida familia del apellido Ramos, de la que parece que fue fundador
I. Cristóbal Ramos, quien en una genealogía que tenemos a la vista aparece apellidado Ramos del Manzano y tenido por hijo segundo de don Francisco Ramos del Manzano y doña María del Manzano, que, como se ha referido en la anterior filiación, pertenecían a la casa de Ramos de la villa de Vitigudino, en la provincia de Salamanca.
Otra familia andaluza del apellido Ramos aparece residiendo en la ciudad del Puerto de Santa María (Cádiz) en fines del siglo XVII. De esa familia procede una línea que se estableció en la ciudad de Guayaquil (Ecuador), fundada por
Mateo Ramos, natural del Puerto de Santa María (Cádiz), que pasó a Guayaquil y fue dueño de valiosas estancias en la población de Baba y Santa Rita de Babahoyo.
En Zamora moraba en mediados del siglo XVIII la familia Ramos de la que dimanó otra línea ecuatoriana, de la que fue progenitor
I. Juan Ramos y Álvarez, natural de Zamora, que se estableció en Guayaquil, y casó en su iglesia Matriz, el 24 de Junio de 1728, con doña María Carrasco y Aguilar, nacida en esta ciudad.
A otra casa del apellido Ramos, también antigua y principal, radicada en la ciudad de Segovia, perteneció
Lorenzo Ramos, natural de Segovia, marido de doña Isabel Alvarez, de la misma naturaleza.
Otra hidalga familia Ramos moró en la ciudad de Almansa (Albacete), y de ella proceden los Ramos que pasaron a Colombia y se establecieron en el Departamento de Antioquia.
En las hoy parroquias de Navia de Luarna y de Peñamil, ambas del partido judicial de Fonsagrada y provincia de Lugo, hizo su asiento otra familia Ramos.

Armas de Ramos:
1.- Los Ramos de Vitigudino (Salamanca) y de Murcia traen: Cuartelado: 1.º, de oro, con un águila de sable; 2.º, de plata, con un brazo armado de sable, moviente del flanco siniestro y empuñando un ramo de sinople; 3.º, de gules, con dos cabezas de moros, sus barbas de sable y los turbantes blancos, puestas una sobre otra, y 4.º, de plata, con un árbol de sinople arrancado y puesto en ondas de agua de azur y plata.
2.- Los Ramos de Morón de la Frontera (Sevilla) traen: En campo de oro tres ramos de sinople puestos en triángulo, y bordura de gules con ocho veneras de plata.

REBOLLAR
Hubo casas solares de este apellido en las provincias de Vizcaya, Cantabria y León. En estas mismas provincias hay lugares denominados Rebollar: uno en el Valle y anteiglesia de Arcentales, del partido judicial de Valmaseda (Vizcaya); otro, en el Concejo de Valderredible, del partido judicial de Reinosa (Cantabria), y otro, en el Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo (León). No es improbable que de ellos procedieran y tomaran su nombre por apellido las familias Rebollar radicadas en dichas provincias. Nuestras investigaciones no han alcanzado a esclarecer ese extremo. Tampoco nos han permitido descubrir si son distintas entre sí o proceden de un mismo primitivo solar y tronco.
Es interesante, sin embargo, tener en cuenta dos elocuentes datos:
Primero: el lugar de Rebollar, en el Valle de Arcentales, constituye más bien un barrio de la anteiglesia del mismo nombre, y es evidente que en la anteiglesia de Arcentales tuvo su solar y radicó la familia vizcaína de la que luego trataremos, la cual, sin duda alguna, dio nombre al mencionado barrio o tomó el suyo por apellido.
Segundo: los escudos de armas usados por los Rebollar de Vizcaya, Cantabria y León son distintos, dato que no contribuye a atribuirles un común origen.
Las casas de Rebollar en la Montaña de Cantabria estaban en la villa de Selaya, del partido judicial de Villacarriedo; en el barrio de Barcenilla, perteneciente al lugar de Tezanillos, del Ayuntamiento de Villacarriedo, y en la villa de Santillana, del partido judicial de Torrelavega.
En mediados del siglo XVII pertenecía a la casa de la anteiglesia de Arcentales Juan López de Rebollar, natural de la mencionada anteiglesia, que casó con doña Jacinta de Rebollar, de la misma naturaleza, y tuvo a Simón López de Rebollar y Rebollar, bautizado en Arcentales el 31 de Octubre de 1682, que casó con doña Tomasa Villanueva y Laguna.
A la casa de Selaya (Cantabria) pertenecieron: Juan de Rebollar, natural de Selaya, que casó en 1652 con doña Catalina Pérez de la Riva, de la misma naturaleza, segundos abuelos de Fausto España y Rebollar, nacido en Selaya en 1723, Caballero de Santiago. Y otro Juan de Rebollar, nacido en Salaya en 1653, que se unió en matrimonio en 1691 con doña María Gutiérrez Pajarillo, de igual naturaleza, naciendo de este enlace Pedro de Rebollar y de la Concha, natural de Selaya, Intendente General del Ejército y Superintendente General de Hacienda en los reinos de Valencia y Murcia.

Armas de Rebollar
1.- Las armas de la casa de la anteiglesia y valle de Arcentales en Vizcaya son: En campo de oro un árbol de sinople y un jabalí de sable empinado a su tronco. Bordura de gules con ocho panelas de plata.
2.- Los Rebollar de las casas de Barcenilla y Santillana, usaron las siguientes: En campo de oro un árbol de sinople, muy achaparrado, copudo y arrancado, y a su pie tres cabezas de moro degolladas y con turbantes de varios colores. Bordura de azur con cinco estrellas de oro.

REBOLLEDO
En los reinos de Aragón, Valencia, Castilla la Vieja y León, gozó de notoriedad este apellido desde muy lejanos tiempos. Aparece en Aragón con mayor antigüedad qué en las otras mencionadas regiones, pero sobre su arranque, primitivo solar y causa que dio motivo a su denominación, no hay datos concretos. Queda también en duda si todas las familias Rebolledo proceden de un mismo tronco o si algunas de ellas, al menos, tienen origen distinto, sin nexo de sangre y parentesco.
Razones existen para creer que procedían de Aragón las que pasaron a Valencia y Navarra; mas sería aventurado atribuir igual procedencia a las que radicaron en Castilla y León.
En estas regiones hay varios pueblos denominados Rebolledo, en los cuales, o en sus cercanías, tuvieron casa solar y moraron familias de este apellido, probablemente tomado del nombre de esos antiguos lugares. Y datos autorizados inducen a creer que algunas de las casas castellanas y leonesas sólo tenían de común el apellido, siendo distintos su origen y tronco, como más adelante trataremos de aclarar.
En Aragón es donde aparece con mayor antigüedad el apellido que nos ocupa. Mosén Jaime Febrer, en sus «Trovas», nombra al caballero aragonés Alfonso Rebolledo, afirmando que fue muy conocido en Huesca y Jaca, de donde pasó a la conquista del reino de Valencia. El Rey don Jaime I de Aragón le envió a Toledo para ordenar el modo de hacer la guerra a los rebeldes de Murcia. Y en su elogio agrega el citado cronista: «Nada le embarazó en esta comisión, pues lo, compuso todo a satisfacción del Monarca, y volvióse a su casa. Consiguióle el Rey muchas heredades en Altea (Alicante) y hoy goza de dignidad de Ricohombre».
En las guerras que tuvieron Castilla y Navarra en tiempo de sus respectivos Reyes don Juan II y don Jaime III, tomaron intensa parte don Rodrigo de Rebolledo y don Gutierre de Rebolledo, principalmente en el cerco de la villa de Atienza (Guadalajara), donde el último murió peleando. Don Rodrigo que era entonces Gobernador y Lugarteniente General de Aragón y Valencia y Señor de Ariza, tuvo mejor suerte. No sólo continuó defendiendo victoriosamente el castillo de la citada villa, sino que intervino con fortuna en otras empresas militares e hizo prisionero en la batalla de Gomara, año de 1448, a don Gastón de la Cerda, cuarto Conde de Medinaceli y Capitán General de la Frontera de Castilla, reteniéndole encarcelado en Calatayud hasta 1450 en que se concertó su rescate por sesenta mil florines.
Don Juan de Rebolledo fue Abad de Montearagón, dignidad muy elevada en aquellos tiempos, y don Hernando de Rebolledo, representó, como Embajador en la Corte del Rey de Sicilia, al Monarca aragonés.
Jerónimo Zurita, en sus «Anales de Aragón», hace repetidas menciones de otros caballeros Rebolledo de aquel reino, cuya casa enlazó con la de Palafox por el matrimonio de Rodrigo de Rebolledo, en 1456, con doña María Palafox, Señora de Ariza, con sucesión apellidada Palafox y Rebolledo en virtud de una cláusula de la formación del señorío de Ariza, que imponía el anteponer el apellido Palafox a cualquier otro.
Gaspar Escolano en sus «Décadas de la Historia de la Insigne y Coronada Ciudad y Reino de Valencia» se refiere a tres varones muy señalados del linaje de Rebolledo en aquella población. El primero -escribe- fue don Rodrigo Rebolledo, que defendió valerosamente al rey aragonés don Alfonso V en la batalla naval que perdió con los genoveses. Después fue Camarero Mayor de don Juan II, hermano del anterior Monarca, y muy privado suyo. Y cuando don Juan II falleció en Barcelona, se designó a dicho don Rodrigo para presidir y ejecutar la ceremonia que en aquellos tiempos solía efectuarse en tales actos y que consistía en que el caballero designado, al ser sacado el cadáver para llevarlo a enterrar, pidiese los sellos reales al Protonotario y Secretarios y los quebrase con sus manos, diciendo tres veces con emocionada y potente voz: «El Rey ha muerto».
Por los mismos años floreció en la ciudad de Valencia don Fernando Rebolledo. Era Capitán cuando los franceses sitiaron al Rey don Juan II en Perpiñán el año 1473. Y en fines del siglo XVI y principios del XVII gozaba de justa notoriedad en Valencia don Alonso Rebolledo, varón de grandes virtudes y notable poeta.
Queda indicada en anteriores líneas la posibilidad de que las casas castellano leonesas de Rebolledo sean distintas de las de Aragón y Valencia, tomado del nombre de los antiguos pueblos denominados Rebolledo que en aquellas regiones hay y en los cuales, o en sus cercanías, tuvieron casas solares las familias a que hacemos referencia a continuación.
Una de ellas radicó en la villa de Aguilar de Campoo, del partido judicial de Cervera de Pisuerga en la provincia de Palencia, y es probable que fuera originaria del lugar llamado Rebolledo de la Inera (cuyo primer nombre tomara por apellido), lugar enclavado en el término municipal del Ayuntamiento de Pomar de Valdivia, que también pertenece al partido de Cervera de Pisuerga.
Estos Rebolledo aparecen enlazados con otros que tenían sus casas en el lugar de Nestares (perteneciente al partido judicial de Reinosa y provincia de Cantabria) y en la propia villa de Reinosa, a cuyo partido, en la jurisdicción del Ayuntamiento de Valdeolea, pertenece también la aldea denominada Rebolledo, nombre relacionado probablemente con la familia de ese apellido en aquella comarca de la provincia de Santander.
En 1597 texto en Nestares, donde había nacido, don Diego de Rebolledo, padre de doña María de Rebolledo, de igual naturaleza, que casó con Juan Bravo, natural de Quintanas de Aguilar, y procrearon a Antonia Bravo Rebolledo, nacida en Aguilar de Campoo, mujer de Matías de Solórzano, natural de Nestares, y ambos padres de Francisco de Solórzano y Bravo, natural de Nestares, que se cruzó Caballero de la Orden de Calatrava en 1663.
Otra familia de este apellido, que consideramos distinta de las anteriores, tuvo su asiento en la villa de Villadiego (Burgos) y en su partido judicial, con rama en la villa de Castrogeriz, de la misma provincia.
En el partido judicial de Villadiego hay dos pueblos llamados: uno, Rebolledo de la Torre, y otro, Rebolledo de Traspeña, y esto induce a pensar que esa familia burgalesa fuera originaria de uno de esos lugares, cuyo primer nombre tomara por apellido.
Los Rebolledo de León tampoco acusan comunidad de procedencia con los de las provincias de Palencia, Cantabria y Burgos, aunque esto no excluye que la tuvieran, ya que no aclaran esa duda, ni afirmativa ni negativamente, los datos que hemos reunido.
Estos Rebolledo leoneses tuvieron antigua casa solar en la villa de Laguna de Negrillos, del partido judicial de La Bañeza, con línea en el lugar de Valdefuentes de Páramo que pertenece al mismo partido.

Armas de Rebolledo
1.- Los Rebolledo de Aragón, Valencia y Navarra traen: En campo de oro, tres troncos de árbol, de sinople, con brotes de ramas, puestos en situación de banda.
2.- Los Rebolledo de la casa de Villadiego (Burgos) traen: Partido: 1º, de oro, con un roble de sinople, y 2º, de azur, con doce estrellas de oro puestas en dos palos.

RECIO
Linaje muy antiguo y noble de Castilla la Vieja. En el «Libro de Armería de las Montañas de Castilla y León», que escribió Ave Gracia, añadido por don Gaspar Galcerán de Castro y Pinós en 1622, se dice que procede de Sancho Pérez, a quien llamaron «el Recio» por su imponente musculatura, constante terror de los moros del Maestrazgo y uno de los caudillos que se refugiaron en las montañas de Asturias, agrupándose más tarde bajo la bandera que enarbolaba el Rey don Pelayo.
En realidad se desconoce su origen. Se sabe, no obstante, que tuvo casas solariegas en la ciudad de Burgos; en la villa de Aguilar de Campoó, del partido judicial de Cervera de Pisuerga y provincia de Palencia; en la también villa de Suellacabras, del partido judicial de Agreda y provincia de Soria; en el Valle de Cabezón, de la de Cantabria, y en el concejo de Zalla, del partido judicial de Valmaseda, en Vizcaya.
De la casa de la ciudad de Burgos, considerada por algunos como la más antigua, fue don Pedro Recio, nacido allí, que sirvió a don Fernando III «el Santo» en la conquista de Sevilla, siendo heredado en esta ciudad en premio a sus servicios. En Sevilla se avecindó y fundó nueva casa de su linaje, de la que se cree que dimanaron las ramas establecidas en las ciudades andaluzas de Cádiz, Medina Sidonia, Málaga y Lucena, y en la villa de Cumbres Mayores, del partido judicial de Aracena y provincia de Huelva.
Otra familia Recio residió en Santa Cruz de la Zarza, villa del partido judicial de Ocaña (Toledo), y en Madrid.
Entre los más antiguos caballeros de este apellido mencionados en historias y crónicas, figuran los siguientes: El Conde don Nuño Recio, Ricohombre de Castilla; don Francisco Recio, que asistió a la batalla de las Navas de Tolosa; otro don Francisco Recio, que se halló en la de Aljubarrota; don Antonio Recio, que sirvió en Italia y Flandes al Emperador Carlos V, y don Juan Fernández de Recio, que poseyó la casa de Recio en el Valle de Cabezón.
En el Archivo de Simancas, se encuentran diversas mercedes de maravedís de juro a miembros de esta familia, desde Felipe II al reinado de Carlos II.
Los Recio calificaron también su nobleza e hidalguía, en sus diferentes ramas, para vestir el hábito dé Ordenes Militares y del Santo Oficio; para ingresar en la Marina y Milicias Reales, y en el Real Seminario de Nobles de Madrid; litigaron su nobleza e hidalguía ante las Reales Chancillerías, y ejercieron en los Ayuntamientos de su vecindad los cargos honoríficos correspondientes a su estado y calidad.
Durante el siglo XVI pasaron al Nuevo Mundo distintos individuos del apellido Recio, según aparece en los asientos 603, 815 y 3.338 del tomo II, y 86 del tomo III del Catálogo de Pasajeros a Indias, en los que figuran Juan Recio, hijo de Antonio Recio y de Juana Martín, vecinos de Lucena, que pasó a Veragua el 14 de Abril de 1535; Martín Recio, vecino de Mondéjar (Guadalajara), hijo de Martín Recio y de Catalina Recio, el cual, en 1 de Febrero de 1539, marchó a los Alumbres con Bartolomé de Zárate, y Francisco Recio, hijo de Pero Recio y de María Gutiérrez, vecinos de Portillo, que también pasó a las Américas en 4 de Enero de 1537.
Lo hicieron igualmente los hermanos Antón Recio Castaños y Martín Recio Castaños, fundadores de las dos importantes ramas de Recio en la isla de Cuba, pocos años más tarde del descubrimiento del Nuevo Mundo. No fijan los historiadores el lugar de nacimiento de los hermanos Antón y Martín Recio Castaños.
Paree que nacieron en la villa de Cumbres Mayores, de la provincia de Huelva, según leemos que se desprende de un documento del Santo Oficio de la Inquisición de Sevilla, legajo 1.304, número 15, de fecha 17 de Noviembre de 1642, conservado en el Archivo de Indias. También se ignora la fecha de la llegada de los hermanos Recio a La Habana.

Armas de Recio:
1.- El blasón primitivo de los Recio de Aguilar de Campoó (Palencia) y otros de Castilla, era éste: En campo de sinople, tres lobos pasantes de su color natural, linguados de gules, y bordura lisa de oro.
2.- Ave Gracia en su Nobiliario, asigna a los Recio del concejo de Zalla estas armas: En campo de gules un castillo de oro; un oso de su color natural empinado a su costado diestro, y un lobo, también de su color, empinado al costado izquierdo. Bordura de oro con ocho sotueres de gules.

RENEDO
Apellido sin datos genealógicos. Bien pudiera derivarse del patronímico del mismo nombre, de alguna de las muchas localidades que existen en Castilla y León y Cantabria, con el nombre de Renedo, pero no se tienen datos al respecto.

Armas de Renedo
1.- En plata, trece roeles, de azur, puestos en cuatro fajas de a tres y uno en punta.

REVILLA (o Rivilla)
Mencionan algunos autores como primitivo solar de este apellido, la casa fuerte y torre de Revilla que dicen se levantaba en las Montañas de Burgos, pero sin descubrirnos el sitio, lugar o comarca de su emplazamiento en esas Montañas, en las que también incluían los antiguos tratadistas parte de la Montaña de Santander. Otros afirman que dicho primitivo solar de Revilla estaba en un pueblo, así llamado, de la Merindad de Campoo, cuya capitalidad era la villa de Aguilar de Campoo, que ahora pertenece al partido judicial de Cervera de Pisuerga, en la provincia de Palencia lindante con la de Santander. También hay autores que sitúan el antiguo solar de este apellido no en el citado pueblo de Revilla, sino en otro que llaman Susilla, perteneciente a la misma Merindad de Campoo.
Lo cierto es que en la provincia de Santander y en las comarcas del norte de las Palencia y Burgos hubo varias casas de Revilla, tal vez derivadas de un mismo primitivo solar y tronco, pero también posiblemente originarias de algunos de los pueblos y lugares denominados Revilla que hay en dichas provincias y cuyo nombre tomaran por apellido. Este de Revilla, además, pasó a otras regiones de España en tiempos antiguos, difundiéndose bastante.
Según diversos autores, entre ellos Argote de Molina, algunos de los descendientes del solar de la Merindad de Aguilar de Campoo fueron conquistadores de Baeza y les cupo repartimiento de tierras en el término llamado Fuente de Revilla, nombre que le dieron sus pobladores y poseedores.
Otro descendiente del mismo solar, Gonzalo Díaz de Revilla, figura entre los doscientos caballeros que en el año 1253 fueron heredados en el repartimiento de Sevilla, hecho por el Rey Alfonso X «el Sabio». Las historias de Aragón hablan con frecuencia de caballeros Revilla que en aquella región lucharon contra los moros.
Entre las casas de Revilla de probada nobleza, en la provincia de Santander, figuran la del lugar de Revilla, del Ayuntamiento de Camargo y partido judicial de Santander; la del lugar La Revilla, o Rivilla, del Ayuntamiento de Valle de Soba y partido judicial de Ramales, y la del lugar de Sierrapando, del Ayuntamiento de Torrelavega. El ser originarias las dos primeras de lugares denominados Revilla, en los cuales, por añadidura, residieron sus descendientes, induce a suponer que tomaron el nombre de ellos por apellido, siendo, por lo tanto, distintas entre sí, y también distintas de la del solar de la Merindad de Aguilar de Campoo y de otras montañesas, sin que esta suposición contenga garantía de certeza; porque de igual modo cabe suponer que ramas derivadas del primitivo solar, al pasar a radicar en los indicados lugares, les dieron su apellido por nombre.
A la casa de Revilla de Camargo pertenecía en fines del siglo XVII Pascual de Revilla, natural de Revilla de Camargo, que casó en Santander, donde quedó radicado, con doña Juana Verdad.
Pedro de la Revilla y de la Regata, nacido en Camargo en 1648, siendo joven marchó a Lima (Perú), llamado por su tío carnal, don José de la Revilla y de la Cagiga, que en aquella ciudad se encontraba. Siguió la carrera de las armas y se cruzó Caballero de la Orden de Santiago el año 1695.
De la casa del lugar de Sierrapando, del Ayuntamiento de Torrelavega, fue descendiente Matías de Revilla, natural de Sierrapando, que casó con doña María Gutiérrez del Mazo.
Los de la casa del Valle de Soba se apellidaron Ortiz de la Revilla.
Y para final consignaremos que indistintamente aparecen apellidándose «de Revilla» y «de la Revilla» individuos de una misma familia.

Armas de Revilla
1.- Los descendientes de la casa fuerte y torre de Revilla en las Montañas de Burgos traen: De oro, con un león rampante de su color natural, armado de sable y lampasado de gules, y bordura jaquelada de oro y sable.
2.- Los Revilla originarios del solar de la Merindad de Aguilar de Campoo que asistieron a la conquista de Baeza, usaban este blasón: Cuartelado en sotuer: 1° y 4°, de gules, con una piña de oro, y 2º y 3º, de oro, con una flor de lis de azur.

REY
Desde tiempos antiguos radicaron familias de este apellido en Galicia, montaña de Cantabria, Aragón y Navarra.
La familia de Galicia moró en diversas localidades de la provincia de Lugo y es probable que fuera originaria de la parroquia de Rey (Santa Eulalia de) cuyo nombre tomara por apellido. Esa parroquia pertenece al Ayuntamiento de Puebla de Brallón del partido judicial de Quiroga. Y hay noticias ciertas de que en la también parroquia de San Miguel de Reinante, perteneciente al Ayuntamiento de Barreiros y partido judicial de Ribadeo, se avecindó una línea de Rey, a la que perteneció Juan Rey, vecino de esa última parroquia, que ganó ejecutoria de hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid el 30 de Julio de 1496. Era hermano de Alonso Rey y ambos hijos de Juan de Reimior y de Teresa Fernández, y nietos de Gonzalo de Reimior y de doña María Fernández. En dicha ejecutoria no están apellidados Rey el padre y el abuelo de aquellos hermanos, sino Reimior, cuya primera sílaba descubre en esa palabra la existencia del apellido Rey, aunque con i latina y el aditamiento de «mior», que ignoramos a que motivo pudo obedecer.
En la montaña de Cantabria hubo una casa de Rey en el lugar de Perrozo, del Ayuntamiento de Cabezón de Liébana y partido judicial de Potes.
Y en el lugar de Salceda, del Ayuntamiento de Valle de Poblaciones y partido judicial de Cabuérniga, probó su hidalguía Domingo Rey en 1828.
Otra casa de Rey, ésta aragonesa, radicó en la villa de Boltaña (Huesca). De esa casa era descendiente en fines del siglo XVI Juan del Rey, natural de Boltaña, que casó con doña Ana de Errasti, natural de la villa de Fuentes de Ebro (Zaragoza).
La casa navarra de este apellido estaba sita en la villa de San Martín de Unx, del partido judicial de Tafalla. De esta casa procedió Francisco Pantaleón del Rey, que en 1716 fue reconocido en su nobleza por la Real Audiencia de Pamplona.
En Tenerife (Canarias) residió otra familia del apellido Rey que enlazó con la de Suárez del Villar. Tuvo línea en La Habana.

Armas de Rey
1.- Unos traen: En gules, una banda de oro acompañada en lo alto, de una corona de oro sobre un ramo de laurel del mismo metal, y en lo bajo, de una cruz de oro.
2.- Otros trajeron: En campo de gules una banda de oro, acompañada en lo alto de un corazón de plata cargado de un árbol de sinople, y en lo bajo de una cruz de la Orden de San Juan de Jerusalén.

RIVERA (ó Ribera)
Linaje gallego, sobre cuyo remoto origen se encuentran interesantes noticias, aunque contradictorias, en diversas obras de algunos de los más antiguos historiadores y genealogistas.
El Obispo de Orense, don Pedro Seguino, que vivía por los años 1150 y adicionó los escritos de su antecesor el Obispo don Servando, hace proceder a esta familia de la de Mariños, descendiente, según él, del Romano Cayo Mario, Gobernador de Galicia.
Don Mauro de Castilla Ferrer, en su Historia del Apóstol Santiago, Patrón de las Españas, escribe que fue su fundador don Rudisendo, Señor de la casa solar de Rivera de Galicia.
El Conde don Pedro de Barceló, en su «Nobiliario», afirma que los Rivera descienden por línea recta de varón del Conde Sancho Belloso, hijo natural del Rey de León don Ramiro III y Señor de las casas de Cabrera y Rivera.
Juan Bautista Labaña, en sus notas al Nobiliario del Conde don Pedro, manifiesta que se llamaron de Rivera por ser Señores de la Torre de Rivera en Galicia. De esta Torre dicen otros autores que se levantaba en la llamada «tierra de Rivera», por estar cerca de la ribera del río Límia.
Molina, en su obra «Antigüedades de Galicia», escribe: «Aquí los Mariños tomaron Riveras, cuyo solar en Galicia se halla».
Lo mismo afirma don Juan Tamayo en su Martirologio. Y también don Rodrigo Acuña en la Historia de Lisboa, quien, como el Obispo de Orense antes citado, apoya el origen Romano de los Mariños y Riveras, valiéndose de inscripciones que se conservaban en piedras.
Todas esas opiniones tienen, sin embargo, muy débiles fundamentos, siendo tan solo la que afirma que el primitivo solar de este linaje radicó en Galicia la positivamente cierta y comprobada.
La genealogía de la rama troncal gallega (de la que se derivaron las que pasaron a radicar en otras regiones españolas) formada a base de las noticias que constan en las fuentes más autorizadas, comienzan con
I. Gonzalo López de Rivera, Señor de la Torre de Rivera en Galicia, que en su mujer, doña Teresa de Meira, también de linaje gallego, tuvo a
II. El Adelantado Lope López de Rivera, marido de doña María Afán, y ambos padres de
III. Ruy López de Rivera, Caballero de la Banda muy señalado en los tiempos del Rey don Alfonso XI, quien hallándose en la defensa de Tarifa le envió como Embajador suyo al Rey Albohazen de Marruecos, el de la batalla de Benemarin. Murió poco después peleando contra los moros en el cerco de Algeciras. Había casado con doña Inés de Sotomayor, y procrearon a
IV. Perafan de Rivera, primer Adelantado Mayor de Andalucía, caballero con mucha influencia en los asuntos de la Corte y gran autoridad en las disciplinas militares. Con el título de Ricohombre sirvió a los Reyes don Pedro I «el Cruel», don Enrique II «el de las Mercedes», don Juan I, don Enrique III y don Juan II, pues vivió ciento cinco años. Intervino en las campañas de Setenil, Ronda y Antequera contra los moros y fue muy Privado del Infante don Fernando de Antequera, luego Rey de Aragón. Casó dos veces: la primera con doña María Rodríguez Mariño (hija de Gonzalo Mariño), y la segunda con doña Aldonza de Ayala y Toledo (hija de Diego Gómez de Toledo y de doña Inés de Ayala) que llevó en dote la dehesa de Valdipusa.
Ruy López de Rivera, llamado también Rodrigo de Rivera (hijo primogénito de Perafan de Rivera, primer Adelantado Mayor de Andalucía, y de su primera mujer doña María Rodríguez Mariño), murió en vida de su padre en las guerras de Setenil contra los moros, el año 1407, según escriben Jerónimo de Aponte en su «Nobiliario» manuscrito, y Argote de Molina en su «Nobleza de Andalucía».
La casa y rama de Rivera que radicó en la villa de Villacastín, del partido judicial de Santa María de Nieva, en la provincia de Segovia, con líneas en Ávila, procedía de la gran casa de Sevilla fundada por Perafan de Rivera, primer Adelantado Mayor de Andalucía.
Desde mediados del siglo XIV gozó de gran notoriedad en Asturias una casa del apellido Rivera. Era noble y principal y estaba sita en el lugar de Báscones, hoy parroquia del Ayuntamiento de Grado y partido judicial de Pravia. Según opinión muy extendida había dimanado del primitivo solar de este apellido en Galicia. Sólo se sabe que en el reinado de Enrique II, año de 1378, eran ya conocidos y muy considerados en Asturias los de este linaje y apellido, como lo prueba el haber asistido Bernardo Rodríguez de Rivera, en representación de la ciudad de Oviedo, a la junta general celebrada en dicho año para oponerse al repartimiento intentado por Gonzalo Suárez de Argüelles en favor del Conde de Gijón, don Alfonso.
A Toledo pasaron también líneas derivadas de la casa de Rivera en Sevilla, como queda indicado en anteriores páginas. Y en la villa de Arcicollar, del partido judicial de Torrijos, hubo otra casa de este apellido.
Se tiene noticia de dos casas de Rivera en Vascongadas. Una radicó en Irún (Guipúzcoa) y otra en la anteiglesia de San Pedro de Deusto (Vizcaya). De esta última procedió la familia Rivera que hizo su asiento en el lugar de Carrias, del partido judicial de Belorado y provincia de Burgos, de la que pasó una línea a Segovia, luego al pueblo de Losa (Segovia) y después a la ciudad de Murcia, tras de obtener provisión de vizcainía el 27 de Agosto de 1777.
También proceden de la gran casa sevillana de este apellido los Rivera de Canarias y fueron sus progenitores Payo de Rivera, Mariscal de Castilla y Señor de Malpica y Valdipusa, y su mujer doña Marquesa de Guzmán.

Armas de Rivera:
1.- Las primitivas y puras del linaje, o sea las del solar de Galicia traen: En campo de oro, tres fajas de sinople. Estas mismas trajeron los de la casa de Sevilla fundada por Perafan de Rivera, primer Adelantado Mayor de Andalucía, y la mayor parte de sus ramas y líneas, incluso las de Cataluña y Mallorca.
2.- La casa de Rivera, en Irún, trae por armas: Escudo de oro y un roble verde, y al pié del tronco una loba negra con lengua colorada, dando de mamar a dos lobeznos en una pradera verde.

RODRÍGUEZ
Apellido patronímico derivado del nombre propio «Rodrigo» y uno de los de esta clase más difundidos por España y los países hispano-americanos.
Como tal patronímico lo llevan, y lo han llevado copiosamente desde tiempos muy antiguos, familias sin ninguna relación entre sí de origen y parentesco y cuyo arranque y desarrollo genealógico no es posible investigar. Sólo un contado número de ellas relativamente, en proporción con el número incalculable de las así apellidadas, ofrecen posibilidad de estudio, por conservarse noticias de su solares y procedencia; por haber quedado memoria de su condición hidalga en antiguos instrumentos, expedientes, probanzas, ejecutorias, etc.; por existir constancia en archivos municipales, provinciales y nacionales de los cargos honoríficos que desempeñaron en las localidades en que residieron y de los padrones en que fueron incluidos, y por los privilegios, honores, prerrogativas y notoriedad que obtuvieron y ganaron en premio a sus distinguidos servicios en bien de la sociedad y de la patria.
Una de las familias Rodríguez de León se extendió bastante por la comarca del Bierzo y residió principalmente en los lugares de Langres (donde tenía su solar) y de Cabuolles de Arriba, ambos del Ayuntamiento de Berlanga y partido judicial de Villafranca del Bierzo; y en el lugar de Pradela, del Ayuntamiento de Trabadelo, que también pertenece a dicho partido.
También en el lugar de Quintana de Fuseros, perteneciente al Ayuntamiento de Iguña y partido judicial de Ponferrada, hubo una hidalga casa de este patronímico.
A la muy antigua familia Rodríguez asturiana que tuvo su asiento en el Concejo de Cangas de Onís, la presentan varios historiadores y genealogistas como descendiente del Infante don Nuño, hijo de Ordoño I, Rey de Asturias y León.
En la aldea de Villafrorte, de la feligresía de San Esteban de Sobrado, perteneciente al Ayuntamiento de Cangas de Tineo y partido judicial de Tineo, también tuvo casa una familia Rodríguez asturiana.
Algunos tratadistas hacen mención de una familia Rodríguez que tenía su casa y asiento en el lugar de Noguirón (así lo escriben), perteneciente al Concejo de Grandas de Salinas y partido judicial de Castropol, y que eran conocidos por los Rodríguez de Magadán.
También citan escuetamente a otros apellidados Rodríguez de Gijón, por que se hallaron en la toma de Gijón en servicio del Rey don Pelayo.
Pero no aportan noticias genealógicas de esas dos familias. Se concretan a describir sus escudos de armas que más adelante reproduciremos.
De la casa de Rodríguez, en Avilés, se derivó, a su vez, la rama que creó nueva casa de este patronímico en el lugar y Coto de Castelaus, del partido judicial de Guinzo de Limia y provincia de Orense, con línea que pasó a Madrid y al lugar de Ayacor, del Ayuntamiento de Canals, en el partido judicial de Játiva y provincia de Valencia.
En la provincia de Pontevedra hubo otros Rodríguez a quieres llamaban de Berducido, sin duda por ser originarios de alguna de las dos parroquias del mismo nombre que hay en dicha provincia. Una pertenece al Ayuntamiento de Lama y partido judicial de Puente Caldelas, y otra al Ayuntamiento de Gere y partido judicial de Pontevedra.
También en la provincia de La Coruña hubo una importante familia Rodríguez de la que hacen mención varios tratadistas. Radicó su casa solar en la villa de Padrón.
Entre las casas de Rodríguez de la Montaña de Cantabria figura la del lugar de Viérnoles, del Ayuntamiento y partido judicial de Torrelavega. Su origen era leonés, porque procedía del solar de la familia Rodríguez en el lugar de Langres, perteneciente al Ayuntamiento de Berlanga, partido judicial de Villafranca del Bierzo y provincia de León.
Dos casas montañesas de este patronímico hubo en el pueblo de Saro, del partido judicial de Villacarriedo; otra en el de Tresabuela, del Ayuntamiento de Poblaciones y partido judicial de Cabuérniga, y otra en el de La Fuente, del Valle de Lamasón y partido judicial de San Vicente de la Barquera.
En la provincia de Burgos hubo una casa de Rodríguez muy principal en el lugar de Cardeñuela de Riopico, que pertenece al Ayuntamiento y partido judicial de Burgos.
En la villa de Casares, del Ayuntamiento de Merindad de Cuesta Urría y partido judicial de Villarcayo, moró otra familia Rodríguez.
Una antigua y noble casa de Rodríguez floreció en la villa riojana de Viguera, del partido judicial de Logroño.
En la ciudad de Tudela tuvo su asiento una familia de este patronímico. En la villa de Dicastillo, del partido judicial de Estella, hubo otra casa de Rodríguez, cuyos descendientes obtuvieron confirmación de su nobleza por los Tribunales de Navarra, en el año 1676.
En Vallecas (Madrid) tuvo su casa y asiento otra familia Rodríguez, con línea que pasó a residir en Sevilla, luego en Puerto de Santa María (Cádiz) y después en La Habana. A esta familia perteneció Juan Rodríguez Alonso, natural de Vallecas, que ganó ejecutoria de nobleza en la Real Chancillería de Valladolid por sentencia de 7 de Octubre de 1573.

Armas de Rodríguez:
1.- Las de los Rodríguez de la casa solar del lugar de Langres, en el partido judicial de Villafranca del Bierzo y provincia de León: De plata, con cuatro palos de gules, y bordura de este color con ocho sotueres de oro.
2.- Los Rodríguez del lugar de Ubierna, del Ayuntamiento de Burgos traen: En campo de plata, una banda de azur engolada en bocas de dragones de sinople, lampasados de gules, y acompañada en lo alto y en lo bajo de un armiño de sable. Bordura de gules con cuatro leones rampantes de oro, alternando con cuatro veneras del mismo metal.

ROJAS (o Roxas)
Merece ser incluido este linaje, y en realidad lo está, entre los más antiguos y nobles de España.
Su primitivo solar radicó en el lugar de Rojas, de cuyo nombre se derivó el apellido. Ese lugar (hoy villa) pertenece al partido judicial de Briviesca y provincia de Burgos, y se tiene por seguro que allí tuvo su arranque la familia de que vamos a tratar, porque así lo atestiguan autorizadas comprobaciones y lo confirman los más graves y prestigiosos historiadores y genealogistas de la antigüedad.
En lo que difieren ostensiblemente algunos de esos autores, es en lo que atañe a los progenitores o primeros ascendientes de los Rojas, y también en la exposición y filiación de sus primeras generaciones, hasta el punto de hacer dificilísimo y penoso el intento de armonizar sus contradictorias noticias y más aún el esclarecer cuáles son las verdaderas o las falsas. En forma detenida y paciente hemos querido depurarlas y contrastarlas, poniendo en la tarea gran esfuerzo, múltiples investigaciones y abundantes horas de trabajo. Todo fue inútil. El remoto origen del linaje Rojas y su comienzo genealógico aparecen referidos de tan opuesta manera, que lo más prudente y lo único posible es concretarse a marcar esas diferencias, labor que también requiere bastante detenimiento y compleja atención. Así lo hacemos en las siguientes genealogías, que aun cuando no garantizan el acierto en sus primeras generaciones y en algunas otras de las que siguen, al menos ofrecen al lector aclaraciones necesarias e interesantes que en ninguna otra obra encontrará.
Salazar y Castro, en el árbol genealógico de este linaje, inserto el tomo I de la «Historia de la Casa de Lara», lo hace originario de la casa de los Señores de Vizcaya, y refiere la genealogía de su rama troncal en la forma que transcribimos, poniendo por su progenitor a Diego López, «el Blanco», Señor de Vizcaya, que confirma instrumentos en el año 1114.
Según López de Haro, el primer caballero de este linaje de quien se tiene noticia y cuya procedencia y ascendientes omite, sin hacerlo, por lo tanto, descender de la casa de los Señores de Vizcaya como Salazar y Castro, se llamó Lope Sánchez, que vivió en la segunda mitad del siglo X y confirmó una donación real en el año 970. Fue poblador de la hoy villa de Poza de la Sal que, como se ha dicho en anteriores páginas, pertenece, lo mismo que la de Rojas, al partido judicial de Briviesca y provincia de Burgos.
Señor de Monzón y Babia fue Sancho Sánchez de Rojas, quien según el árbol genealógico de la Casa de Rojas formado por Salazar y Castro, era hijo segundo de Sancho Ruiz de Rojas, Señor de Rojas, y de doña Inés Gutiérrez de Sandoval. Dicho Sancho Sánchez de Rojas sirvió lealmente al Rey don Alfonso XI en las guerras de Aragón, Tarifa y Algeciras, y también en la batalla del Salado. En ésta prestó eficaz ayuda a dicho Monarca en un momento en que su real persona corrió grave peligro. En premio a sus servicios le hizo merced don Alfonso XI de los señoríos de las villas de Monzón de Campos (Palencia) y de la de Cabia (Burgos). Después fue Merino Mayor de Castilla.
De la rama de Rojas que hizo su asiento en la ciudad de Toledo y su provincia, se derivaron varias líneas. Tuvo esa línea casa en la villa de Casarrubios del Monte, del partido judicial de Illescas, y de ella era descendiente en mediados del siglo XVI el Licenciado Diego de Rojas Carvajal, natural de Casarrubios del Monte, que casó con doña Juana de Luján.
Varias fueron las líneas de las ramas castellanas de este linaje que pasaron a Andalucía, quedando radicadas en distintas poblaciones de aquella región.
Líneas originarias del solar burgalés del lugar de Rojas se extendieron por ambas Castillas y crearon casas en diversas ciudades y villas.
En Buenos Aires, Lima y Santiago de Chile florecieron, desde mediados del siglo XVII, los caballeros de una misma rama del linaje de Rojas originaria, sin duda, del solar del lugar burgalés del mismo nombre.
La familia cubana de Rojas, de las más antiguas y principales de aquella isla, procede de la rama de este linaje que tuvo su casa y asiento en la villa de Cuéllar, de la provincia de Segovia.

Armas de Rojas
1.- Estas son las puras del linaje y las que usaron sus más principales ramas: En campo de oro, cinco estrellas de azur puestas en sotuer.
2.- Otros traen: Escudo cortado. 1º: En oro, cinco estrellas, de azur, y 2º: En oro, seis bandas, de gules.

ROJO
Apellido frecuente y muy repartido por toda España, procedente del adjetivo castellano "rojo" (latín russeus). Russus ya existía como nombre de persona en época tardo-romana, y este tipo de aplicaciones onomásticas se siguieron empleando en época medieval como nombres personales o como apodos para designar a personas de piel rosada o de pelo rubio, pues "rojo" designaba antiguamente un color más claro que en la actualidad, y tenía sobre todo el sentido de "rojizo" ó "rubio". En los paises mediterráneos, donde predomina el color de piel y de pelo morenos, han sido muy productivos los apodos alusivos a esta circunstancia física.
En España son numerosos los apellidos derivados del latín russeus, como Rosado, apellido bastante frecuente que viene a significar "persona de piel y pelo rojizo"; Rosillo, apellido también frecuente y que proviene de la voz castellana rosillo, "rosado" ó "rojizo", derivada del latín rosellus, derivado a su vez de roseus equus, que se aplicaba al caballo o yegua de pelo rojizo, pero que también se usó como apodo referido a personas.
En las áreas de habla catalana son también frecuentes los derivados de russeus: Roig (del catalán roig "rojo") abunda como apellido en toda Cataluña, País Valenciano y Baleares.
En la montaña de Santander, con antiguas casas en el lugar de Carrandia, del Ayuntamiento de Valle de Piélagos, y en el de San Vicente de Toranzo, del Ayuntamiento de Cervera y partido judicial de Villacarriedo.
Don Bartolomé y don Toribio Rojo probaron su hidalguía en Carrandia en 1533, y don Francisco Antonio Rojo de Quintana, en San Vicente de Toranzo en 1789.

Armas de Rojo:
1.- Los de la Montaña de Santander traen: Partido: 1.º, de plata, con cinco estrellas de gules puestas en sotuer, y 2.º, de gules, con un castillo de oro puesto sobre ondas de agua de azur y plata.
2.- Otros traen: En gules, una hoz, de plata, encabada, de sable.

ROPELLEGO
No se tiene conocimiento de ningún dato de este apellido.
Armas de Ropellego
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

RUBIO (ó de Rubio)
Para dar con el origen y formación de este apellido se remontan a tan lejanos tiempos algunos antiguos cronistas, historiadores, genealogistas y Reyes de Armas, que no son de ninguna utilidad sus dudosos y contradictorios informes.
Hay otros autores que omiten tales orígenes, concretándose a manifestar, que fueron muchas y distintas las casas solares del apellido Rubio en España, todas de noble calidad, pero tan antiguas a la vez, que el paso de los siglos borró el nombre y la noticia de sus fundadores y el grado de dependencia y parentesco que entre unas y otras existiese.
En Asturias aparecen con mucha antigüedad tres casas de Rubio. Una estaba sita a poca distancia de la villa de Gijón; otra en el lugar de Cañamar, del Concejo de Llanes, y la tercera en la hoy parroquia de Cibuyo, del Ayuntamiento y partido judicial de Cangas de Tineo.
Varios genealogistas reconocen a la casa de la villa de Gijón como la originaria y troncal del linaje. Pero justo, es consignar que si la del lugar de Cañamar no fue la matriz y primitiva, al menos procedió y salió de la de Gijón con tan venerable antigüedad, que dio ocasión y motivo a los Señores de ella para no reconocer dependencia de aquélla ni de ninguna otra, ni considerarse inferior en nobleza, lustre, notoriedad y poderío.
Como ascendiente de esa casa figura Pascual Rubio, que fue uno de los conquistadores de Úbeda y Baeza, según consta de la lista de los trescientos caballeros heredados en dichas ciudades por el Rey don Fernando III el Santo.
Los datos que tenemos de la genealogía continuada de la casa del lugar de Cañamar, desde mediados del siglo XV, comienzan con Juan de Rubio, Pariente Mayor y Señor de la Casa de su apellido, Alcalde de la Santa Hermandad, natural de Cañamar, nacido el año 1450.
Otra antigua y noble casa de Rubio radicó en Antequera, donde muchos de sus miembros brillaron por sus cualidades, siendo una de las familias de mayor distinción en aquella ciudad andaluza. A partir de la primera mitad del siglo XVII hasta fines del XIX entroncó con las más destacadas de Antequera, y en esta última época se extinguió el apellido en dicha población por falta de sucesión masculina, aunque lo continuaron algunos de sus descendientes ya nacidos en otras ciudades, especialmente en Madrid y Málaga. En la iglesia del Carmen, de Antequera, se conservan enterramientos de varios miembros de esta familia.
Hubo otra casa de este apellido en la villa de Alhendin, del partido judicial de Santafé y provincia de Granada.
También hubo casa de este apellido en el lugar riojano de Viniegra de Arriba, lugar del partido de Nájera y provincia de Logroño.
En el lugar de Luco de Bardón, del partido judicial de Castellote (Teruel) tuvo casa una familia aragonesa de Rubio, con rama en la ciudad de Daroca (Zaragoza).

Armas de Rubio:
1.- Las de la casa solar asturiana del lugar de Cañamar: En campo de azur, un castillo de plata, puesto sobre una montaña de piedra al natural. En el centro del jefe una cruz de oro floreteada entre dos estrellas de plata. Bordura de gules con ocho sotueres de oro.
2.-El cronista y Rey de Armas, don Juan Antonio Jiménez y Alvarez, certificó como propio del apellido Rubio este nuevo blasón: En campo de oro, un árbol de sinople terrasado de lo mismo, acostado de dos panelas de gules y surmontado de una corona de oro.

RUÍZ
Es también un apellido patronímico, derivado del nombre propio de Ruí o Ruy. El apellido Ruíz, como tal patronímico, y al igual de lo que acontece con los que quedan mencionados, lo han llevado y lo llevan desde tiempos muy antiguos incontables familias sin ninguna relación entre sí de origen y parentesco, y cuyo arranque y desarrollo genealógico no es posible investigar.
Se tiene por una de las más antiguas casas de Ruíz la que hubo en el lugar de Viergos, del Ayuntamiento del Valle de Mena y partido judicial de Villarcayo, porque de ella eran originarios algunos de los trescientos caballeros que fueron heredados en Baeza (Jaén) a raíz de su conquista por el Rey Fernando III, «el Santo»; otros que obtuvieron repartimientos en Córdoba y Sevilla, y otros calificados de Ricohombres.
En la Montaña de Santander, la de la villa de Ampuero, del partido de Laredo, con línea en la de Limpias, de la que procedió el Caballero de Santiago don Juan Antonio Helguero y Ruiz, nacido en Limpias en 1740.
En la villa de Agreda, de la provincia de Soria, tuvo su asiento una familia Ruiz que, en opinión de varios tratadistas, procedia de García Ruiz, hijo de Rodrigo Garcés, séptimo Maestre de la Orden de Calatrava.
Muy principal fue la familia Ruiz que tuvo su asiento en la villa de Tiedra, del partido judicial de Mota del Marqués y provincia de Valladolid. Algunos de sus descendientes residieron en otros pueblos de la misma provincia y de la de Zamora y en esta ciudad.

Armas de Ruíz:
1.- Los Ruíz de las casas de los lugares de Viergos y Navamuel, de las villas de Belorado, Azuaga y Montefrío y también los de Granada y Logroño, traían: En campo de plata, una encina de sinople frutada de oro, y un león rampante de gules empinado al tronco. Bordura de azur con ocho sotueres de oro.
2.- Otros traen: Partido. 1.º: En azur, un castillo, de plata; 2.º: En gules, un león, rampante, de su color.

SÁEZ
Sáez es una variante del patronímico «Sáenz», de ahí la frecuencia con que suele encontrarse a una misma familia unas veces apellidada Sáez y otras Sáenz en viejos documentos y en obras antiguas y modernas.
El apellido Sáez está muy difundido, lo llevan numerosas familias sin nexo de origen y parentesco, ya sea solo o unido a otro linaje en apellido compuesto.
A unas cuantas casas de Sáez de probada hidalguía corresponden los siguientes datos:
Una casa radicó en la villa de Riaza, en la provincia de Segovia, y de ella fue
I. Diego Sáez, padre de
II. Martín Hernández Payán (que aparece sin el patronímico Sáez), casado con doña María Barrio, en quien tuvo a
III. Juan Sáez Payán, que ganó ejecutoria de hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid el 6 de Febrero de 1681. Casó con doña Francisca Pañero, y de este matrimonio fue nieto
IV. Jerónimo Sáez Payán, casado con doña María Ortiz, padres de
V. Ignacio Payán (también aparece sin el Sáez), marido de doña Catalina Sáez de Tejada, cuyo patronímico es más probable que fuera el de Sáenz. Procrearon a
VI. Andrés Payán Sáez de Tejada, que casó con doña María Mendizábal, naciendo de esta unión
VII. Juan Francisco Payán Sáez de Tejada. Este y su padre, en una nueva probanza que hicieron ante la Real Chancillería de Valladolid en 1728, presentaron la ejecutoria ganada por Juan Sáez Payán en 1681.
Otra familia Sáez residió en Arévalo, en la provincia de Ávila, a la que perteneció Pedro Sáez, padre de Bernardo Sáez, padre, a su vez, de Francisco Sáez, vecinos de Arévalo.
El último obtuvo privilegio de hidalguía dado en Madrid el 18 de Julio de 1712. Fue presentado por Ramón Sáez Conde, vecino de Arévalo, en el pleito que siguió en la Real Chancillería de Valladolid en 1801 en unión de María Torres, como madre y tutora de Miguel, José y Mariano Sáez Torres.
En la Montaña de Cantabria probaron su hidalguía los siguientes: en Nestares, Juan Sáez Manso y Gonzalo Sáez Merino, en 1545; en Rozas, Martín Sáez de Rozas, en 1590, y en Ramales y Rozas (Soba), José Sáez de la Calleja, en 1762.
Una familia apellidada Sáez de Larramendi tuvo casa en la villa de Legaria, del partido judicial de Estella (Navarra), y de esa casa fue descendiente Sebastián Sáez de Larramendi, que en el año 1789 obtuvo confirmación de su hidalguía por los Tribunales de Navarra contra la mencionada villa de Legaria, que se había negado a reconocérsela.

Armas de Sáez
1.- Radicado en San Ildefonso: En oro, dos podencos, de su color, puestos en palo. Jefe de oro, con un águila imperial, de sable.
2.- Partido. 1º: De sinople, un toro de oro. 2º: De gules, una luna de plata, rodeada de trece estrellas del mismo metal.

SALAZAR
Hay dos versiones, sobre el origen de este antiguo y noble linaje, las cuales no coinciden totalmente sobre él.
Según la primera, procede este apellido de un caballero francés que, formando parte del ejército de Carlomagno, vino a España para combatir a los moros, y que, juntamente con otros compañeros de armas, se estableció en el Valle de Sarafaiz, de Navarra (llamado luego, por corrupción del nombre, Valle de Salazar), defendiendo aquella tierra de la tiranía de los árabes y realizando valerosas hazañas, tanto antes como después de haber sido elegido o aclamado Iñigo Arista, Rey de los navarros por los años de 819. Algunos de los defensores del Valle quedaron allí afincados, siendo los progenitores de ilustres estirpes.
El caballero francés indicado tuvo dos hijos, llamado el mayor Gastón de Salazar, y el segundo, Galindo de Salazar, apellido que tomaron del nombre del Valle, los cuales, por envidias que su poder suscitó, lo perdieron, así como sus palacios, viéndose impelidos a trasladarse a Castilla huyendo de la persecución de que eran objeto por parte de los Reyes de Navarra. En Castilla se establecieron y poblaron en un pequeño lugar próximo a la villa de Medina de Pomar, al que dieron el nombre de Salazar. Ese lugar es el hoy denominado Salazar, del Ayuntamiento de Merindad de Castilla, partido judicial de Villarcayo (al que también pertenece Medina de Pomar) y provincia de Burgos. Allí levantaron el nuevo solar de la familia y construyeron sus casas-palacios, no tardando en recobrar la notoriedad y poderío que habían perdido en Navarra.
La segunda versión se desarrolla en los siguientes términos: «El linaje de Salazar sucedió de un Caballero de los Godos que arribaron en Santoña, que poblaron por la costa é por Castilla, según se contiene en el título de sus fechos, que pobló en Salazar, é fizo allí su casa é vivienda é obo dos fijos, é el menor pobló en Tovar, donde vienen los de aquella casa. E el mayor quedó allí, en Salazar; sucedió de uno en otro Lope García de Salazar, é moltiplicó allí, é valió mucho».
Como se ve, existen entre esta versión y la primera varias diferencias esenciales, coinciden, en cambio, las dos versiones en señalar al pueblo burgalés de Salazar como cuna del linaje, y en los dos hijos que su progenitor tuvo, llamados Gastón y Galindo de Salazar.
El mayor, Gastón, fue padre de otro Gastón de Salazar, que pasó a radicar en el también lugar burgalés de Tobar o Tovar, dando origen a este ilustre linaje, y de García de Salazar, que pobló en Peña de Amaya, de quien descienden los Girones y por vínculo los Manrique.
Galindo de Salazar quedó radicado en el lugar de este nombre, del que fue su primer Señor.
El repetido Galindo de Salazar, primer Señor del lugar de este nombre y fundador del linaje, tuvo, entre otros hijos, a Martín Galíndez de Salazar, segundo Señor de Salazar en 844, quien no considerando suficiente defensa contra los moros los palacios que como primogénito había heredado de su padre, y que por el río Ebro era más fácil la entrada del enemigo, mandó construir siete casas y torres fuertes en la parte alta de dicho río. También fundó otra en el lugar que en memoria suya se denominó Quintana de Martín Galíndez. Hoy ese lugar es la villa del mismo nombre perteneciente al Ayuntamiento de Valle de Tobalina y partido judicial de Villarcayo, en la provincia de Burgos. El segundo Señor de Salazar falleció en el año 898 y le sucedió su hijo Gonzalo Martínez de Salazar, tercer Señor de Salazar.

Armas de Salazar
1.- Todas las casas de Salazar desde Lope García de Salazar, Señor de Salazar, así como sus descendientes, por concesión del Rey, utilizaron este blasón: En campo de gules, trece estrellas de oro puestas en tres palos y una en punta.
2.- En La Rioja traían: Partido: 1°, de azur, con una torre o castillo de plata, aclarado de gules, y 2º, de gules, con las trece estrellas de oro puestas en tres palos y una en punta.

SALCEDA
Procede del lugar de Salceda, cuyo nombre tomó, perteneciente al Ayuntamiento de Valle de Poblaciones, en el partido judicial de Cabuérniga y Comunidad de Cantabria.
Tuvo casas en el lugar de Perrozo, del Ayuntamiento de Cabezón de Liébana, en el concejo de La Vega de Liébana, ambos del partido judicial de Potes, y en esta villa.

Armas de Salceda
1.- En campo de plata, una banda de sable, y bordura de oro con ocho panelas de gules.
2.- En campo de gules, un león, escacado de azur y plata.

SALVADOR (o Salvadores)
Es uno de los doce antiguos linajes de hijosdalgo que poblaron la ciudad de Soria.
Refiriéndose a ellos, escribe Argote de Molina: «Por los grandes servicios que a los Reyes de Castilla hicieron en la frontera de Aragón y guerras de los moros, ganaron un privilegio del Rey D. Alfonso el Octavo, en el año 1210, que está en el archivo de aquella ciudad, en que todos los Reyes (que después de él sucedieren en Castilla) el primer año de su reinado diesen a estos doce linajes cien arneses y sendas capellanías y sillas, para que las repartiesen entre sí. El cual después les confirmó el Rey D. Sancho el Cuarto, año de 1293, y el Rey D. Pedro en el año 1350. Y todos los Reyes (luego que sucedían en Castilla) les daban estos arneses, hasta en tiempos de los Reyes Católicos, que conmutaron esta merced en dinero, y les mandaron dar por ellos trescientos cincuenta mil maravedís, por provisión dada en la villa de Madrigal a 17 de Abril de 1466 años. Y así los pagó después la Reina doña Juana y el Emperador Carlos V, y el Rey D. Felipe nuestro señor. Y aunque pueden repartir entre sí estos dineros, no lo hacen, antes tienen una casa de armas en que los distribuyen. Tienen otros muchos privilegios, principalmente ser gobernadores de la ciudad de Soria, y así en las provisiones que la ciudad da, hablan ellos primero diciendo: «Nos los caballeros, concejo, justicia y regidores de la ciudad de Soria, etc.». Eligen regidores de Cabildo cuando vacan, y con su nombramiento se presenta el regidor en el Consejo de Cámara y le despacha Su Majestad el título, Nombran caballeros de estos linajes por procuradores de Cortes por su rueda.
Salvador fueron los caballeros sorianos de este linaje que pasaron a otras regiones, continuándola los sucesores que en ellas dejaron, principalmente en Valencia, Cataluña, Aragón y Navarra.
A Valencia pasó desde Soria, para servir al Rey aragonés don Jaime I en la conquista de aquel reino, Pedro Salvador. Pobló en el lugar de Agullent. Hoy ese lugar es villa y pertenece al partido judicial de Onteniente.
En la ciudad de Vich (Barcelona) radicó una antigua casa de este apellido originaria de Soria, de la que procedió otro Pedro Salvador, natural de Vich.
Hacemos especial mención de la familia Salvador catalana poseedora de los títulos de Marqués de Cruilles, Marqués de Villores, Barón de Planes y Barón de Patraix.
Por Real carta de 30 de Mayo de 1851 sucedió en el título de Marqués de Cruilles don Vicente Salvador y Montserrat, y por otra de 20 de Octubre de 1869, en los de Barón de Planes y Barón de Patraix.
En Aragón fundaron los de este linaje dos casas solares hermanas; una en el lugar de Valmadrid, del partido judicial de Belchite y provincia de Zaragoza, y otra en el también lugar de Torrecilla de Valmadrid, del partido judicial de Zaragoza.
Ramas de ambos solares pasaron a Navarra, fundando nuevas casas en las villas de Cáseda, del partido judicial de Aoiz; en la de Mendigorría, del partido de Tafalla, y en la de Azagra, del partido de Estella.

Armas de Salvador
1.- Las de los doce linajes de hijosdalgo de Soria, estaban en el testero de la capilla mayor de la iglesia de San Lázaro, que se levantaba fuera de la ciudad en la falda de la sierra de San Cristóbal, y entre ellas figuraba como propias las siguientes: En campo de oro, un águila de sable.
2.- Las armas que Garma y Durán atribuye a la casa de Salvador, en el lugar catalán de Vilafranca, son éstas: En campo de azur, un manzano de su color, frutado de oro y terrasado de sinople. En el jefe, en letras de plata, la palabra «Salvador».

SAN MILLÁN
Linaje de Guipúzcoa perteneciente al bando Oñacino, con asiento en las cercanías de la villa de Azcoitia, del partido judicial de Azpeitia.
Una de sus ramas fundó casa, de parientes mayores, en la villa de Cizúrquil, del partido judicial de Tolosa.
Martín San Millán probó su hidalguía en Oñate, villa del partido de Vergara, en el año 1447.

Armas de San Millán:
1º.- Las casas de Azcoitia y Cizúrquil ostentaban: En campo de gules, un león de oro, que ase con la boca una pieza de artillería de campaña con sus aparejos también de oro, y acompañado de dos panelas de oro, puestas en los cantones del jefe.
2º.- Otros San Millán de Guipuzcoa usaron: En campo de oro, un águila de sable.

SANTA ANA
Apellido muy poco frecuente en España. Apenas existen unos pocos casos en las provincias de Barcelona, Sevilla y Santa Cruz de Tenerife. Sí se conocen armas heráldicas de este apellido.

Armas de Santa Ana
1.- En gules, una banda de azur, perfilada de oro.
1.- En gules, un águila de oro.

SANTIAGO
No concuerdan las opiniones de los antiguos y más autorizados historiadores y genealogistas en lo que respecta al verdadero origen de este linaje.
Unos tratadistas hacen a este linaje originario de Galicia, otros de Guipúzcoa, otros de la Montaña de Cantabria, otros de tierras de Burgos y otros de Aragón; discrepan ostensiblemente al señalarnos su primitivo solar y tronco, y dejan sin esclarecer si todas las familias apellidadas Santiago proceden o no de una misma estirpe, aunque es de suponer que lo fueran, al menos, las descendientes de los solares de este apellido que radicaron en Galicia, Guipúzcoa, Vizcaya, Álava, La Rioja y Aragón, puesto que todos ellos ostentaban el mismo escudo de armas, según el testimonio de la generalidad de los genealogistas y heraldistas antiguos que tratan de esas casas solariegas.
El Conde de Lemos, don Juan de Castro, en su tratado de la «Nobleza de Galicia», hace originario este linaje de la ciudad de Santiago de Compostela, de lo que cabría deducir que tomó el nombre de ella por apellido.
En apoyo del origen gallego de la familia Santiago aparece mencionado el solar que tuvo desde remota antigüedad en la hay parroquia de Sismundi, del Ayuntamiento y partido judicial de Ortigueira, de la provincia de La Coruña, solar considerado por algunos como el primitivo del linaje, del que salieron las diversas ramas que fundaron nuevas casas solariegas en las montañas de Burgos, Cantabria, Guipúzcoa y Aragón, lo que equivale a afirmar que todas las familias Santiago proceden del mismo solar y tronco.
Esa casa de la feligresía de Sismundi (o San Esteban de Sismundi), que en realidad existió, aunque no se haya esclarecido plenamente que fuera la primera del apellido que estudiamos, se arruinó a fines del siglo XVI, pasando sus descendientes a radicar en las parroquias de Seura y Figueiroa, en la misma comarca de Ortigueira, y fundando en ella nuevos casales.
Juan de Santiago, Canónigo de la Catedral de Santiago de Compostela en 1463 y que aparece firmando en algunos documentos del Tumbo de aquel templo, procedía igualmente de la casa de Sismundi.
También nació en la misma feligresía, en los comienzos del siglo XVI, Francisco de Santiago, que estudió jurisprudencia en la Universidad de Salamanca y sirvió al Rey de Portugal.
Y en la «Historia de Indias», de Gonzalo Fernández de Oviedo, está mencionado como perteneciente al solar de Sismundi, Alonso de Santiago, que fue uno de los sesenta y siete hidalgos que acompañaron a Vasco Núñez de Balboa en el descubrimiento del Océano Pacífico.
Domingo de Lizaso trata de esta casa con alguna extensión en su «Nobiliario de los Palacios, Casas Solares y Linajes Nobles de la Provincia de Guipúzcoa», y dice que la casa solar del apellido Santiago, llamada de Martinuche, tuvo su situación y asiento «en el lugar de Pasage, de la parte de la ciudad de Fuenterrabía, hacia la parte de la marina, en la cercanía de la parroquia de San Juan Butista».
De esta descripción de Lizaso se deduce que el solar guipuzcoano de Santiago radicó en el barrio denominado hoy Pasajes de San Juan, de la villa de Pasaje, en el partido judicial de San Sebastián. Su más antiguo descendiente conocido, fue el caballero Lorenzo de Santiago, que sirvió al Rey don Ramiro I de León en la batalla de Clavijo y a quien varios autores tienen por el progenitor de otras casas de este apellido.
Descendiente por línea de varón de la casa de Santiago, en Pasajes, fue Miguel de Santiago, Señor, además, de la casa solar de Urdinsu, en la jurisdicción de San Sebastián, y patrono de la ermita y hospital de Santa María, en aquella ciudad.
La casa solar vizcaína de Santiago radicó en la villa de Lanestosa, del partido judicial de Valmaseda (Vizcaya). A juzgar por su escudo de armas debió proceder del solar guipuzcoano del mismo apellido en Pasajes, dada la identidad de sus blasones.
Otra rama de la casa de Lanestosa pasó, primero, a la ciudad de Cenicero (La Rioja), y después a la villa de Baños de Ebro, del partido judicial de Laguardia (Álava), quedando allí establecida.
Dos casas solariegas del apellido Santiago hubo en la Montaña de Cantabria, ambas con escudos distintos y también sin ningún parecido con los que ostentaron las casas de Galicia, Guipúzcoa y Vizcaya.
Una estaba sita en la ciudad de Santander, en la calle de Don Gutierre (hoy calle de la Blanca) y era llamada la casa «del Patinejo» por un patio enlosado que tenía.
La otra casa de la Montaña de Cantabria, radicó en el lugar de Heras, del Ayuntamiento de Medio Cudeyo y partido judicial de Santoña.
De la casa solariega del lugar de Heras salieron dos importantes ramas que enlazaron entre sí. Y una de ellas, apellidada Santiago Concha por entronque con los Concha montañeses, pasó a Indias, alcanzando notoria distinción y elevada preponderancia en el Perú y en Chile.
Los genealogistas y heraldistas aragoneses mencionan con frecuencia el apellido Santiago en sus antiguos nobiliarios, apuntando que su primera casa solar infanzona radicó cerca de Zaragoza, en la villa de Epila. Esta villa pertenece al partido judicial de Almunia, en dicha provincia.
La existencia del solar aragonés de la villa de Epila la corroboran Lope García de Salazar, Diego de Soto y Aguilar y Fernando Fonseca en sus tratados manuscritos que se conservan en la Biblioteca Nacional.
Desde principios del siglo XIX radica en La Habana una familia apellidada Santiago-Aguirre en apellido compuesto. Procede, por línea paterna, de Salvador Santiago y Santiago, bautizado en el lugar de Pamian (parroquia de San Salvador de Maraval, en el concejo de Tineo, Asturias), el 22 de Abril de 1754, y por línea materna de doña María Baltasara Pernas y Aguirre, bautizada en la parroquia de Galdo, del Ayuntamiento de Vivero (Lugo) el 27 de Diciembre de 1768.

Armas de Santiago
1.- Las de las casas solares de Galicia, Guipúzcoa, Vizcaya y Aragón: Escudo cuartelado: 1º y 4º, de azur, con dos bordones de peregrino de oro, puestos en palo, y 2º y 3º, de plata, con cinco veneras de azur puestas en sotuer.
2.- Algunas familias Santiago, en Aragón, modificaron ese escudo en la siguiente forma: 1º y 4º, de azur, con los dos bordones de oro; 2º, de plata, con cinco veneras de azur puestas en sotuer, y 3º, de azur, con un castillo de plata, aclarado de gules, y en su puerta un hombre armado de plata, y dos cabezas de moro a sus pies.

SANTOS
En la villa de Santillana, del partido judicial de Torrelavega (Cantabria), tuvo este apellido muy antigua y noble casa solariega. Algunos de sus hijos pasaron a residir en los pueblos montañeses de Revilla, Ruiloba y Espinosa, pertenecientes los dos primeros al partido judicial de San Vicente de la Barquera, y al de Reinosa el último. De la casa de la villa de Santillana procedió don Bartolomé de Santos, que fue Obispo de Ávila, León y Sigüenza.
Otra casa, probablemente originaria del solar de la villa de Santillana, radicó en Antequera (Málaga) y fue fundada por los hermanos Sancho y Gonzalo Santos, que desde Castilla y acompañando al Infante don Fernando, llamado «el de Antequera» (hijo del Rey don Juan I de Castilla y luego Rey de Aragón), asistieron a la reconquista de dicha ciudad, el 16 de Septiembre de 1410. Descendientes de los anteriores fueron Martín de Santos, que en 1427 asistió a las Cortes de Zaragoza, y don Andrés de Santos, Arzobispo de la misma ciudad.
En la segunda mitad del siglo XVII era Regidor de Antequera y Familiar del Santo Oficio, Bartolomé de Santos Villalán, padre de Cristóbal de Santos Argueta o Arguetar, que murió muy joven y que había merecido por sus prendas y servicios ser agraciado con el título de Conde de Argelejo, extensivo a sus sucesores por Real despacho de Felipe V, expedido el 25 de Septiembre de 1711. Su hermano, Juan Matías de Santos Argueta, fue canónigo de la catedral de Granada y sucedió en dicho título, que luego, al quedar extinguida la sucesión directa, pasó a Miguel de Orive de Montehermoso y Santos, que también falleció joven, heredándolo su primo Juan de Santos Toro y Beltrán, vecino y Regidor de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y quinto Conde de Argelejo.
Su sobrino Felipe de Santos Toro, Brigadier de Infantería y sexto Conde de Argelejo, intervino en la expedición a Buenos Aires en 1776 y después en la efectuada a las costas de Guinea para ocupar Fernando Póo y Annobón. Verificado el desembarco en Fernando Póo, proclamó allí la soberanía del Rey de España y fijó la bandera real el 24 de Octubre de 1778, y cuando se disponía a hacer lo mismo en Annobón, falleció a bordo del buque «Soledad» el 14 de Noviembre del mismo año.
José Felipe de Santos, séptimo Conde de Argelejo, murió peleando contra los franceses junto al Castillo de San Telmo de Coliure, en el Rosellón, el 17 de Mayo de 1794. Era oficial de las Reales Guardias Españolas.
Otra familia muy principal de Santos residió en la ciudad de Salamanca. Se apellidó Santos Samaniego Calderón de la Barca y parece que era originaria de la montaña de Cantabria.
Otra familia, apellidada Santos de San Pedro, moró en Valladolid y de ella fueron Francisco, Juan Francisco, otro Francisco, Canónigo de la Real Iglesia de San Hipólito, de Córdoba, y Manuel Santos de San Pedro, vecinos de Valladolid.

Armas de Santos
1.- La casa solar de la villa de Santillana y la de la ciudad de Antequera, derivada de la anterior, traían: En campo de plata tres fajas ondeadas de azur.
2.- Otras trajeron: En campo de oro, un águila de sable, surmontada de dos barras «palos» de gules, y bordura de plata con ocho cuervos de sable.

SECO
Para algunos tratadistas equivale este apellido a los de Sequera, Sequeiros y Sequeira, pero según investigaciones adicionales, se ha comprobado que es un error, y no tiene nada que ver el apellido Seco con éstos.
La familia Seco se extendió por las Castillas y Andalucía, creando sus principales casas en las Montañas de Burgos y Cantabria y en la provincia de Palencia, siendo conocidas las que radicaron en los pueblos de Becerril de Campos, Hoyos, Celada Marlantes, Fombellida y otros.
Una de las familias Seco enlazó con la de Fontecha, que tuvo su antiguo solar en el lugar de Fontecha (cuyo nombre tomó), perteneciente al Ayuntamiento de Valle de Enmedio y partido judicial de Reinosa (Cantabria), y sus descendientes se apellidaron desde entonces Seco-Fontecha.
Tuvo casa en el mencionado lugar de Celada Marlantes, que como el de Fontecha pertenece al Ayuntamiento de Valle de Enmedio, y en su fachada tenía esculpidas en piedra las armas del primer escudo que se cita a continuación.

Armas de Seco:
1º.- Escudo cortado de uno y partido de dos: 1º, de oro, con un árbol de sinople y un lebrel empinado a su tronco; 2º, de gules, con un guerrero armado de plata con una lanza en la mano derecha y siniestrado de otro lebrel que le acaricia; 3º, de plata, con una bandera de gules cargada de una cruz de plata sostenida por dos manos de carnación, una a cada lado del asta de la bandera y al pie de ella dos calderas de sable; 4º, de oro, con trece roeles de azur, puestos en dos palos de seis cada uno y otro roel en la punta; 5º, de gules, con dos bandas de oro, y en el jefe tres flores de lis del mismo metal puestas una y dos, o sea en triángulo mal ordenado, y 6º, de sinople, con una fuente de plata sumada de tres flechas de oro, y debajo de la fuente un perro de plata. El tercer cuartel de ese escudo contiene armas del apellido Quevedo, y el cuarto del apellido Bustamante.
2º.- Otros traen: En plata, un león rampante, de gules, con una espada en la mano diestra, brochante sobre el todo una faja de azur cargada de tres rosas de plata.

SEVILLA
Hay dos versiones sobre el origen de este noble linaje. Según la más extendida procede, por legítima varonía, del Infante don Enrique «el Senador» (cuarto hijo del Rey don Fernando III «el Santo», conquistador de la ciudad de Sevilla en 1248, y de su primera mujer doña Beatriz), y más concretamente de un hijo de dicho Infante, llamado Enrique Enríquez de Sevilla, que usó en primer lugar el patronímico Enríquez, tomándolo del nombre de su padre y añadiéndole el sobrenombre de Sevilla por haber sucedido en los heredamientos que en Sevilla habían correspondido al repetido Infante a raíz de la conquista de aquella ciudad, iniciándose así la formación de la casa de Sevilla o Enríquez de Sevilla, que es una misma, aunque algunas de sus ramas se apellidaron después solamente Sevilla sin anteponer el patronímico Enríquez.
La segunda versión sobre el origen de este linaje nos la ofrece Diego Fernández de Mendoza, afirmando que los Sevilla proceden del Conde de Barcelona don Ramón Berenguer, llamado «el Viejo»; que descendientes suyos tomaron el apellido Sevilla por haber servido a don Fernando III «el Santo» en la conquista de aquella ciudad; que en Sevilla fundaron su solar, del que fueron pasando sucesivamente a la ciudad de Salamanca; al lugar de Vinuesa, de la provincia de Soria; al Arrabal de Villamar, de la de Burgos, y a la villa de Alcántara, de la de Cáceres. Añade que también hubo familias Sevilla en el lugar y Valle de Manzanedo, cerca de Medina de Pomar (Burgos) ; en el lugar de Manzanadillo, del mismo Valle, y en la Montaña de Santander, llamada, en parte, antiguamente Montañas de Burgos. También dice que las armas de estos Sevilla eran cuatro barras (palos) rojas en campo de oro, por alusión a ser descendientes del mencionado Conde de Barcelona don Ramón Berenguer «el Viejo».
Como se ve, las dos versiones coinciden en que los de este linaje asistieron a la conquista de Sevilla en 1248, y en que allí fueron heredados, fundaron su solar, tomaron su nombre por apellido y crearon las ramas que se extendieron por otras regiones. Pero no coinciden en el tronco, detalle muy interesante, ya que tal discrepancia pone dudas en lo que respecta al verdadero primitivo origen de tan importante casa y familia. Parécenos, sin embargo, como el más probable y justificado por los autorizados testimonios que lo apoyan, el origen que atribuye al linaje de Sevilla la primera versión de las dos apuntadas, o sea la que señala como su progenitor al Infante don Enrique «el Senador», hijo cuarto del Rey don Fernando III «el Santo» y de su primera mujer doña Beatriz. Y a ese arranque ajustamos el siguiente estudio genealógico.
Como hijo del citado Infante aparece nombrado Enrique Enríquez de Sevilla (apellidado así por haber sucedido en los heredamientos que su padre poseía en Sevilla), que fue Señor de Villalba de los Barros (Badajoz) en virtud de su casamiento con doña Estefanía Rodríguez de Cevallos, siéndolo, además, de Nogales, Torre de Lapizar, Peñaflor y Vado de las Estacas. Dio también origen a los señoríos de Villalba del Arcor, en Andalucía; Villalba de los Llanos y Canillas de los Torneros de Enríquez, en Salamanca; al Vizcondado de Arauzo y a los Marquesados de Almarza, Flórez-Dávila y Villalba de los Llanos.

Armas de Sevilla:
1º.- Las primitivas del linaje y atribuidas al Infante «el Senador» traen: Escudo cuartelado en sotuer: 1º y 4º, de gules, con un castillo de oro, y 2º y 3º, de plata, con un león rampante de gules.
2º.- Otros traen: En azur, un rey sentado en trono, de oro, con un cetro en la mano derecha, y un mundo de plata en la izquierda. Bordura componada de Castilla y León.

SIERRA
En distintas comarcas y regiones de España hubo diversos solares de este apellido. También en esas mismas regiones hay villas, pueblos y lugares denominados Sierra, de los que acaso, y por haber nacido, afincado o radicado en ellos los fundadores de esas casas, se derivase el que se apellidaran Sierra sus descendientes, conforme a la muy frecuente y antigua norma de convertir en apellidos de familia los nombres de los pueblos.
En lo que atañe a Sierra, no tiene más alcance lo que queda apuntado que el de una discreta posibilidad, ya que las noticias que a continuación recogemos de varios de sus solares, no descubren por qué se les llamó de Sierra. Sólo mencionan las localidades en que radicaron, y en algunos casos únicamente la comarca o región. Sus escudos de armas acusan comunidad de origen en determinadas familias Sierra. En otras, por el contrario, no ofrecen sus blasones indicios de esa común procedencia.
Dicen las «Bienandanzas é Fortunas» que Fernando de Muñatones, hijo menor de Diego Pérez de Muñatones, tuvo un hijo apellidado como su abuela materna, Pero Fernández de la Sierra. Pero no descubren qué razón le indujo a apellidarse Sierra, aunque es de suponer que fuese la de haberle correspondido en el reparto de bienes que hizo su padre, algunas propiedades de la familia Sierra, de la que era descendiente su abuela materna doña Teresa Sierra. Aun así, resulta evidente que el apellido de que hablan las «Bienandanzas», Sierra, no nace en el mencionado Pero Fernández en Vascongadas, puesto que ya lo llevaban los ascendientes de su abuela materna, de quienes nada dice Lope García de Salazar en su citada obra. Lo que sí hizo fue formar una rama de Sierra (en realidad derivada de los Muñatones) continuada por su hijo llamado Fernán Sánchez de la Sierra, que se estableció en la villa de Portugalete (Bilbao) y dejó allí sucesores.
El apellido se extendió mucho por la provincia de Cantabria. En Laredo, Gaizano, Cartes, Penagos, Comillas, Herrera de Camargo, Ruiloba, Bárcena de Píe de Concha, Lloreda, Esles, Villasevil, Arnedo (Cudeyo), Santoña, Nates y Ogarrio fueron numerosos los Sierra que probaron su hidalguía desde el último tercio del siglo XVI al primero del siglo XIX.
Como antiquísimo aparece en Asturias otro solar del apellido que venimos tratando, puesto que su fundación se remonta, según testimonios recogidos en viejas historias, a los tiempos en que reinaba don Alfonso II de León, llamado «el Casto», en fines del siglo VIII.
Fue consecuencia de la creación de ese solar el siguiente suceso que refieren el Arzobispo don Rodrigo, el Obispo don Sebastiano en la «Vida de don Alfonso el Casto», Prudencio de Sandoval en su «Historia de los cinco Obispos» y otros autores: Habiéndose negado el citado Monarca a pagar a los moros el famoso tributo de las Cien Doncellas en el año 793, entró en Asturias para someterle y obligarle a que lo realizara, un formidable ejército mandado por el caudillo sarraceno Mugay, a quien vulgarmente llamaban Mugarez, llevando a sangre y fuego cuando se oponía a su avance. El Rey Alfonso II acudió a contenerle con sus asturianos, cortos en número, pero esforzados y valientes, encontrándose los dos ejércitos cerca de los Montes Herbaseos, en el punto que los historiadores llamaron Lutos, más tarde conocido con el nombre de Llamas de Mouro o del Moro. El choque fue en extremo terrible y sangriento, pereciendo en la batalla setenta mil moros y logrando la victoria el Rey Casto, quien en memoria de ella mandó fundar en dichas montañas, cerca del campo de batalla, luego denominado Campo de la Matanza, varios castillos y casas fuertes de los que fueron Alcaides y moradores algunos de los próceres de Asturias, sirviéndoles de solares para perpetuo honor de sus descendientes.
Uno de esos solares fue el de la antiquísima casa asturiana de Sierra, llamada también Casa de Llamas por su proximidad al campo de Llamas de Mouro, escenario de la referida batalla. Fueron hijos de ella don Diego y don Juan de Sierra Osorio y Argüelles Flórez Valdés, naturales de Llamas del Moro o del Mouro, en el Concejo de Cangas, que se cruzaron Caballeros de la Orden de Calatrava en el año 1687. También procedieron de la misma casa don Bernardino de Sierra Quiñones Menéndez Arcellana y Francos Valdés, natural de Tineo y Caballero supernumerario de la Orden de Carlos III en 1790, y don Rodrigo de Sierra Llanes Quiñones y Argüelles, también natural de Tineo, Canónigo de la Catedral de Sevilla que ingresó en la misma Orden en 1794.
Otra rama asturiana pasó a la provincia de León, avecindándose en la villa de Villablino, del partido judicial de Murias de Paredes, y a esa rama perteneció don Felipe de Sierra Pambley Fernández Téllez Boto y Menéndez, Caballero de la Orden de Carlos III en 1820.
En la villa de Montejaque, del partido judicial de Ronda (Málaga) moró una familia Sierra de la que fueron los hermanos don Alfonso y don Antonio Sierra y Mariscal, naturales de Montejaque, el primero Alférez del Regimiento de Infantería de Alcántara, y el segundo Teniente del Regimiento de Infantería de España. Los dos se cruzaron Caballeros de la Orden de Montesa en el año 1818.
Varios autores hacen referencia a otras casas que de este apellido hubo en Galicia y en Aragón. No mencionan los puntos de esas regiones en que radicaron, concretándose a describir sus escudos de armas.

Armas de Sierra
1.- Los Sierra de Zeanuri (Vizcaya), que estaban en el barrio de Zulaibar, tenían por armas: De oro, con un castillo de piedra aclarado de plata, y sumado de una sierra de carpintero, de azur. En el jefe, una cruz de Calatrava, de gules. Bordura de gules con ocho sotueres de oro.
2.- Los Sierra de Solórzano (Cantabria) y de Oñate (Guipúzcoa), traen: En campo de gules, una torre de plata.

SOLÍS
Solo a título de curiosidad reproducimos la siguiente leyenda sobre el origen y formación de este muy antiguo linaje de Asturias, ya que de ella se hacen eco varios cronistas.
Dice así: Persiguiendo don Pelayo a los moros que huían, mandó a uno de sus capitanes que avanzara con su gente para darles alcance, diciéndole: «Id, que sol is», significando con estas palabras que todavía era temprano para destruirlos antes de que se pusiera el sol. Y así lo hicieron, siendo denominado Solís el lugar en que se alcanzó la victoria y que el Rey don Pelayo dio en señorío al capitán vencedor, de lo que vino que se le nombrara Solís y que sus descendientes convirtieran el nombre en apellido.
Hay, en efecto, en Asturias un lugar, con categoría de parroquia, llamado Solís. Pertenece al Ayuntamiento de Corvera y partido judicial de Avilés, y su nombre tiene, sin duda, estrecha relación con el del linaje, pero por otras causas que se apartan totalmente de las expresadas en la referida leyenda.
En la comarca de Avilés, y también en la de Tineo, tuvieron los primitivos ascendientes de la familia que estudiamos su asiento y señoríos, figurando entre éstos el que poseían en tierra de la hoy parroquia de Solís, al que dieron nombre, según se verá en la genealogía que a continuación exponemos y que comprende el origen, formación y desenvolvimiento del apellido Solís. Arranca de tiempos tan pretéritos que sería muy aventurado aceptarla como positivamente cierta en sus primeras generaciones, pero se nos ofrece después admisible por el carácter histórico de los datos en que apoya, obtenidos de antiguos documentos y de lo escrito por historiadores y genealogistas de reconocida autoridad. A veces, las contradicciones y juicios dispares de esos autores, dejan paso a dudas que hemos procurado atenuar siguiendo el criterio de los que avaloran sus investigaciones con pruebas de más sólida garantía, y prescindiendo de los que descubren en sus relatos la influencia de lo legendario.
En las autorizadas fuentes informativas a que hemos aludido figura como progenitor
Sarracino Sylo, de quién hay memoria por las muchas donaciones e instrumentos que confirmó en el reinado de Bermudo II existentes en el Archivo de la Catedral de Oviedo. Se le considera descendiente del Infante asturiano Andelgasto o Andelgaster Siliz, fundador del monasterio de benedictinos de Santa María de Obona (Cangas de Tineo) y de su mujer doña Brunilde, hija, a su vez, del Conde don Gonzalo, poblador de Lara.
Fue padre de Astur Sylo, que en el año 992 confirma la donación que Bermudo II hizo del castillo de Miranda a la Iglesia de Oviedo.
Tuvo este hijo y sucesor Cubiz Siliz o Solís (así lo encontramos escrito como deformación de Sylo y Siliz), que vivía en el año 1000, reinando Alfonso V. Tuvo cuatro hijas llamadas Gudigena, Alejania, Brunilde y Masfara, las cuales pretendieron tener derecho al patronato del monasterio de Obona fundado por el Infante Andelgasto.
La mencionada doña Masfara casó con Layn Núñez y procrearon a Sol Martínez de Solís que falleció en 1098, reinando don Alfonso I de Castilla y fue sepultado en el claustro antiguo del convento de San Vicente, en Oviedo. En su sepulcro estaba el epitafio a que hemos hecho referencia y por el que constan las filiaciones que anteceden. Lo copió el Maestro Custodio en sus Escritos de Asturias y también lo menciona la Historia de Asturias.
La rama Pacheco-Solís, en Tenerife y Gran Canaria, procede del noble Caballero Francisco de Solís Suárez, tenido como hermano de Melendo Suárez de Solís, fundador de la casa de Solís, en Salamanca. Dicho don Francisco se estableció en Canarias en 1510. Estaba casado con doña Isabel de Aguilar, de la antigua familia de este apellido en Ecija (Sevilla), y de ellos fue hijo Melchor de Solís y Aguilar, marido de doña Isabel Morales, padres del Licenciado Antonio de Solís y Aguilar, fundador de un mayorazgo, y de doña Inés de Solís y Aguilar.
Las abundantes líneas que se derivaron de las antiguas ramas de este linaje, difundieron mucho el apellido Solís por España y América, y son numerosos los caballeros de las establecidas en Salamanca, Extremadura y Andalucía, principalmente, que ingresaron desde antiguos tiempos, hasta los actuales, en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, Carlos III y Maestranzas.

Armas de Solís
1.- Estas son las armas consideradas por ilustres autores como las puras y propias del linaje Solís: En campo de oro, un sol de gules. Bordura cosida de oro con ocho jaqueles verados de azur y plata.
2.- Otros, también de notoria autoridad, traen: En campo de oro, un sol de gules. Bordura de oro, con ocho cabezas de lobo, de gules.

SOMAVILLA
Apellido de utilización media en España. Se encuentra extendido este apellido principalmente por las provincias de Cantabria, Madrid, Vizcaya y Burgos.
Los únicos datos acerca del apellido Somavilla son los siguientes:
Existe un pleito de hidalguía en el archivo de la Real Chancillería de Valladolid, presentado por los hermanos (Joaquín, Pedro José, Carlos, Francisco y Pedro) Somavilla, vecinos del valle de Cabuérniga (Cantabria) y oriundos del valle de Valderredible (Cantabria).
Inicia el juicio el 11 de noviembre de 1779. Se produce un auto condenándoles por haber falsificado la documentación; se condena a José y Pedro al destierro y al pago de las costas y una multa, el 13 de julio de 1782; Joaquín muere en la cárcel el 23 de enero de 1781. Carlos, Francisco y Pedro están catalogados por Somovilla.
Su padre fue Francisco de Somavilla, casado con Clara Muñoz. Su abuelo fue Juan de Somavilla.
Legajo 1268, Número 5, Expediente 19175
Armas de Somavilla:
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

SOTO
No creemos que todas las familias que llevan este apellido procedan de un mismo primitivo solar y tronco, a pesar de que así lo entienden algunos tratadistas.
Viejos solares de Soto hubo en Galicia, Asturias y ambas Castillas, regiones en las que abundan los pueblos y lugares denominados Soto, de los que, sin duda, proceden y tomaron su nombre distintas familias de este apellido por haber tenido en ellos su arranque y casa solariega, pero sin relación de sangre ni parentesco entre algunas.
Ramas de esas distintas familias se extendieron por la nación y crearon nuevas casas, cuya procedencia de los viejos solares radicados en las regiones anteriormente citadas no sería fácil puntualizar sin la ayuda de pacientes y largas investigaciones y con muy problemático resultado.
El cronista Mosén Jaime Febrer nos acerca al conocimiento de la antigüedad de este apellido en la región de Valencia y de la causa que originó el que se apellidaran Soto, al hablarnos de Alfonso de Soto que sirvió en la conquista de Valencia al Rey aragonés don Jaime I por los años de 1238.
Otro solar de este apellido, en Asturias, radicó en el lugar de Soto de Cangas, perteneciente al Ayuntamiento de Cangas de Onís, junto a la peña de Covadonga, y sus descendientes tomaron el nombre de dicho pueblo por apellido. Tenían asiento distinguido en el altar mayor de la iglesia de Covadonga en el lado del Evangelio, y capilla y entierro, con sus escudos de armas en tres sepulturas, en el monasterio de Santo Tomas de Villanueva, de la Orden de San Benito.
Las casas de Soto de la Montaña de Cantabria más conocidas radicaron en la villa de Reinosa, en el lugar de Vioño, del Ayuntamiento de Valle de Piélagos y partido judicial de Santander, y en el lugar de Aja, del Ayuntamiento de Valle de Soba y partido judicial de Ramales.
Es probable que la casa de la villa de Reinosa fuese originaria del lugar de Soto de Campo y tomara su primer nombre por apellido, ya que ese lugar pertenece al Ayuntamiento y Hermandad de Campo de Suso y partido judicial de Reinosa, y la proximidad del lugar a la villa propiciara el traslado a ésta de los Soto del mencionado pueblo.
Una familia Soto, tuvo su origen y antiguo solar en la villa de Soto de Bureba, cuyo primer nombre tomó por apellido. Dicho pueblo está situado a corta distancia de la villa de Pino de Bureba y de la también villa de Cubo de Bureba, en la antigua Merindad de Bureba, que hoy forma parte del partido judicial de Briviesca en la provincia de Burgos.
Los descendientes de ese solar burgalés fueron tenidos siempre en aquella Merindad como hijosdalgo notorios.
Otra familia Soto hizo su asiento en la villa de Melgar de Yuso, del partido judicial de Astudillo, y en la también villa de Castromocho, del partido judicial de Frechilla, partidos ambos de la provincia de Palencia.
Otra familia residió en la villa de Sahagún (León) y de ella fue Antonio Soto Calderón Vergara, natural de dicha villa y Caballero de la Orden de Calatrava en 1676.
El 18 de Diciembre de 1620 obtuvo ejecutoria de nobleza, dada por la Real Chancillería de Valladolid, Hernando de Soto Lizarazu, vecino de Cogolludo (Guadalajara), Contador de la Casa Real de Castilla.
Hubo dos antiguas familias valencianas de este apellido y de distinto origen, es posible que una de ellas procediera del Alfonso de Soto que menciona Mosén Jaime Febrer y que pasó de Galicia a la conquista de Valencia.
Moraba esa familia en Játiva en mediados del siglo XV, y de ella eran entonces descendientes Miguel Juan de Soto, casado con doña Luisa de Beaumont.
La otra familia valenciana procedía de Pedro Fernández de Soto, hidalgo infanzón de un antiguo solar de su apellido en la ciudad de Soria, según consta por sentencia que dieron los Alcaldes de hijosdalgo, en Valladolid, el 26 de Marzo de 1427, en el pleito de hidalguía que tuvo con el Procurador Fiscal del Rey y el Concejo de Soria.
De la familia Soto en Extremadura fue el famoso conquistador de América, Hernando de Soto. Nació en Villanueva de la Serena (Badajoz) entre 1496 y 1500 y murió en 1542 o 1543.

Armas de Soto
1.- Las correspondientes al solar de Asturias son: En campo de azur, un águila de oro coronada, y bordura de oro con ocho candados de sable abiertos.
2.- La familia Soto radicada en Játiva, usó las siguientes armas: Escudo cortado: 1°, de azur, con la arboleda frondosa de sinople puesta en una terrasa o soto del mismo color, y 2º, fajado en ondas de plata y azur, tres de cada esmalte.

SUANCES
Apellido sin datos genealógicos conocidos. Pudiera proceder del topónimo del mismo nombre, pues existen dos lugares en España denominados Suances, una población bastante importante en Cantabria y una pequeña aldea en La Coruña, pero nada sabemos al respecto, para poder afirmar o desmentir tal suposición.

Armas de Suances
1.- En plata, una faja, de gules, cargada de tres flores de lis de oro, y acompañada de dos lobos andantes de sable uno a cada lado.

SUÁREZ
En Asturias, principalmente, tuvo siempre extraordinaria difusión este apellido patronímico, y de esa región son sin duda originarias muchas familias así apellidadas en España y América.
De este apellido, hubo también familias radicadas en: Pobladura del Valle (Zamora), Sena (Asturias), Aspera (Orense), Pontevedra, Vigo, Orense, La Coruña, San Pedro de Andés (Asturias), Valladolid, Vélez Málaga, etc.
Son tan numerosas las familias que se apellidaron con este patronímico, de procedencias distintas y sin nexo de sangre ni de parentesco, que es extremadamente aventurado asignarlas un mismo escudo de armas sin otro fundamento que el haber radicado en las mismas regiones.

Armas de Suárez:
1.- Son atribuidas a los Suárez de Asturias, León y montaña de Cantabria, las siguientes: En oro, dos torres de piedra puestas en faja, terrasados de sinople y saliendo de cada torre un águila volante de sable, las dos águilas afrontadas.
2.- Otros traen: En plata una cruz hueca y floreteada de gules. Bordura de gules con ocho aspas de oro.

SUSILLA
Apellido sin datos genealógicos conocidos. Pudiera proceder del topónimo del mismo nombre, pues existe un lugar en España denominado Susilla, en la Comunidad de Cantabria, perteneciente al municipio de Valderedible, con capitalidad en Polientes y al partido judicial de Reinosa.
Armas de Susilla
No se conocen armas heráldicas de este apellido.

TAPIA
El cronista y rey de armas de Felipe V, Juan Alfonso de Guerra, incluye esta familia entre las primeras y más rancias españolas y dice que algunos antiguos historiadores y genealogistas reconocen por su tronco y progenitor a Alfonso de Tapia Cuervo, descendiente del solar asturiano del linaje de Cuervo, como lo certifica Pedro Mexía de Ovando en su «Nobleza Política», que da a ese linaje la ricohombría y la prerrogativa ducal, según lo atestiguan documentos e inscripciones en sepulcros del monasterio de Oña (Burgos) y la Crónica de San Benito, que también corrobora que los Tapia proceden de la casa troncal de los Cuervo.
El canónigo de Oviedo Tirso de Avilés, apunta, refiriéndose a los Tapia, que los de este apellido y solar eran muy buenos hidalgos en el concejo asturiano de Castropol, y como a este concejo pertenece la villa de Tapia de Casariego, no sería aventurado suponer que la familia Tapia tuvo su origen y antiguo solar en la citada villa, cuyo primer nombre tomara por apellido, y que su relación de procedencia y parentesco con la casa troncal de Cuervo (que estaba en el concejo de Pravia) provino solamente de un enlace matrimonial entre ambas casas, parece lo más probable; pero carecemos de pruebas que lo confirmen o desmientan.
Argote de Molina dice que su solar fue el castillo llamado de Tapia, sito a cuatro leguas de la ciudad de León.
José Manuel Trelles Villademoros menciona otra antigua casa solar de este apellido en la ciudad de Segovia, afirmando que de esa casa fue heredera una señora que en los comienzos de la segunda mitad del siglo XIV casó con Garci Fernández de Segovia con sucesión en aquella ciudad.
Juan Carlos de Guerra da noticia de una familia Tapia que tuvo su solar en la villa de Anoeta, del partido judicial de Tolosa (Guipúzcoa) con ramificaciones en otras localidades de aquella provincia, y cita a Sancho Martínez de Tapia, vecino de Salinas de Léniz, en el año 1390; Lope de Tapia, vecino de San Sebastián, en 1566; Ignacio de Tapia, que probó su hidalguía en Asteasu en 1650, y Miguel de Tapia y otros que hicieron igual probanza en la misma villa, en 1686 y 1773.
Otras familias Tapia, radicaron en la Montaña de Cantabria; en la villa de Alboloduy, del partido judicial de Gérgal (Almería); en Cataluña; en Canarias; en Castilla y León y en Extremadura.

Armas de Tapia
1.- Estas armas son las más antiguas y se veían en el castillo de Tapia, cercano a la ciudad de León, también las usaron los Tapia de Canarias y algunos de la Montaña de Cantabria: En campo de plata, tres fajas de azur, y bordura de gules con siete sotueres de oro, y una flor de lis, de plata, puesta en el centro de la parte superior de la bordura.
2.- Los que se cree descienden de la casa troncal asturiana de Cuervo, llevan las armas de este linaje: En campo de plata, seis cuervos de sable, puestos en dos palos. Bordura de gules con ocho escudetes de plata cargado cada uno de tres bandas de azur.

TARTILÁN
Apellido de origen desconocido. Existió una periodista española que llevaba este apellido, Sofía Tartilán, nacida en Palencia (Castilla y León) el 19 de Abril de 1829 y fallecida en Madrid el 2 de Julio de 1888. Tuvo cierta relevancia por su colaboración activa en varios periódicos de la época y además escribió varios libros, ensayos y novelas.

Armas de Tartilán
1.- En gules, una cabeza de lobo arrancada, de sable y goteando sangre.

TEJADA
Todo cuanto se sabe de la antigüedad, origen y formación del linaje de Tejada, es referente a la comarca de la Rioja en que radicaron sus solares y a las trece famosas casas o divisas que de ellos se derivaron.
En mediados del siglo XV era ya muy crecido el número de nuevas casas de este apellido que habían sido fundadas no sólo en la Rioja, sino en otras regiones españolas; pero no obstante su común origen y procedencia mantenidos por la tradición, no sería posible determinar con instrumentos fehacientes el parentesco entre unas y otras, con anterioridad a dicho siglo, por falta absoluta de pruebas documentales.
Muchas de esas casas usaron el apellido Tejada sin anteponerle un patronímico, siendo también abundantes las que lo llevaron con la anteposición del patronímico en apellido compuesto, norma esta, que perdura en nuestros días, según lo evidencian las familias apellidadas Sáenz de Tejada, Diez de Tejada, González de Tejada, Martínez de Tejada, Fernández de Tejada, etc.
De las que se apellidaron Tejada simplemente, se conserva una vieja ejecutoria, sencilla y en pergamino, en la Real Chancillería de Valladolid, que fue dada el 20 de Junio de 1530.
Otra familia que se apellidó «de la Tejada», sin anteponer ningún patronímico, tuvo su casa solar en el concejo de Sopuerta, del partido judicial de Valmaseda, en Vizcaya.
En una genealogía de la familia apellidada Díez de Tejada obtenida de apuntes y documentos que su rama de la ciudad de Antequera (Málaga) conservaba en su archivo, figura como su más antiguo ascendiente Diego Díez de Tejada, Señor de Tejada en la Rioja, varón de sangre y divisero de los solares de Tejada y Valdeosera, que vivía en principios de la segunda mitad del siglo XVI casado con doña María Díez.
Otra rama riojana de Díez de Tejada radicó en el lugar de Terroba, del partido judicial de Torrecilla de Cameros, y de ella procedió la línea que pasó a Navarra, quedando establecida en la villa de Lodosa, del partido judicial de Estella.
Originarios del antiguo solar de Tejada, en Valdeosera, se consideran también los Fernández de Tejada. Una familia así apellidada residió en la villa de Laguna de Cameros, del partido judicial de Torrecilla de Cameros.
Algunos autores hacen muy breve referencia a los Tejada que hicieron su asiento en la antigua Merindad de Trasmiera, que comprendía las tierras que hoy pertenecen al partido judicial de Santoña, en Cantabria.

Armas de Tejada
1.- Las armas de los Tejada de la merindad de Trasmiera, son éstas: Cuartelado: 1º, de oro, con un león rampante de su color; 2º, de oro, con tres bandas de sable; 3º, de sable, con un castaño al natural y una loba de oro arrimada a su tronco, y 4º, también de sable, con un castillo de oro.
2.- Las líneas de esta casa en Aragón y Navarra, usan por armas: Escudo partido, el 1° de gules y un león de oro, coronado; el 2° de sinople y castillo de oro con bandera blanca, cargada de una cruz llana de gules.

TERÁN
La casa solar de este linaje (que en antiguos documentos aparece escrita «Theran», forma ésta hace mucho tiempo desaparecida) fue una de las más esclarecidas e infanzonas de la Montaña de Cantabria.
Todos los escritores que de ella tratan sitúan su primitivo solar en el Valle de Cabuérniga, pero omitiendo el punto o lugar de ese Valle en que sus fundadores lo levantaron. Lo más probable es que fuera en el lugar denominado Terán, enclavado en la jurisdicción del Ayuntamiento de Valle de Cabuérniga, en el partido judicial de Cabuérniga, y que el nombre de dicho lugar lo tomara por apellido el linaje o que éste le diera el suyo, como era también norma frecuente en antiguos tiempos.
La ascendencia de los Terán la encontramos referida así: Juan de Mier y Terán, Señor de la casa de Terán en el Valle de Cabuérniga, fue el primer esposo de doña Juana Enríquez de Cisneros, Señora de Peralta, hija única y heredera de Juan Enríquez de Cisneros (descendiente del Conde don Tello, hermano del Rey de Castilla Enrique II) y de doña Antonia Isabel de Peralta (descendiente, a su vez, del Rey de Francia Carlos II, y Señora de la casa de Peralta y del Carrascal de Segovia y sus agregados).
Otras ramas dimanadas del solar de Terán, en el Valle de Cabuérniga, fundaron nuevas casas en la villa de Cabuérniga, de la que fue el Caballero de Santiago y Sargento Mayor don Pedro Gutiérrez de Mier y Terán; en el lugar El Arenal, del Ayuntamiento de Penagos y partido judicial de Santoña; en el de Ríovaldiguña, cuyos descendientes llevaron unidos los apellidos Terán y Haza por haber casado un hijo segundo de la casa de Terán, en Cabuérniga, en la casa de la Haza; en el también lugar de Ontaneda, del Ayuntamiento de Corvera de Pas y partido judicial de Villacarriedo, en el Valle de Iguña, en la villa de Torrelavega y en la villa de Piélagos, del Valle de Piélagos y partido judicial de Santander.
En la Real Chancillería de Valladolid se conservan muchos expedientes de hidalguía ganados por los Terán desde el siglo XVI al XIX. Algunas corresponden a líneas avecindadas en diversas localidades de la Montaña cántabra, y también en Cervera de Pisuerga, Aguilar de Campoo y Amusco (Palencia); en Cigalas (Valladolid), en San Fernando y Jerez de la Frontera (Cádiz), en Marbella (Málaga) y en Segovia, Soria y Madrid.

Armas de Terán
1.- Las de la casa del Valle de Cabuérniga: En campo de oro, tres bandas de azur. En el cantón siniestro del jefe, una estrella de guíes, y otra del mismo color en el cantón diestro de la punta. Bordura de plata con cinco cabezas de serpiente de sinople, degolladas.
2.- Los de la casa del lugar de Ontaneda usaron: En campo de oro, tres bandas de gules, y bordura de plata con un cordón de azur ondeado.

UNQUERA
Originario de Infiesto, concejo de Piloña (Asturias). La casa de los de este apellido pasó más tarde a los Cobián, en San Juan de Berbio, también del concejo de Piloña (Asturias). Apellido poco frecuente, la mayor parte se encuentra extendido por el norte de la provincia de Palencia.

Armas de Unquera:
1º.- En azur, un león rampante de oro. Bordura de plata con ocho roeles de gules.
2º.- En azur, un castillo de plata, aclarado de gules.

VALLE
Juan Francisco de Hita, Rey de Armas de Felipe IV, dice que tienen solar en el valle de Salcedo (Encartaciones del Señorío de Vizcaya), y que de esta casa proceden los de este apellido en Trasmiera (Cantabria) y los del valle de Mena (Burgos). También señala que tuvo otras casas en Ogarrio y en el valle de Ruesga (Cantabria), y en la villa de Espinosa de los Monteros (Burgos).
Procede este linaje de Valle, en el Señorío de Vizcaya, de Pero Sánchez del Castillo (hijo mayor, bastardo, de Pero Sánchez Porra de Muñatones), de quien nació Iñigo Sánchez del Valle, casado con una hija de Juan Rubio, labrador rico. Su hijo primogénito se llamó Pero Sánchez del Valle y fue padre de Iñigo Ruiz del Valle, de quien desciende esta familia.
Por otra parte, en el valle de Concha (Cantabria), existió otro antiguo solar de este linaje, fundado por uno de los principales capitanes de Don Pelayo, llamado Fernando, el cual tuvo tres hijos, de quienes procedieron numerosas líneas de esta casa que crearon nuevos solares en los lugares de Bárcena de Cicero (conocida por casa del Cristo), Beranga (casa de Villa), Orejo, y en el valle de Soba (todo en Cantabria), y en el de Tobalina (Burgos). Las casas que radicaron en el valle de Tudela, en la Tierra de Ayala (Álava), y en la villa de Lequeitio (Vizcaya) son originarias del citado valle de Concha, según testimonio de Piferrer, quien omite la existencia de otras casas radicadas en el Concejo de San Julián de Musques y San Pedro de Abanto, del partido judicial de Baracaldo (Vizcaya).
Ya en el siglo XVI se documentan otras casas en los lugares de Borbolla y de Orlé, y en la villa de Villaviciosa (Asturias); en la ciudad de Medina de Rioseco (Valladolid); en Espinosa de la Rivera (León); en Cartagena (Murcia); en las ciudades de Aguilar de la Frontera (Córdoba) y Sevilla; en las villas de Castro Galbón (Galicia) y Sangüesa (Navarra).
-Originario del Valle de Mena (Burgos) fue Luis de Valle, bautizado en el lugar de Villasuso, en el valle de Mena, el 2 de Abril de 1624, aparece en los Padrones de Nobleza de Vallejo, en el Valle de Mena, como Hijodalgo en 1659, donde testó el 28 de Abril de 1702. Contrajo matrimonio en Vallejo el 24 de Febrero de 1650 con Francisca de Salazar, bautizada en el lugar de Vigo, en el Valle de Mena, el 7 de Enero de 1629.
-Vecino de Borbolla, del partido judicial de Llanes (Asturias), fue Gómez del Valle, donde aparece como Hijodalgo en los padrones de moneda forera de 1595 y 1632. Casó con María de la Vega, fallecida en Pendueles (Asturias) el 29 de Agosto de 1645.
-Vecino de la villa de Madrid fue Luis del Valle, quien testó en el codicilo de Madrid en 11 de Noviembre de 1619 ante Lucas García. Contrajo matrimonio con Inés del Sueldo, quien testó en Madrid el 4 de Marzo de 1623 ante Diego Ruiz de Tapia.
-De la casa solar radicada en Medina de Rioseco (Valladolid), fue Luis de Valle Clavijo, quien testó en Medina de Rioseco en 1608, donde casó el 6 de Enero de 1594 con Antonia de Veizama.
-Originarios de la casa solar del Concejo de San Julián de Musques, del partido judicial de Baracaldo (Vizcaya), fue Pascual del Valle, quien contrajo matrimonio con María de Revilla.
-Originarios del valle de Tudela, en la Tierra de Ayala (Álava), fueron Pedro de Valle, quien contrajo matrimonio con María de Valle, de la que tuvo a Andrés de Valle y Valle, bautizado en Arceniega (Álava) el 3 de Noviembre de 1635, quien casó en Retes (Álava) el 20 de Mayo de 1656 con Marcela San Pelayo e Ibáñez, bautizada en Retes el 1 de Setiembre de 1630 (hija de Clemente San Pelayo y de Marcela Ibáñez).
-De la casa solar del barrio de Bárcena de Cicero, del partido judicial de Santoña, fue Juan Diego de Valle, quien contrajo matrimonio con Juana María Sainz de Rozadilla (hija de Juan Sainz de Rozadilla).
-Vecinos de Espinosa de la Ribera, del partido judicial de León, fueron Juan del Valle, quien contrajo matrimonio con Dominga Rodríguez, de la que tuvo a Juan del Valle y Rodríguez, quien fue Alcalde de padrones de Espinosa de la Ribera en 1771, e Hijodalgo en 1762 y 1767. Casó en Espinosa de la Ribera el 19 de Octubre de 1746 con Manuela Rodríguez y Carbajo (hija de Gabriel Rodríguez y de Manuela Carbajo).
-Vecinos de la ciudad de Cartagena fueron Pedro Valle, quien aparece en los Padrones de Nobleza como Hijodalgo en 1651 y 1663. Contrajo matrimonio en Cartagena el 7 de Enero de 1619 con María Navarro, de la que tuvo a José Valle y Navarro, bautizado en Cartagena el 12 de Setiembre de 1628. Fue Alguacil Real de las Reales Galeras, e Hijodalgo de Cartagena en 1663, donde casó el 2 de Marzo de 1688 con Florentina Rodríguez y Martínez, bautizada en Cartagena el 6 de Abril de 1656, donde testó en 1748 (hija de Domingo Rodríguez y de Antonia Martínez).
-A fines del siglo XVI aparece radicada esta familia en Sangüesa, en el Reino de Navarra, de donde pasaron a mediados del siguiente a Andalucía, estableciéndose en la Isla de Cuba a mediados del siglo XVIII. Mateo del Valle, nacido en Sangüesa en 1602, quien casó con Antonia Rodríguez Calderedo.

Armas de Valle
1.- En el valle de Concha de las montañas de Burgos de donde procedieron numerosas líneas de esta casa que tuvieron sus solares en los valles de Lequeitio, Tobalina, Soba y Tudela, usan las siguientes armas: Escudo cortado; el 1º de azur y un menguante de plata acompañado de cinco estrellas de oro de ocho puntas; el 2º de plata y un castillo de gules en un valle verde; bordura de azur con este lema en letras de oro: “El que más vale no vale tanto como Valle vale”.
2.- Escudo partido: 1º, en campo de azur, un menguante de plata, y cinco estrellas de oro, puestas en sotuer, y 2º, en campo de plata, un castillo de gules.

VALLEJO (o Fernández Vallejo)
Apellido de origen castellano. Procede de las montañas de Burgos. Tiene la noble e ilustre casa del apellido Vallejo su reconocido y antiguo solar en los lugares de Lezana y Vallejuelo, en el valle de Mena, en el partido judicial de Villarcayo (Burgos), siendo los primeros de los que hay noticia Juan de Vallejo y su esposa Catalina de Vallejo, naturales y vecinos que fueron del referido lugar de Lezana, y Juan Ortiz, segundo de este nombre, que casó con María de Vallejo, hija de los anteriores.
Según expresa Juan de Mendoza, y corrobora Juan Francisco de Hita, se deriva esta familia de la sangre Real de Escocia por un caballero de aquella Real Casa, que movido del fervoroso celo de la religión católica vino a España por los años de 736 cuando los moros estaban adueñados de la mayor parte de nuestra Península.
Este caballero hizo su asiento en el dicho valle de Mena, y conociendo los naturales del país su mucho valor y esclarecida sangre, solicitaron arraigarle en su país, para lo cual concertaron su casamiento que al efecto celebró con Enriqueta Díaz de Vallejo, generosa e ilustre en aquel tiempo que traía su primitivo origen de aquellos celebrados godos que después de la lamentable pérdida de Don Rodrigo, juntándose en Covadonga, en las Montañas de Auseba, sobre el valle de Cangas, cerca del lugar de Riera eligieron por su Rey al Infante Don Pelayo, dando principio a la conquista y restauración de España, tomando a los árabes muchas plazas, provincias, castillos y fortalezas, en gran parte por el valor de los caballeros del linaje de Vallejo.
Muerto en la batalla el consorte de la referida señora Enriqueta Díaz de Vallejo, fundó ésta en su viudez el Monasterio de San Llorente de Vallejo; enriqueció de rentas la Iglesia de San Juan de Agre, haciéndola donación de una casa molino, con sus heredades, cerca de la villa de Villafaña (hoy Villasana), que llaman el molino de Parapaja, con cargo de que en uno de los martes del mes de Setiembre de cada año, se juntasen en dicha Iglesia todos los de aquel Cabildo y celebrasen una misa por el ánima de la fundada y sus descendientes, dándoles aquel día por cuenta de la fundación una especial y buena comida. Fundó también el Monasterio de Santa María de Siones, y la Iglesia de San Juan de Vivanco, de Abades legos, y de las más antiguas y calificadas fundaciones de Iglesias en las montañas de Burgos.
Los de la familia Vallejo han sobresalido en heroicas hazañas y servicio de nuestros Reyes, como lo muestra Francisco de Vallejo que acompañó a Don Alfonso IX de Castilla, el año 1212, en la celebrada batalla de las Navas de Tolosa, dada al Rey Miramamolín de Marruecos y otros treinta reyezuelos, el lunes 30 de Noviembre, en que se apareció una gloriosa Cruz, por cuyo patente milagro quedaron victoriosos los cristianos, que siendo en corto número hicieron en los árabes cientos de miles de muertos; batalla en la cual cupo gran parte a Francisco Fernández de Vallejo. En la renumeración de la fuerza y valor de que dio grandes pruebas a su Soberano, entre otras particulares honras, le armó caballero, según escribe Juan Francisco de Hita en sus originales “Genealogías”. Sus descendientes se hallaron en compañía de don Lope Díaz de Haro, año 1227, en la conquista de la ciudad de Baeza.
En las “Bienandanzas e Fortunas” de Lope García de Salazar se ofrecen las siguientes noticias de este linaje: Nace este linaje en el valle de Mena, siendo el primero cuyo nombre se recuerda Varvanza de Vallejo, hijo del fundador de la casa. Le sucedió Fernán Sánchez de Vallejo, padre de Pero Fernández de Vallejo, que casó con la viuda de Rivas, Mayor de Salcedo. Diego López de Vallejo heredó a su padre y le siguió Ortega de Vallejo, que estaba casado con una hija del Cronista y tenía descendencia de ella.
-Señor de la casa de San Julián de Mena fue Alvar Sánchez de Vallejo, quien sirvió a San Fernando.
-De la casa solar del lugar de Anzo, en el valle de Mena, fue Esteban de Vallejo, donde testó el 8 de Enero de 1700. Casó en Villanueva, en el valle de Mena, el 4 de Marzo de 1639 con Mariana Fernández de las Revillas.
-De la casa solar del valle de Mena fue Esteban de Vallejo o Vallexo, Capitán, tronco de la rama americana, y uno de los más antiguos conquistadores del Río de la Plata, descendiente de Pedro de Vallejo, primer Capitán de la Guardia Española en el momento de su creación, según se menciona en la Crónica del Rey Don Juan II de Castilla.
-Originario de Salas de Bureba, del partido judicial de Briviesca (Burgos), fue Cristóbal Capacho de Vallejo, natural de Burgos, quien fue Alcalde ordinario de los Hijosdalgo en Salas de Bureba. Contrajo matrimonio con Isabel de Juancho Madenaga, natural de Burgos.
-Natural del lugar de Escanzana (Berantevilla), del partido judicial de Vitoria, fue Pedro Valentín de Vallejo, bautizado en Escanzana el 20 de Febrero de 1721, y en 1739 fue admitido en la Junta Noble de Escanzana. Contrajo matrimonio en Villanueva de Soportilla (Burgos) el 11 de Junio de 1742 con María de Fontecha e Izarra (hija de Matías Pérez de Fontecha y de María de Izarra).
-Natural y originario de la villa de Laredo, fue Domingo de Vallejo, donde aparece en los Padrones de Nobleza en goce de padrones de moneda forera en 1584 y 1587. Contrajo matrimonio con María del Río.
-Natural del lugar de San Salvador de Parada de Riveira, del partido judicial de Ginzo de Limia (Orense), fue José Vallejo, bautizado en San Salvador de Parada de Riveira el 30 de Enero de 1689, donde aparece en los Padrones de Nobleza en 1737, 1746 y 1762. Casó en la feligresía de Jerez de Abajo el 24 de Mayo de 1712 con Sebastiana Feijoo.
-Natural de la ciudad de Tarazona (Zaragoza) fue Pedro Vallejo, quien contrajo matrimonio en Tarazona el 14 de Diciembre de 1671 con Ana Bona y Moncayo, natural de Tarazona, donde testó el 7 de Mayo de 1698 ante Gandioso Antón Gil (hija de José Bona y de María Moncayo).
-Natural de Salamanca fue Antonio de Vallejo y Medrano, Regidor de Cartagena (Murcia), quien casó con Beatriz de Cecilia y Yepes, natural de Cartagena.

Armas de Vallejo
1.- Radican casas solares de este noble linaje en el valle de Mena y en Vallejuelo, lugar éste de las Encartaciones del Señorío de Vizcaya, sus armas son: Escudo de oro, cinco fajas de azur, y bordura de plata con ocho aspas de oro, tres en jefe, dos en los lados y tres en punta, y ocho armiños alternados con las aspas.
2.- Los del lugar de Cabuérniga (Cantabria) traen: En campo de plata, una cruz vana y flordelisada de gules.

VEGA
Entre Palencia, León, Valladolid y Zamora, está la comarca llamada Tierra de Campos, donde radican muchas casas de solar noble y conocido, entre las cuales se distinguían cuatro principales por su nobleza, poder y antigüedad, que eran Barba, Quijada, Escobar y Vega.
El prestigioso tratadista Julio Atienza, Barón de Belchite, lo hace originario de la Montaña de Cantabria, donde hubo las más antiguas casas de este apellido y desde donde dice se extendió a otras regiones de España, dato cierto sólo para aquellos Vega originarios de aquella región, pero no para todos los así apellidados.
En Castilla tuvieron los este apellido antigua casa solar en la villa de Castil de Lences (Burgos), de la que dimanó una rama que pasó a Navarra donde creó nuevo asiento en la ciudad de Olite, del partido judicial de Tafalla.
De ella procedieron Pedro José y Fausto de Vega, hermanos, y Francisco y Félix de Vega, también hermanos, declarados nobles por la Real Audiencia de Pamplona en 1688.
Una de las ramas más antiguas de los Vega estuvo en Segovia y a ella perteneció Andrés Vega documentado en el año 1498.

Armas de Vega
1.- Las armas de Vega son: Escudo de gules y banda de sinople fileteada de oro, cargada con las palabras Ave María Gratia Plena en letras de oro.
2.- Los de León traen: En campo de sinople, una torre de oro aclarada de gules. Bordura de plata con esta leyenda en letras de sable: "Malo mori quam foedari".

VEGAS
Este noble y antiguo linaje es originario de Cantabria. Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, en los años que se indican: Miguel de Vegas, vecino de Sota y originario de Cabrera, en 1730; Pedro de Vegas, vecino de Santoña, en 1797, y Manuel de Vegas González, vecino de Laredo, en 1814.
Natural de Cicero (Barcena de Cicero), perteneciente al partido judicial de Santoña y provincia de Cantabria, fue Narciso de Vegas y Arredondo (hijo de Fernando Antonio de Vegas y de Rosa de Arredondo, y nieto paterno de Fernando de Vegas y de María Ana de Arribas), bautizado en Cicero el 2 de Junio de 1743, quien contrajo matrimonio en Laredo (Cantabria) el 8 de Noviembre de 1762 con Asunción de Revilla y Arriaga (hija de Pedro de Revilla y de María de Arriaga).
Natural de Barcenas (Cantabria), fue Juan de Vegas Arredondo, Teniente de Justicia Mayor de Barquisimeto y Corregidor de sus Valles, que extendió poder para testar en Caracas el 18 de Septiembre de 1737 ante Juan Hugo Croquer. Contrajo matrimonio con María Josefa Bertodano, natural de Caracas.
De la casa solar de Vegas en el lugar de Aloños (Cantabria), fue Juan de Vegas Castañeda, Hijodalgo de Aloños en 1601, 1616, 1622 y 1633, casó en Aloños el 8 de Noviembre de 1606 con Juliana de Villa Ceballos.

Armas de Vegas
1.- Los Vegas castellanos usan: En campo de gules, un castillo de plata sobre un monte del mismo metal. Bordura de gules, con ocho veneras de oro.
2.- Los de Valladolid usan: En campo de sinople, un brazo armado, de plata, asiendo una bandera, de oro, cargada de una cruz, de gules.

VELA (ó Bela)
Es opinión generalizada por diferentes autores que los Vela o Bela son de origen vasco. Así lo tratan antiguos y modernos filólogos, señalando que significa en este idioma “cuervo” (como antiguo apodo). Efectivamente en documentos del año 912 son citados en Soule-Zuberoa (País Vasco francés), así como en Navarra, se documenta igualmente en 1265.
Desconocemos si estas casas tiene algo que ver con su homónimo castellano, dado que Fray Francisco Lozano dice que hubo caballeros y Marqueses de este linaje con casa solar en la ciudad de Ávila, quienes acudieron a la batallas de las Navas, habiendo procedido de ellos Fray Pedro Núñez de Bela, Comendador de Camazela y Caballero de Alcántara en 1338, así como Blasco Núñez de Bela, Virrey de Perú, y su hijo Cristóbal Bela de Acuña, Arzobispo de Burgos, y Diego de Bela, Obispo de Lugo y Tuy.
Puede comprobarse la expansión de este apellido por numerosos lugares, con casas solares radicadas principalmente en la citada ciudad de Ávila; villa de Vilviestre del Pinar y Hontoria del Pinar (Burgos), con rama en Madrid; en el lugar de Bostronizo (Cantabria); ciudad de Baeza y Villacarrillo (Jaén); ciudad de Sevilla; lugar de Montenegro (Soria), y Obada, Génova (Italia), etc., así como de los numerosos lugares con esta misma denominación.
Vecino de la ciudad de Ávila fue Diego Vela, donde fue Regidor en los años de 1597, 1612 y 1613.
Natural de la villa de Vilviestre del Pinar, del partido judicial de Salas de los Infantes (Burgos), fue José Vela Santos, donde testó el 21 de Febrero de 1733. Contrajo matrimonio con María Berzosa, fallecida en Madrid el 2 de Septiembre de 1770.
Vecino del lugar de Bostronizo (Cantabria), fue Francisco Vela, quien contrajo matrimonio con Ana de Herrán.
Vecino de Villacarrillo (Jaén), fue Luis Vela de Almazán, quien contrajo matrimonio con Antonia María de Alcalá.
Vecino de la ciudad de Sevilla, fue Pablo Vela, quien contrajo matrimonio con Catalina de Jesús.
Vecino de Montenegro (Soria), fue Jacinto Vela, quien contrajo matrimonio con Catalina Crespo.
Natural de Obada (Génova-Italia), fue Jacinto Vela (hijo de Juan Bautista Vela), bautizado en Obada el 14 de Marzo de 1649, Pretor de Boltagio en 26 de Enero de 1695, y Pretor de Varagine el 19 de Febrero de 1699.

Armas de Vela:
1.- En campo de azur, un brazo armado, de plata, moviente del flanco siniestro del escudo, sosteniendo una vela de plata con la llama de oro. Bordura de plata, con esta leyenda en letras de sable: “Quien bien vela, Vela”.
2.- Los de Galicia usan: En plata, un árbol de sinople y alzado a su diestra un jabalí, de sable y colgada a su siniestra una caldera, de sable.

VELASCO (o Belasco o Fernández de Velasco)
Se tiene noticia fundada de que, a fines del siglo XV floreció en Castilla Don Pedro Hernández de Velasco, a quien el Rey Don Juan II dio el título de Conde de Haro, y en el año 1475 el Rey Don Enrique IV, hijo y sucesor de Don Juan, le nombró Condestable de Castilla, alta dignidad que obtuvieron después sucesivamente y sin interrupción siete de los ilustres descendientes de Don Pedro; de modo que su casa pudo llamarse por excelencia la casa de los Condestables de Castilla.
Uno de los hijos del Condestable, llamado Don Pedro Gómez de Velasco, se estableció en el valle de Mena (Burgos), fundando allí nueva casa solar, en el lugar de Ciella. Y Don Diego Hernández de Velasco, nieto del anterior, casó con doña Andrea Ortiz de Mendieta, siendo hijo único de este matrimonio don Diego de Velasco y Mendieta, Capitán de los Tercios de S.M., quien fue a establecerse a Sevilla, donde en unión de su mujer doña Úrsula Ramón de Salazar, fundó en el año 1646 el mayorazgo existente en aquella ciudad Velasco-Mendieta.
También se cita otra casa muy antigua entre Agustina y Carasa, a dos leguas de Laredo (Cantabria), cerca de una peña muy alta que edificó un caballero de este linaje, y que desde entonces se llama “pico de Velasco”. De aquí pasaron a Vijues, cerca de Medina de Pomar (Burgos), donde fundaron nuevo solar.
Otros autores, sitúan su primitiva casa en la ciudad de Pamplona (Navarra), según documentos del siglo VIII al X, añadiendo que, durante la Baja Edad Media se extendieron sus ramas por Alava, La Rioja y Castilla, destacando en las Cortes de Don Juan I, de Don Enrique III, de Don Juan II, y posteriormente en la de los Reyes Católicos, Don Carlos I y Don Felipe II, quienes les otorgaron importantes cargos políticos en sus gobiernos y Américas.
En la villa de Valmaseda radicó una noble casa solar con torre infanzonada apellidada Ungo de Velasco, o simplemente Velasco, de la que fue Juan de Velasco, natural de Valmaseda, que casó con doña Antonia Ortiz y fueron padres de Lope Luis de Velasco, que nació en La Parrilla, del partido de Olmedo (Valladolid). Todos sus descendientes vivieron en diferentes pueblos de la mencionada provincia.
Diego Ruiz de Velasco, Señor de la casa de Velasco, que vivía por los años de 1115, y es, a quien Salazar de Castro, y otros ponen por primer ascendiente de esta familia. Fue padre de Sancha Díaz, quien casó con Diego Álvarez de Asturias (hijo de Álvaro Rodríguez de Asturias, Señor de la casa de Nava y de los estados pertenecientes a ella, y rico-hombre de Don Alfonso VI, y de María Peláez).
Hernando de Velasco y Solier (hijo de Juan de Velasco y de María de Solier), fue Señor de Siruela (Badajoz), villa con Ayuntamiento, distante a 26 leguas de Badajoz, y de Salinas de Río Pisuerga (Palencia), villa también con Ayuntamiento, a 16 leguas de Palencia, Camarero Mayor y Consejero del Rey Don Juan II de Castilla. Casó en 1426 con Leonor Carrillo y Mendoza Laso de la Vega, Señora de Cervera y de Pernía hija de Álvaro Carrillo.
Pedro de Velasco y Manrique (hijo de Pedro de Velasco y Carrillo de Mendoza, Señor de Salinas de Río Pisuerga y de las Casas de Carrión, y de Isabel Manrique y Enríquez de Ribera), fue Señor de las Villerías, quien casó con Ana María de la Calle de Rojas, Señora de Requena (hija de Juan Rodríguez de Rojas, Señor de Requena, y de Catalina Manrique).
Sancho Sánchez de Velasco (hijo de Pedro Fernández de Velasco y de María Sarmiento), primer Señor de la Revilla, del que hicieron donación sus padres en el año 1401 con casas y diferentes bienes. Contrajo matrimonio con María Estibaliz de Butrón, Señora de los Palacios de Valmaseda (hija de Gómez de Butrón y de Elvira de Zamudio).
Carlos de Velasco y Puelles, natural de Villadiego, donde fue Regidor en 1673, y Alcalde de la Santa Hermandad en 1682 y 1684. Testó en Villadiego en 1722 ante Lorenzo de Hornillos. Casó en Aguilar de Campoo (Palencia) el 15 de Mayo de 1669 con Catalina de Castañeda, natural de Herrera de Pisuerga (Palencia).

Armas de Velasco
1.- Las primitivas armas de este linaje, que se encuentran en la capilla de Cerraldo de Ciudad Rodrigo (Salamanca), también usadas en la casa solar sita entre Angustina y Carasa, cerca de Laredo (Cantabria), por los de Castilla, los originarios de Alava, los de Páramo de la Focella (Asturias), los de Sama de Grada (Asturias), los de San Miguel de la Ribera (Zamora) y Arévalo (Ávila), son: Escudo jaquelado de quince piezas, ocho de oro y siete de veros de azur y plata.
2.- En varias piedras armeras de la villa de Cervera de Pisuerga (Palencia), se encuentra el escudo anterior, al cual le añadieron la bordura de Castilla y León: Escudo jaquelado de quince piezas, ocho de oro y siete de veros de azur y plata. Bordura de gules con castillos de oro y leones de oro alternados.

VELÁZQUEZ
El linaje de Velázquez es muy antiguo, y ha producido tantas y tan numerosas ramas, que para distinguirse unas de otras ha sido indispensable unir otros apellidos al patronímico Velázquez, resultando de ahí los Velázquez del Puerco, Velázquez de Figueroa, Velázquez de Cuéllar, Velázquez de Bazán, Velázquez de San Román, Velázquez de Velasco, etc.
Hay diferentes casas solares de este linaje. Una de ellas, con claros antecedentes, desciende de doña Velazqueta, mujer de Don Bermudo I, Rey de León, cuyas ramas pasaron a establecerse principalmente en las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.
Otros autores señalan la primitiva casa solar de este linaje en las montañas cántabras de Santillana; Pellicer y Tovar los hacen descender de los Lemos, mientras que Juan Francisco de Hita les hace originarios de las montañas del Principado de Asturias, donde según el mismo autor, tenían casa y solar en el lugar de Villa de Cauco, de la feligresía de Santo Millano, que es del Concejo de Allende. Añade el mismo autor que hay de este linaje en la villa de Olmedo y en otras partes de estos reinos. Una familia apellida Velázquez de Medrano moró en Echauri, lugar perteneciente al partido de Pamplona (Navarra), en 1695. Otras familias Velázquez documentan sus casas en los siguientes sitios: lugar de Molledo, perteneciente al partido judicial de Torrelavega, y dos más en Trasmiera y Santillana (Cantabria), con rama en Madrid, en 1684; otra en Torrubia del Campo (Cuenca); otra, de notable antigüedad, en la villa de Cuéllar (Segovia), en 1392, con dilatada descendencia; otra en el lugar de Oran, perteneciente al partido y provincia de Lugo, con rama en Málaga; otra en el lugar de Santa Cristina de Lavadores (Pontevedra); otra en la ciudad de Valladolid, y dos más en Iscar y villa de Portillo, ambas de la misma provincia; en Burgos y otros lugares de Castilla la Vieja; en Granada y otros puntos de Andalucía. Sus ramas pasaron a México.
-Naturales de Torrubia del Campo, perteneciente al partido judicial de Tarancón (Cuenca), fueron Amaro Velázquez, quien contrajo matrimonio con María López, naciendo de esta unión Juan Velázquez y López, bautizado en Torrubia del Campo el 16 de Septiembre de 1568, minero de Sacualpa, testó en México el 2 de Abril de 1650 ante Miguel López. Casó con Catalina Caballero, bautizada en la parroquia del Sagrario de México el 14 de Abril de 1606, donde testó el 24 de Marzo de 1671 ante Manuel Sariñana (hija de Mateo Sedeño Caballero y de Francisca de la Cadena, ambos naturales de México).
-Vecinos del lugar de Echauri, perteneciente al partido judicial de Pamplona (Navarra), fueron José Velázquez de Medrano, quien casó con Isabel Martínez de Luzuriaga, de la que tuvo a Gregorio Velázquez de Medrano y Martínez de Luzuriaga, quien contrajo matrimonio con Ángela de Artazu.
-Vecino de la villa de Cuéllar (Segovia), fue Pero González D’Avila, en el cual se confirmó un privilegio del Rey Don Fernando IV, que dio a la iglesia de San Vicente de Ávila de los Mozos de Coro. Tuvo después en Tenencia la villa de Cuéllar. Es por lo que la tradición común en Cuéllar le llamaban “Don Pero Puerco”, por haber matado a lanzadas un puerco montés, por lo que algunos de sus descendientes usan a este animal en sus armas, y la línea de Villavaquerín por timbre, conservando los trece roeles, aunque variando en colores. Casó con Elvira Blázquez (hija de Fernán Blázquez, Señor de Navalmorcuende, y de Lumbre García).
-Natural de la ciudad de Valladolid fue Baltasar Velázquez, del Consejo de S.M. de Hacienda, quien contrajo matrimonio con Mariana de Carvajal, natural de Jaén.

Armas de Velázquez
1.- Los Velázquez del lugar de Santa Cristina de Lavadores (Pontevedra) y los radicados en Méjico usaron las primitivas armas que son: En campo de azur, trece bezantes de plata, puestos tres, tres, tres, tres y uno.
2.- Los Velázquez de Trasmiera y Santillana (Cantabria), usan: En campo de oro, un león rampante de azur. Bordura de plata con ocho aspas de oro.

VÉLEZ (ó Bélez)
Florece este linaje en España con grandes esplendores de lustre y antigüedad. Sin embargo, sus orígenes se pierden en la antigüedad de los tiempos. Todo parece, sin embargo, indicar que tienen parentesco con los Guevara, del que solamente se diferencian en la memoria de su progenitor Vela, conservándose así el patronímico Vélez.
El origen del linaje que tratamos, según afirman algunos genealogistas, y que recogemos aquí solamente a título de curiosidad, procede de los Infantes de Troya, de donde pasaron algunos de sus descendientes al Señorío de Vizcaya, hicieron allí su asiento, así como en las montañas de Burgos y valle de Cabuérniga (Cantabria), donde tienen su antiguo solar, siendo uno de los conocidos lustrosos y nobles de dichas montañas, y de cuyo linaje han salido excelentes Señores.
Esas confusas noticias no dan señales de ser fiables, en el supuesto de no citarse fechas ni concretarse un origen digno para este apellido.
Es posible que se trate en principio de un apellido vasco, si tenemos en cuenta la opinión de varios filólogos, en el sentido de “Bele, Bela”, con la terminación patronímica -ez, cuyo significado correspondería a “cuervo” (como apodo).
Es por el motivo expuesto por lo que vamos a recoger todas aquellas casas, que por Comunidades hemos ido recopilando como fruto de nuestras investigaciones, siguiendo las características que hemos seguido en apellidos similares.
En el Reino de Navarra, son citados los Vélez en documentos del año 1087, destacando en el mismo la casa de este linaje en Villafranca, del partido judicial de Tudela, con ramas en Cornago y Belorado (Burgos), mientras que Fray Juan de la Victoria cita otra casa de Vélez en Alava, en el siglo XVI, y otra casa es citada por el cronista Bernardo de Fonseca, en la provincia de Guipúzcoa. Por su parte, y sin indicar el lugar de asentamiento, Juan de Mendoza y Juan de Buegas, citan otra casa de notable antigüedad en Vizcaya, con rama en Cabuérniga (Cantabria), consignándoles iguales armas.
Recogen los cronistas en esta Comunidad casas solares de notable antigüedad, en San Vicente de la Barquera, en el valle de Trasmiera, Ajo, Cabezón de la Sal de la Merindad de Santillana, y Treceño; por otra parte, en el lugar de Rada, hubo una rama de este linaje, originaria de la casa solar de Vélez, en Cabuérniga, donde sus descendientes se apellidaron Vélez de Rada. Igualmente otras casas tuvieron su asiento en el valle de Trasmiera; en el Concejo de Mazcuerras, y su lugar de Villanueva, pertenecientes al valle de Cabezón, que fueron de mucho lustre y destacada descendencia, además de la radicada en Villaverde.
Hacen alusión varios autores a una casa de este linaje oriunda de las montañas de Jaca (Huesca).
Una de las más antiguas casas de este linaje radicó en el Real Valle de Mena (Burgos). Crearon nuevas casas en Burgos, siglo XVI, y en el lugar de Hoz, del valle de Valdivielso (Burgos); otra en el lugar de Villanueva del Arbol, del partido judicial y provincia de León; otras dos tuvieron su asiento en el lugar de San Juan de Redondo y Cervera de Pisuerga (Palencia), y otras radicaron en Villamartín de Don Sancho y en Ragoleo (León), cuyas ramas se extendieron por Cádiz y Caracas (Venezuela).
En la ciudad de Almagro (Ciudad Real), tuvo su asiento una casa, en el siglo XVI, además de otra originaria de Torrenueva (Ciudad Real), con rama en Madrid. Igualmente de Daimiel (Ciudad Real), procede la rama asentada en California y Orleáns (EE.UU.).
Algunos autores citan a los Vélez como originarios de Lugo, si bien otros dicen que es de origen castellano extendido a Galicia.
Con motivo de la Reconquista se establecieron varias familias de este linaje en la ciudad de Almería, con ramas en Salta y Buenos Aires (Argentina), y otra en la villa de Beas, del partido judicial y provincia de Huelva.
Natural de la ciudad de Almería fue Alvaro Vélez de Alcocer, Capitán que pasó a Indias radicándose primeramente en Salta y más tarde en Buenos Aires. Fue Encomendero de Salta.
Natural del lugar de San Facundo, en el Concejo de Overo (Asturias), fue José Vélez de Cosío, quien contrajo matrimonio en Cabrojo (Cantabria) el 31 de Marzo de 1691 con María Gutiérrez de la Campa, natural de San Facundo, y testó en Puerte Naesa el 5 de Enero de 1745 ante Marcelo de Cosío.
Natural y Alcalde Mayor de Burgos fue Alonso Vélez de Salamanca Gauna Barona (hijo de Miguel de Salamanca, natural de Burgos, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición, y de María Velasco, natural del lugar de Guevara, hija de Ladrón de Guevara, Conde de Oñate, Caballero de las Ordenes Militares de Calatrava, de Santiago y de Alcántara, “por mudanca de encomiendas”), quien casó con Casilda de Gauna Barona, natural de Burgos, Señora de Chistes y la Terradilla y de la casa solariega y torre de Billatre del Monte.
De la casa solar de Vélez en el Concejo de Mazcuerras, en el valle de Cabezón (Cantabria), fue Domingo Vélez, quien contrajo matrimonio con María González.
Natural de la villa de Beas, perteneciente al partido judicial y provincia de Huelva, fue Francisco Vélez Briones, donde fue Alcalde por el Estado Noble en 1675 y 1680, y Regidor en 1666 y 1679. Contrajo matrimonio en Villanueva del Arzobispo (Jaén) el 20 de Febrero de 1678 con Juana Nieto Mejía y Castellanos, natural de Villanueva del Arzobispo.
Vecino de Villafranca, perteneciente al partido judicial de Tudela (Navarra), fue Tomás Vélez, quien testó en Villafranca en 20 de Octubre de 1640. Contrajo matrimonio en Villafranca el 19 de Noviembre de 1606 con Gracia de Andosilla.
Vecino del lugar de San Juan de Redondo, perteneciente al partido judicial de Cervera de Pisuerga y provincia de Palencia, fue Lorenzo Vélez, quien contrajo matrimonio con María Ana.

Armas de Vélez:
1.- Los de las Montañas, junto a San Vicente de la Barquera (Cantabria), según José Pellicer de Tovar y Fray Francisco de Lozano, usan: En campo de gules, un castillo de plata.
2.- Los Vélez de Cervera de Pisuerga (Palencia), usan: En campo de azur, cinco flores de lis, de oro, puestas en sotuer. Bordura de azur con siete estrellas de oro.

VICARIO
Apellido castellano, con casas solares en la villa de Ampudia, perteneciente al partido judicial y provincia de Palencia, y en la villa y jurisdicción de Lara (Burgos).
-De la casa solar de la villa de Ampudia, perteneciente al partido judicial y provincia de Palencia, fue Pedro Vicario de Rayaces, quien contrajo matrimonio con Catalina.
-Vecinos de la villa de Puentedeume (La Coruña), fueron Antonio Vicario, quien contrajo matrimonio con Francisca Lamas. De este matrimonio nació José Benito Vicario y Lamas, bautizado en Puentedeume el 26 de Marzo de 1741, quien casó en Muros el 6 de Agosto de 1780 con Baltasara Rodríguez Carballo y Aldao, bautizada en El Ferrol el 3 de Septiembre de 1759 (hija de Vicente Rodríguez Carballo y de Alejandra Aldao).

Armas de Vicario
1.- En campo de sinople, diez lanzas, puestas en palo, de oro.
2.- Otros usan: En campo de plata, cinco moscas, de sable, puestas en cruz.

VIELBA (ó Vielva ó Bielba ó Bielva)
Este noble y antiguo linaje castellano es originario del norte de la provincia de Palencia. En Cantabria existe un lugar denominado Bielba, que quizás tenga relación directa con el apellido que nos ocupa.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, en los años que se indican: Juan de Bielva, vecino de Vallespinoso, en la jurisdicción de Cervera de Pisuerga (Palencia), en 1548; Manuel Bielva Calderón, vecino de Micieces de Ojeda, en la jurisdicción de Herrera de Pisuerga (Palencia), en 1732; Agustín Vielva, vecino de San Cebrián de Mudá (Palencia), en la jurisdicción de Cervera de Pisuerga, en 1778; Francisco de Vielva, vecino de Vallespinoso de Cervera (Palencia), en 1714, y Lorenzo María Vielva, vecino de Renedo de Zalima (Palencia), en 1775.
Vecinos del lugar de Vallespinoso (Palencia), fueron:
I. Toribio Bielba, quien figura en los Padrones de Nobleza de Vallespinoso en 1656, 1668 y 1674. Contrajo matrimonio en Santa María de Redondo (Palencia) el 24 de Agosto de 1644 con María Gómez (hija de Santiago Gómez y de Juana). De este matrimonio nació
II. Manuel Bielba Calderón, bautizado en Vallespinoso el 10 de Enero de 1646, y vecino de Rueda (Palencia), donde figura en los Padrones de Nobleza en 1680, 1686, 1710 y 1716. Contrajo matrimonio con Manuela Gómez de Inguanzo (hija de Santiago Gómez). Fueron padres de
III. Manuel Bielba Calderón, bautizado en Rueda el 9 de Mayo de 1675, vecino de Miciedes de Ojeda (Palencia), quien inició juicio por su nobleza y limpieza de sangre ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid en 3 de Octubre de 1732, y obtuvo Real Provisión de hidalguía el 10 de Mayo de 1747.

Armas de Vielba:
1.- Los Vielba usan: En campo de azur, un castillo, de plata, con una escala, de oro, apoyada en sus almenas siniestras.
2.- Otros Vielba trajeron: En campo de oro, un tonel, de azur.

VILLA
Noble y antiguo linaje originario del lugar de Hinojedo, cerca de Santillana del Mar, en Cantabria. Se extendió a Asturias, Toledo y Vizcaya, donde fundaron nuevas casas solares, pasando más tarde a otros lugares de la Península.
En Cantabria, también tuvo casas en los lugares de Santibáñez, Tezanos y Villafufre, ambos en el valle de Carriedo, en la jurisdicción de Santillana del Mar, en el valle de Cayón, en el lugar de Beranga, de la Merindad de Trasmiera y en la Junta de Parayas.
En el señorío de Vizcaya hubo casas de este apellido en el lugar de Biáñez, del valle de Carranza, en el valle de Salcedo (Zalla) y en Arcentales, Galdames y Concejo de Güeñes.
En el Principado de Asturias, tuvieron casas solares en Piloña, Laviana y Siero.
En Toledo, las hubo en la villa de Illescas y en el lugar de Carranque.
Caballeros de este linaje probaron su nobleza para ingresar en las Órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara. Ante la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid. Ante la Real Audiencia de Oviedo y en la Real Compañía de Guardias Marinas.

Armas de Villa
1.- En campo de oro, un águila de sable, picada de plata, con el pecho atravesado por una saeta de plata. Lema: 'Una buena muerte honra toda una vida'.
2.- Los de Vizcaya: Escudo cuartelado: 1º, en campo de gules, una torre de oro; 2º y 3º, en campo de azur, un lucero de oro; y 4º, en campo de oro, una flor de lis de azur. Bordura de oro, con ocho aspas de gules.

VILLALBA (ó Villalva)
Este noble y antiguo linaje es originario del Reino de Aragón, desde donde pasó a Cataluña, Mallorca y Valencia.
Otros autores señalan que hubo casas de este apellido en Alava, Asturias, Guipúzcoa y Castilla.
Natural de la ciudad de Ávila fue Gil González de Villalba, quien contrajo matrimonio con María de Henao, natural de Ávila.
De la casa solar de Villalba sita en Mirambel, perteneciente al partido judicial de Alcañiz y provincia de Teruel, fue Pedro Nicolás de Villalba, quien obtuvo Ejecutoria de Infanzonía en 10 de Mayo de 1655. En dicha Infanzonía consta su escudo de armas.
Vecino de la ciudad de El Ferrol (La Coruña), fue Joaquín Ramón José Cayetano de Villalba y Angulo Andrade de Peñalosa, Capitán de Fragata de la Real Armada española, ilustre descendiente de la Casa de Villalba en Andalucía, que ha enlazado con los Marqueses de Cela, Señores de la Sierra del Codo y la Pedriza en Antequera, con los Marqueses del Valle de la Reina en Carmona, con los Condes y Señores de Villanueva y Cozvijar (hoy Condes de Floridablanca) en Granada, y con los Marqueses de la Candía en Canarias.
Natural de Orán fue Antón de Villalba, quien contrajo matrimonio con Catalina Ponce.

Armas de Villalba:
1.- Los de Cataluña, según J. B. Rietstap, usan: En campo de azur, una torre de plata, puesta en jefe, y un sol de lo mismo en punta.
2.- En la ejecutoria de infanzonía obtenida por Pedro Nicolás Villalba, vecino de Mirambel (Teruel), en 1655, constan las siguientes armas: En campo de oro, una villa de plata.

VILLALOBOS
Apellido leonés, descendiente de la casa solar de Osorio, en Galicia, y especialmente, de Pedro de Arias, Señor de Villalobos, y de su esposa Sancha de Osorio, hija del Conde Osorio Martínez y nieta del Santo Conde. Por haber sido Señores de Villalobos, en tierras de León, sus descendientes tomaron el apellido susodicho.
Algunos autores señalan que es originario de Villalobos (Zamora). También hubo casas de este apellido en Asturias, Castilla, Aragón y Portugal.
Gabriel Fernández de Villalobos fue creado Marqués de Barinas en 30 de Noviembre de 1686.
Probaron su nobleza para ingresar en la Orden de Santiago, en los años que se indican:
Luis de Villalobos y Nicuesa, natural de Jaén, en 1629, y Gabriel de Villalobos y de la Plaza Hidalgo, natural de Almendros (Cuenca), Contador Mayor de Caracas y Maracaibo, primer Marqués de Bariñas desde 1686, en 1682.
Litigaron su nobleza para ingresar en la Orden de Calatrava:
José Francisco de Villalobos y Maldonado Niquesa y Salazar, natural de Jaén, en 1660, e Ignacio Villalobos Torres, en 1876.
José de Villalobos y Soto Guerra y Vaillant, natural de Madrid, Coronel del Regimiento de Granaderos a caballo de la Guardia Civil, probó su nobleza para ingresar en la Orden de Carlos III, en 1840.
En la Orden de San Juan de Jerusalén ingresaron:
Juan de la Vega Villalobos, natural de Carmona, en 1609, quien murió en el encuentro desgraciado con la Galera de Biserta, en 1625; Fernando de Villalobos, natural de Alaejos (Valladolid), en 1636; José Vicente de Villalobos, natural de Tordelaguna, Capitán de Infantería, Oidor de Cuentas, Gobernador de Naso en Sicilia, en 1691, y Juan Bernardino Villalobos, natural de Tordelaguna, Capitán de Infantería, Padromo de la Enfermería y Gobernador de San Ángel, en 1692.
José Villalobos, marido de Ramona Olivar, vecinos de Rueda, obtuvo privilegio de hidalguía, por ser ama de un Infante, en 18 de Febrero de 1787.
Inés Villalobos Farfán, vecina de Sevilla, y sus hijos, obtuvieron confirmación de los privilegios que gozaban los Farfanes, en 1571.
Natural de Jaraíz de la Vera, perteneciente al partido judicial de Plasencia y provincia de Cáceres, fue Cristóbal de Villalobos, quien contrajo matrimonio con María López.
Natural de Alcalá de Henares (Madrid), fue Francisco de Villalobos y Tapia, quien contrajo matrimonio con Justa Sánchez.

Armas de Villalobos
1.- En campo de plata, dos lobos pasantes, de sable, puestos en palo.
2.- Los de Castilla y Aragón traen: En campo de plata, tres lobos de gules, en triángulo mayor.

BIBLIOGRAFÍA
1.- “Diccionario Heráldico y Genealógico de apellidos Españoles y Americanos (por Alberto y Arturo García Carraffa)”
2.- “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica (por Vicente de Cadenas y Vicent)
3.- “Diccionario Hispanoamericano de Heráldica, Onomástica y Genealogía (por Endika Mogrobejo)
4.- "Diccionario de Apellidos Españoles (por Roberto Fauré)"
5.- http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Objects_in_heraldry
DIBUJOS DE ESCUDOS: Propios